Capítulo 4: Sorpresas.

17 2 1
                                    

      

El desayuno transcurría tranquilamente. Parecía que en el Ventura el tiempo se ralentizaba y eso me gustaba. Era algo lógico que no se tuviera prisa, ya que si te paras a pensarlo bien, llegas a la conclusión de que eres un vampiro y como consecuencia de esto, tienes una vida eterna por delante. Un año quizá sería una hora si en la cultura vampírica existiera otra forma de medir el tiempo diferente a la que todo el mundo usa.

Mantenía una conversación animada con mis amigas cuando de pronto fui arrastrada fuera del salón.

-aaaaah.... ¿qué es esto?- Chillé mientras era arrastrada.

Frené con mi cabeza, la cual cayó dentro del ataúd abierto, que evitó una desgracia.

-¿No se te olvida algo?

-Va... ¿Vanesa?- Dije levantándome.

-No has hecho la cama.

-¿Tú qué haces aquí?

-Soy bruja. Dame las gracias, fui yo la que le propuso a la ONCE la creación de una nueva especie de criaturas sobrenaturales y también propuse a  Carlos y al resto de monitores que os quedarais a vivir aquí. Gracias a mi estás lejos de tu madre.

-¡Eres una genio!- Dije mientras remetía las sábanas del ataúd.

-Sé que estás con Damon.

-Solo nos hemos liado. -Quizá eso vaya a más. Te lo advierto, ten cuidado con ese. No tiene la apariencia de una foca ni de un oso negro, pero lo es. No dejes que te lleve a su terreno.

-Solo nos hemos liado.- Respondí.

-¿Hay algo más que deba saber?

-De mi no. Pero ayer tu novio se llevó a un chaval inconsciente arrastrado por los pies después de que Damon le clavara un dardo en el culo.

-Oh, mierda. Debí haber ido con vosotros el mismo día.

-¿Tú también sabías que...

-Sí. Pareces tonta. Creo haberte dicho antes que yo fui la principal propulsora del proyecto. Sé que debería de haber estado la primera noche pero... tocaba Morgan y no me lo podía perder, sobre todo cuando puedo ser invisible y entrar gratis.

Me reí.

-He de decir que tuvieron razones justificadas para hacerlo. El chaval se comió un pollo crudo entero.

-¡mira que les dijimos mil veces a los de la ONCE que solamente crearan vampiros!- protestó.

-¿qué han hecho?

-Seguramente habrán creado también brujas y hombres lobo.

-No creo que haya más de uno.

-Eso no lo sabes. Quizá ninguno tuvo el carácter suficiente para hacer lo que hizo aquel chico y menos cuando vieron lo que le tocó como consecuencia de no saber controlar su hambre.

-Tengo que hablar con ellos para solucionar esto. Ve a terminar el desayuno y no digas a nadie nada de lo que te he contado. Esta noche hay luna llena, recemos para que no ocurra una desgracia. ¿Tú tienes bastante solo bebiendo sangre, verdad?

-Sí.

-Bien. Me dejas tranquila.- Dijo dándome un abrazo.

-Oye, ya que estás... ¿Podrías darme un empujoncito hasta el salón? No me apetece caminar de vuelta y como eres bruja... y haces magia...  y eso......-Sugerí.

-¡Anda tira!

-¿No ha colao, no?

-No.

Resoplé y me encaminé de vuelta hacia el salón.

Innovaciones  vampíricasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora