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Dejó caer su cabeza sobre la
almohada de su cama, listo para
dormir y aunque no había rastro
de sueño en su cuerpo tendría que
hacerlo.

Sus días de receso habían
terminado y mañana asistiría a
su primer día en la universidad,
sería una mentira si decía que
no estaba para nada nervioso,
Lea le había dicho que no tenía
por qué preocuparse y que la
universidad podía ser una gran
etapa de su vida si llevaba todo
con calma: él no dudaba de su
desempeño académico y tampoco
iba a poner su vida social antes
que sus estudios solo por querer
destacarse, así que simplemente
sería un alumno más ¿Qué
necesidad tenía ser popular?

[...]

Jimin no había elegido ser
popular, simplemente no sabía
que su travesía en la búsqueda
de su pareja ideal había llegado a
oídos de los demás, como quiera
no le interesaba lo que hablaban
de él. Tal y como le había dicho
a Taehyung, ya estaba listo para
descansar de sus habituales días
y seguramente eso no le iba a
asegurar que sus pretendientes lo
dejaran en paz, sin embargo, tenía
la esperanza de que al menos unos
cuantos se rindieran con él.

En fin, dejar su rutina atrás no le
impedía salir a fiestas en otros
lugares y ahí es donde estaba,
tomando un vaso de cerveza
mientras veía a la gente bailando,
jugando esos típicos juegos que
involucraban alcohol y en alguna
esquina no faltaban las personas
que se besaban como si del último
día se tratara, justo como hacía
Yoongi estando sentado sobre
Taehyung, el pelinegro había
traído a sus amigos consigo pero
después de un rato se habían
separado, ni siquiera sabía dónde
estaba SungHoon pero poco le
importaba, claro que era su amigo,
sin embargo,no era la primera vez
que llegaban juntos y se iban por
separado.

Ya habían tratado de acercarse a
él algunas personas, más chicas
que chicos y si podía ser sincero, en
otra ocasión se habría besado con
quien lo hubiera convencido, ésta
vez se había limitado a rechazar
amablenmente a las personas
que lo invitaban a los juegos
incluso, solo quería tomar un poco
mientras su mente se mantenía
ocupada pensando en el día en que
conocería al amor de su vida, pero
de la misma forma la simple idea le
daba tanto miedo.

A veces se sentía estúpido dando
vueltas una y otra vez, dejando
pasar las oportunidades que les
dió a todas su ex parejas, pensando
que en un pasado, sí había valido
la pena estar con ellas y lo inútil
que había sido quitándoles días,
semanas o incluso meses estando
con él. Fue cuando sintió que había
sido suficiente y debía volver al
departamento, por poco y olvidaba
que era domingo, no le gustaba
llegar tarde a clases.

[...]

El sol mañanero lo recibió lanzando
sus luminosos rayos justo a sus
cerrados ojos, la intensidad de la
luz provocando que interrumpiera
su sueño para darse cuenta de que
el lunes había llegado más rápido
de lo que pensaba, como si hubiera
pestañeado solamente.

Tomó su reloj despertador entre
sus manos y se dió cuenta de que
aún faltaban dos minutos para que
la alarma que había programado
se encendiera, optó por omitir
dicha alarma para evitar el ruido
en la habitación, se dió un baño
y se vistió con la ropa que había
escogido el día anterior, porque sí,
Jungkook no quería perder tiempo
rebuscando entre su clóset esa
mañana; terminó de arreglarse
cuando peinó con su mano misma
su castaña cabellera y fue escaleras
abajo con su mochila en mano listo
para desayunar algo antes de irse.

De repente el tiempo que Jungkook
estuvo en casa pasó velozmente
frente a sus ojos porque cuando
menos lo esperaba ya estaba
caminando hacia la entrada de
dicha institución y tomando la
manija de una de las puertas para
poder ingresar tranquilamente, o
eso hubiera querido de no haber
sido por los ojos curiosos que lo
recibieron, ni siguiera tuvo que
voltear directamente porque podia
sentir el peso de las miradas.

Sacó de su bolsillo del pantalón una
hoja de papel que había llegado
junto a su carta de admisión,
la misma contenía su horario,
la ubicación de su casillero y al
reverso llevaba impreso un mapa
de la institución completa, lo que
le haría más fácil su orientación a
través de la misma.

Los murmullos indescifrables
llegaron a sus oídos cuando detuvo
su andar frente al que sería su
nuevo casillero, en donde vació
su pesada mochila y rápidamente
organizó su interior acorde a las
clases que tendría hoy, le habían
enviando en un paquete los libros
que ocuparía entonces no había
tenido la oportunidad de conocer la
universidad aún.

Retiró uno de los llaveros de su
mochila y decidió engancharlo a
sus nuevas llaves para ponerlas
nuevamente en su mochila, así,
habiendo terminado su cometido,
cerró la puerta.

Entonces antes de iniciar su ruta
hacia su primera clase se encontró
cara a cara con un chico que sin
mucha espera le hizo una pregunta.

-Eres nuevo aquí ¿Cierto?-
Jungkook asintió de inmediato
y con ello el chico le tendió la
mano con la intención de hacer
un apretón de manos.

-¡Mucho gusto! Mi nombre es Lee
Félix- una sonrisa asomó por
los labios del rubio contagiando
su buena actitud al de cabellos
castaños. Cerca de ambos pasaron
dos personas murmurando algo
inaudible con la mirada sobre ellos.

-¿Nunca habían visto a un alumno
nuevo o...?- Lee negó con una
risa muy leve.

-Dudo mucho que hablen sobre
eso.

-¿Y entonces...?

-Bueno..- Félix miró detrás de Kook
provocando que él también mirara
en la misma dirección, justo con
la vista en su nuevo casillero-Tu
casillero está enfrente del de Park
Jimin.

-¿Quién es Park Jimin?

million hearts 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora