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Sin considerarlo, Jungkook ya había
ganado a su primer amigo en la
universidad y era el simpático
rubio que se había encargado de
ayudarlo a encontrar su clase,
dándose la sorpresa de que ambos
compartían grupo. Habían pasado
las primeras tres horas de clase y
siguió a Lee rumbo a la cafetería,
vaya que el menú era delicioso.

-Oh cielos- el rubio levantó la
mirada ante la expresión. -La
ensalada de frutas es increíble.

Félix río y le dió un sorbo a
su jugo de manzana -Y mañana
servirán pastel de fresas.

Jungkook siguió en su merienda junto
a Félix hasta que recordó la charla
pendiente que tenían, justo antes
de entrar a clases:

-¿Quién es Park Jimin?-la
sonrisa del rubio fue convirtiéndose
en una rara mueca poco a poco.

-Digamos que-y el timbre resonó
en los pasillos.

-Félix.

-¿Qué pasa?- preguntó antes de
darle una mordida a su sándwich.

-¿Quién es Park Jimin?-
entonces pasó el bocado y éste
deslizó por su garganta dejando
libre su boca para poder hablar
claramente, así bebió más jugo y
continuó.

-Es un alumno del tercer semestre,
es muy popular aquí.

-¿Qué hizo?- preguntó inmerso en
la conversación, ansioso por saciar
su curiosidad.

-Es el bad boy de la escuela, el
campus crush, el chico sensación.
Ha tenido más de dos parejas y
la mayoría de la gente hace sus
apuestas por saber con quién
puede durar más tiempo, te digo
que acercarse a él no conviene para
nada, parece que solo juega con
los sentimientos de las personas
-frunció en ceño y seguido de ello
llevó una uva a su boca.

Jeon expresaba extrañeza en
su rostro, pensando cómo una
persona podía atreverse a tanto y
aún así ser popular, como si jugar
con el corazón de una persona
fuera una clase de espectáculo
increíble, algo nunca antes visto
¿Qué podría tener de especial ese
tal Jimin? ¿Es que acaso eran lo
suficientemente ciegas como para
no darse cuenta de que podían
pasar por la misma historia? Un
bucle de nunca acabar, pero bien
sabía, que a veces se puede llegar a
ser masoquista.

[...]

-Quiero ver cuánto puede durar
Jim con su nuevo reto- se burló
el pelirrojo sin mala intención
mientras tomaba un trago a su jugo
de naranja.

-Déjalo en paz, SungHoon, ni
siquiera metas cizaña porque
es la primera vez que escucho a
Jimin diciendo éste tipo de cosas
¿Debería sentir miedo o felicidad?
- preguntó Yoongi antes de llevar
una fresa a su boca.

-¡Ya dije que si lo haré!- alzó la
voz sin exagerar para no llamar
la atención de gente ajena a
su conversación. -Ya no más
conquistas a partir de ahora-dijo
Park totalmente decidido.

-Confiaré en tí, todos lo hacemos
¿Verdad?- recalcó Yoongi, los otros
dos chicos asintieron con una
sonrisa.

-Me alegra que al final hayas
tomado una decisión, Jimin, no
te preocupes demasiado, seguro la
persona indicada llegará cuando
menos te lo esperes- Taehyung le
dió una palmada en su hombro.

Continuaron con su almuerzo hasta
que un chico se acercó a la mesa
y habló sin rodeos para no alargar
su estancia ahí-Yo... Solo venía a
avisarle a Jimin que el director le
pidió que fuera a su oficina cuando
termine su almuerzo- y se fue.

-¿Será que ya descubrieron tus
movimientos?-dramatizó Jun.

-¡No seas estúpido!- le reclamó,
dió el último sorbo a su jugo de
fresa y se levantó de la mesa para
ir al dichoso lugar. -Veamos qué
quiere.

[...]

Cuando terminaron las clases,
Jungkook se despidió de Félix y le
prometió que podían salir luego, tal
vez en un fin de semana. Hoy tenía
que quedarse minutos después
de la salida puesto que le habían
avisado que en su primer día iba a
recibir un recorrido de bienvenida
después de la jornada escolar, ya
que no había podido estar presente
para el recorrido que se le había
dado al resto de los grupos antes
del inicio oficial de clases.

Esperó con paciencia recargado en
la puerta de su casillero después de
saber que su guía iba a reunirse con
él ahí. Entonces dando un vistazo
a las notificaciones de su celular,
sintió un toque en su hombro
izquierdo, incitándole a levantar la
mirada.

Un chico de rebeldes cabellos
negros que vestía pantalones
oscuros y una camisa verde
bandera estaba parado frente a
él esperando a tener su atención
total.

-¿Jeon Jungkook?- el
mencionado asintió solamente
porque había perdido el aliento
al escuchar la voz del chico por
primera vez. -Soy tu guía para el
recorrido de bienvenida.

Tenía su mano enfrente esperando
a tomar la suya y lentamente imitó
el gesto para darle el saludo de
vuelta, se convenció a sí mismo
de haber imaginado cuando notó
un leve sonrojo en las mejillas del
pelinegro.

-¿Vamos?- preguntó con una
suave voz.

-Te sigo.

Ambos chicos fueron caminando
por los solitarios pasillos de la
institución mientras el guía hablaba
indicando cada lugar por el que
pasaban.

-Éste es el patio jardín- los dos
ingresaron pasando por la vereda
que tenía hermosas áreas verdes
a sus laterales. Había arbustos
de flores y algunas bancas de
piedra a las orillas del camino de
concreto. -Siempre está abierto,
puedes venir a hacer tarea, comer
o solamente pasar el rato aquí-
un silencio intervino mientras
admiraban el jardín, sin embargo,
no fue para nada incómodo.

Jungkook aprendió a ubicar las aulas
de talleres, de clase y algunas áreas
grandes como el gimnasio, el
auditorio y la biblioteca, también
eligió su menú favorito entre risas
y sugerencias con el guía. Había
pasado casi una hora y ni siquiera
se había percatado de ello, nunca
creyó que su recorrido sería de lo
más agradable.

-Y finalmente llegamos a tu
casillero nuevamente-ambos
sonrieron.

-Muchas gracias por el recorrido,
siendo honesto es el primero que
tengo y lo pasé increíble- el chico
rascó su nuca apenado por el
halago.

-Fue un gusto, y también me
agradó conocerte, espero que te
vaya muy bien aquí. Hasta luego,
Jeon Jungkook- el mencionado agitó
la mano para despedirse y ante
ello, mostró un lindo eyesmile para
luego dar los primeros pasos hacia
la salida.

Jungkook no lo pensó dos veces y
aprovechó la oportunidad. -
¡Espera!-el pelinegro volteó. -No
me dijiste tu nombre miró con
una tímida sonrisa.

-Me llamo Park Jimin, ojalá
podamos vernos más seguido, de
hecho, tu casillero está frente al
mío- Jungkook miró dicho casillero y
ambos rieron sin evitarlo, entonces
Park se despidió dejando a Jeon
en medio del pasillo, viéndolo irse.

-Te digo que acercarse a él no
conviene para nada.

Recordó las palabras. Pero
entonces... ¿Por qué quería
conocerlo más? Esa misma duda
atormentaba a Jimin de regreso
a casa, porque sabía que el solo
deseo de conocerlo lo llevaría a
romper la promesa que se había
hecho a sí mismo.

million hearts 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora