Después de una corta charla Kunikida volvió a la agencia, a este punto ya era imposible ocultar que estaba entablando una amistad con el pelirrojo, cuando abre la puerta lo primero que ve es a Dazai leyendo su ideal, el rubio se acercó al castaño para darle un fuerte golpe en la cabeza y quitarle su libreta.
— ¡Ay! Pero Kunikida-Kun ¿Que fue eso? — Pregunto mientras se sobaba la cabeza, pero antes de darle la oportunidad de la palabra a Kunikida volvió hablar. — Veo que Chuuya y tú están saliendo, vaya que rápido.
— ¡No estoy saliendo con nadie! Al menos no en la forma romántica, aquí en mi ideal indica perfectamente quien es mi chica ideal e incluso cuando me voy a casar, además no pienso salir con un hombre, ni hablar de eso. — Niega con la cabeza mientras se cruza de brazos. — Es ridículo, a parte de todo eso, Chuuya es mi rival.
— Pfff eso lo dices cuando ya te acostaste con el enano...
— ¡Ya cállate Dazai! ¡Eso no tiene nada que ver! solo me pase de copas.
— Espera... Kunikida se... ¿Que? — Atsushi mira con mucha confusión y sorpresa al rubio. Kunikida al ver la expresión ajena no pudo evitar sentir como sus mejillas ardían de la vergüenza, estaba tan rojo como un tomate, rápidamente les dió la espalda para que no notarán su vergüenza.
— Como sea, me voy, tengo cosas que hacer.
— ¿Cómo salir con Chuuya? — pregunta Dazai con una sonrisa juguetona.
— ¿No sabes cuándo cerrar la boca cierto? En fin, nos vemos mañana.
Sin más el rubio rápidamente acomoda su escritorio y sale de la agencia para bajar unas cuadras y ahí encontrar al pelirrojo recostado en su motocicleta, estaba dando algunas bocanadas a un cigarro. Kunikida aclaro su garganta y se acercó al más bajo mientras apartaba el humo con su mano.
— ¿Ya estás listo? Espero Dazai no se haya puesto intenso, conozco muy bien a ese bastardo. — menciona Chuuya mientras deja caer el cigarro al suelo y lo pisaba para subirse a la motocicleta. — De acuerdo, ahora subete, se va hacer más tarde.
El idealista asiente con la cabeza para subirse en la motocicleta con cuidado, pero apenas lo hizo Chuuya de una vez arranco haciendo que el rubio abrazara la cintura de este para evitar caerse. Nunca se había montado en una motocicleta así, es una experiencia nueva. No tardaron mucho en llegar, el rubio junto al pelirrojo bajaron de esta misma, el de lentes abrió los ojos al ver la entrada de este restaurante, exageradamente elegante, muy lujoso y enorme. Chuuya solo le hizo una seña para que lo siguiera, en la entrada había un hombre bastante alto vestido con un traje negro, sujetando una lista, luego de mencionar su nombre tenía permitido la entrada, se sumergieron adentro del restaurante y el joven rubio solo se la paso observando todo a su alrededor con cierta admiración, ya por fin, estando en la mesa, que estaba justamente al lado de una gran ventana un mesero de acerco a ellos para dejarles el menú.
— Y bien ¿Que piensas pedir? — pregunta el chico mientras sujeta la cartilla para ver el menú.
El idealista hace lo mismo, agarra la cartilla para mirar el menú. Todo se veía bastante delicioso pero hubo uno en especial que capto su atención ¿Cuál no sería? Por supuesto la comida favorita del rubio, el tataki. Bajo la cartilla para mirar al pelirrojo con una pequeña sonrisa.
— Me gustaría un tataki de salmón.
— Mmm... No suena nada mal, de hecho pediré lo mismo, llevo ya mucho tiempo sin probar un tataki. — dejo la cartilla sobre la mesa para llamar al mesero y pedir los pedidos. El mesero solo asiente y se retira. — Oye Kunikida ¿Alguna vez has salido con una chica?
— ¿Mmm? Bueno, en realidad no, yo solo sigo mi ideal al pie de la letra y no rompería mis ideales por nada. Aún no he encontrado esa chica que cumpla con mis ideales.
— Ja... Ya veo, que curioso ¿No crees que estás exagerando un poco?
— No, yo no lo veo así.
— Respetable, solo espero puedas encontrar esa chica ¿Y que hay con Dazai? ¿El sigue siendo igual con las chicas?
— ¿Con igual te refieres que quiere encontrar una dama para hacer suicidio doble? — pregunta el rubio mientras arquea una ceja.
— Si, algo así.
Después de varios minutos por fin llega el mesero con los platos, hace una revelación y se retira. Los dos empezaron a comer en silencio respetando la hora de comer, Kunikida con cada bocado se notaba que estaba disfrutando de este por un pequeño brillo en sus ojos y una sonrisa pequeña de felicidad. Chuuya se había percatado de esto y como reacción, sonrió de forma inconsciente, se le había hecho bastante interesante ver al detective disfrutar de su platillo favorito, supuso que al igual que a él, tenía mucho tiempo sin comer tataki. Aunque aquel silencio de pronto se interrumpió por un fuerte ruido proveniente de la entrada. Tanto Chuuya como Kunikida dirigieron sus miradas hacia aquel ruido, tratando de buscar la razón del mismo y vaya sorpresa se llevaron...
— Oye Chuuya ¿Ese acaso no es uno de tus compañeros de la Port Mafia? — pregunto Kunikida mientras volvía a mirar al pelirrojo.
— ¿Akutagawa? ¿Él que hace aquí...?
— ¡Juro que te voy asesinar hombre ideales! — grito Akutagawa interrumpiendo al más bajo mientras activaba su Rashōmon para transformarlo en una criatura y atacar a Kunikida. Para su suerte, Kunikida fue más rápido y pudo esquivar el ataque a tiempo antes de que el Rashōmon lo alcanzara, el ataque solo destruyó la mesa donde se encontraban, y a tal impacto las personas a su alrededor empezaron a gritar y salir corriendo del restaurando dejando el lugar casi solo.
— ¡Akutagawa! ¿¡Que te sucede?! ¡No puedes venir así y destruir todo! — grito Chuuya mientras se acercaba al azabache.
— Tengo mis razones para venir aquí y hacer un alboroto ¡Prepárate hombre ideales! De aquí no vas a salir vivo.

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No Fue Simple Coincidencia [Kunichuu/Kunikida x Chuuya]
Romansa¿Que pasaría si accidentalmente terminas acostandote con el ex compañero de tu pareja de trabajo un día antes de tu cumpleaños? Esto es lo que le ocurrió a Kunikida cuyo único objetivo era solo pasar una noche de tragos, tal vez las cosas no saliero...