Omegacember 2023 HaQin

Celos

Qin miraba la escena desde la lejanía, estaba molesto, eso era obvio viendo su ceño fruncido, el cuerpo tenso y el olor a melocotón podrido inundando la zona donde se encontraba.

-si tanto te molesta, ve a hacer algo y deja de apestar todo -se quejó Leonidas a su lado cubriendo discretamente el aroma del omega con su propio aroma para que nadie notase la situación

Qin no respondió, solo miró a otro lado sintiéndose avergonzado.

El emperador omega acababa de regresar del coma en el que se encontraba después de su batalla, recuperó su brazo (sostenido en ese momento en un cabestrillo) y sus heridas recién se habían cerrado cuando Alvitr le comentó que al día siguiente se daría una celebración por la culminación del Ragnarok y la venida de los caídos en batalla. Luego de la terrible guerra entre ambas razas Zeus propuso festejar apenas los participantes (revividos y ganadores de sus batallas) estuvieron mejor de sus heridas.

Qin estaba emocionado porque vería a Hades después de tanto tiempo, desde que despertó su omega había buscado al alfa con desesperación dolido de haberlo perdido y el saber que fue traído de vuelta solo pudo llenarlo de felicidad.

Estaba entusiasmado de ver al único alfa que llamó su atención de formas románticas.

Ahora se encontraba celoso y enojado, pues no había podido acercarse a Hades en toda la celebración ya que éste se encontraba en medio de dioses, ninfas y quién sabe cuántos más porque al parecer ser " el dios más querido y confiable" se traduce también como "el más acosado del Valhalla" junto a Apolo quien también tenía a su grupito formado en otro lado del salón.

-¿Y tú por qué no te has acercado a tu rival? Tengo entendido que llegaron a respetarse cuando concluyó su batalla -atacó intentando sacar algo de frustración

-¿Ah? Lo respeto, pero no me lo quiero coger como tú, así que no tengo motivos para acercarme -le restó importancia el espartano tomando más comida

Qin no respondió y como el niño berrinchudo que a veces era, dejó su copa de vino en la mesa y se alejó del alfa al ver sus intenciones expuestas en voz alta. Más valía a Leónidas que nadie le escuchará o le diría a madre Eva quien se comió el postre que cocinó para Jack y no sería bonito.

Dio un último vistazo al rey del Inframundo sintiendo los celos carcomiendo su corazón antes de alejarse del salón en busca de algo que lo relajara, Hades llamó su atención de formas románticas pero no podía esperar lo mismo de regreso.

El rey de los humanos salió sin notar la mirada de cierto dios de ojos amatistas que desde que entró al lugar no había dejado de observarlo.