-, 11.

1.8K 240 26
                                    



Hipo intentó dormir pero no lograba conciliar el sueño porque su propia cabeza no dejaba de recordarle que Jack quería beberse aquella poción, no entendía cuál sería el motivo para hacerlo si después de todo se le ve bastante feliz siendo un guardián.

No estaba seguro de qué manera poder contactarlo pero después recordó que siempre se le ve rondando por las calles de la ciudad, a ver si se lo topaba y la suerte estaba de su lado está mañana.

Ni siquiera había desayunado y su estómago rugía del hambre. Si era necesario desayunaría en la cafetería donde trabajaba pero por ahora necesitaba obtener respuestas congruentes de lo ocurrido.

Hipo luego de pasar varias calles se encontró a Jack jugando divertido con unos niños. El castaño no le importó nada y se aproximó a él para repentinamente abrazarlo con fuerza.

— ¡Jack, yo sé que al inicio no te correspondí por estar enfocado con esa mentira de que estaba con Rapunzel pero no hace falta que te quites la vida! ¡Lo juro! — Hipo estaba tan desesperado qué sin notarlo comenzó a llorar desconsoladamente en el hombro del albino y esté apesar de estar confundido correspondió el abrazo para tranquilizarlo.

— ¿Por qué dices eso, Hipo?

— Lo digo por la poción que se te quedó en mi casa ayer.

— Ahora lo recuerdo.. espera ¿por qué dices que me moriré? Yo solo le pedí a esa bruja una poción para que me quite los poderes y sea mortal, nada más.

— ¿Pero por qué querrías dejar de ser un guardián?

— Yo.. creo qué lo mejor sería que lo habláramos en privado — Sugirió Jack ladeando su cabeza para señalar a los niños que estaban muy concentrados escuchando su conversación al frente suyo.

— Oh ya veo.. ¡Ya no hay nada más que ver! Ustedes sigan jugando — Exclamó Hipo enfurecido y los niños le hicieron caso.

— Anda, vamos.

El albino quería tomar la mano de Hipo pero sintió que era muy pronto para hacerlo en público, así que sin más ambos caminaron hasta el patio del hogar del castaño y ahí se dispuso a hablar, no sin antes soltar un hondo suspiro.

— Yo creí qué tal vez si era un humano otra vez cómo Rapunzel podrías fijarte en mí.. sé que suena tonto pero dentro de mi cabeza tenía todo el sentido del mundo.

— No hacía falta cambiar nada de ti, Jack — Hipo finalmente le mostró una sonrisa — ¿Además te confieso algo? Él que tengas poderes y seas un guardián te hace ver mucho más sexy.

— Es bueno saberlo, pero hay algo que me preocupa y es qué esa mujer nunca me dijo qué podía morir si la bebía.

— Yo tampoco lo sabía.

— ¿Y quién te dijo entonces?

— Ehh, fue Rapunzel, ella es sobrina de Gothel.

— ¡Tengo que hablar con ella!

— Ok, tranquilízate mi rey — El castaño soltó una leve risa y puso sus manos sobre los hombros de un alterado Jack — Vayamos a su casa de visita un rato y así le explicas tú situación.

Los dos caminaron hasta la residencia de la rubia que quedaba a unas pocas cuadras, por lo qué llegaron bastante rápido. Hipo se posó en la entrada y tocó la puerta para ser atendido a la brevedad.

Se nota que ella recién se había levantado porque traía puesto su pijama, su larga cabellera rubia estaba desordenada y traía unas lindas ojeras.

— ¡Hipo, qué alegría verte! ¿Y Jack también?

𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐂𝐋𝐎𝐒𝐄𝐃 | HijackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora