Capítulo 02

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Naruto solo tenía que acomodar la ropa doblada en el armario, Anko le había ayudado demasiado al doblar la ropa.
Toda la ropa era acomodada con cuidado en las repisas del armario. Fue hasta que había acomodado la mayor parte de la ropa cuando se dio cuenta de algo, había una camisa que no era suya, está era muy grande como para ser de él, además era muy fina, similar a las que usaba cuando estaba junto a su manada.

Cómo sea regresara la camisa en unos días, ya era esa época del mes en la que había luna menguante, tendría suerte si solo hay una luna menguante en el mes, había pedido permiso a su jefe para faltar una semana, su jefe muy amablemente le concedió esa semana y aún recibiría su suelto, sabía que su empleado era Omega y seguramente se ausentaba por causas naturales.

Durante la noche ignoró el cosquilleo que comenzaba a crecer desde su vientre y recorría toda parte de su cuerpo. La transformación pronto comenzaría, no le sorprendería si a la mañana siguiente despertara y tuviera las características orejas y cola de su manada.

En medio de la noche comenzó el dolor en todo su cuerpo, comenzaba a retorcerse en la cama mientras dos orejas salían de la parte superior de su cabeza, su piel se estiraba y rasgaba hasta que las orejas salieron, la piel en su espalda inferior también comenzaba a estirar y cortar hasta que una cola de zorro rojo salió.

No esperaba que la transformación fuera tan pronto y tan dolorosa, algunas veces dolía y otras veces ni siquiera lo sentía, pero da igual, solo tiene que preocuparse porque nadie lo vea transformado.

Su manada vivía en lugares alejados de la civilización humana porque desde hace siglos que los humanos los cazan debido a la rareza que son, también hay otras manadas que viven ocultas, como las manadas de hombres lobo, son demasiadas manadas de lobos y solo hay una manada de zorros rojos, que era a la que pertenecía.

Cuando está transformado sus sentidos se agudizan aún más, puede oler el café que su vecino está tomando, puede escuchar el ruido de la tetera de la señora del último piso, el sonido de los teléfonos del edificio de enfrente.

Su olfato fue muy agudo que incluso percibió un aroma extraño en su departamento, estaba seguro de que había cerrado bien las puertas, además no había manera de que alguien pudiera meterse, era un barrio tranquilo en general.

Salió de la habitación para encontrar a quien sea que se haya colado en su departamento, pero no había nadie y el espacio era demasiado pequeño como para que alguien pudiera esconderse.

Regresó a la habitación y ahí fue en donde se dio cuenta de que el aroma era más fuerte ahí. Busco en todos los rincones posibles hasta que abrió el armario y entonces el aroma lo golpeó directo en el rostro, logró ver la camisa que se había ido entre sus cosas y la tomó entre sus manos.

La camisa tenía un aroma muy bueno, no era el de algún jabón para ropa, era un aroma natural, para ser específicos era el aroma de un Alpha; cítricos, miel y cereza. No se dio cuenta del aroma antes porque el aroma casi no era percibido en su forma humana, en su forma híbrida podía oler hasta la más mínima gota de sangre.

Hace mucho que no olía algo parecido, ese aroma era hermoso, quién sea el dueño de la camisa debía ser alguien importante con mucho poder e influencia sobre cualquier persona, la última vez que olió algo igual fue la última vez que estuvo cerca de la Alpha de su manada; su madre.

Quería abrir las ventanas para dejar escapar ese aroma, pero si lo hacía entonces el vecino de enfrente podría verlo transformado y no quería eso, además muchas personas pasaban por la escalera que estaba frente a su ventana, así que solo le quedaba quedarse toda una semana con ese aroma. El rubio dejó la camisa sobre el escritorio en la habitación y se dirigió a la cama.

Aún eran las cuatro de la mañana, podría dormir un poco más, se acostó sobre la cama y se cubrió con la sábana, pasó alrededor de media hora tratando de dormir y dando vueltas en la cama. Algo le estaba molestando, su mirada se dirigió hacía la camisa en el escritorio y, aunque no lo admitiera, se sintió tranquilo y seguro cuando estuvo cerca de esa camisa.

................

El territorio de Red Fox está de luto, la anterior Alpha murió y ahora la sucesora será la siguiente líder, los fuertes de la manada estaban presentes cuando Karin dio órdenes al equipo de Betas encargados de buscar a Nawaki, el Omega que Dark Night se había llevado durante el ataque.

—La búsqueda de Nawaki seguirá y Dark Night caerá por la muerte de la Alpha de nuestra manada.

La nueva Alpha de Red Fox es muy sabía a comparación de la anterior, tiene la preparación y el liderazgo.

Sabe tomar buenas decisiones por sí solo.

—Busquen a mi hermano y cuando lo encuentren deberán comunicarse conmigo.

—No quiero que se le acerquen demasiado, tampoco que le hablen.

Ordenó la nueva líder Alpha mientras le daba una fotografía de su hermano rubio y un sobre con billetes al grupo de humanos que contrató, no podía arriesgar a hombres de su manada a salir al mundo exterior cuando no tenían ningún conocimiento de los humanos, en cambio contrato a humanos para buscar al Omega de la manada y protegerlo.

—El resto del pago será cuando lo encuentren.

El grupo de humanos se retiró, cualquiera pensaría que había sido estupido haberles pedido un favor a ellos, pero los humanos son ingenuos, claramente no los cito en el territorio de Red Fox por cuestiones de seguridad.

—¿En dónde estás?

La pelirroja intentaba recordar la última vez que lo vió, claramente estaba asustado, la batalla con Dark Night había sido demasiado violenta que incluso ella se asustó, pero debía seguir peleando como la futura Alpha de la manada junto a su madre Alpha.

Cuando se dieron cuenta de la desaparición de Naruto supusieron que Dark Night se lo llevó, pero no fue así, después intentaron seguir el rastro de Naruto a partir de su aroma y eso los llevó a un pueblo humano, Karin se adentro al pueblo para buscar a su hermano, pero algunos dijeron que habían visto a un joven rubio subir a un autobús.

Ahí fue cuando Karin comprendió que su hermano había escapado.

Al principio no comprendía si el único lugar en donde estaban seguros era con la manada, ahora después de convertirse en líder obtuvo los registros de la manada, descubriendo que su hermano tenía un papel importante en la manada con el grupo de Betas encargados de buscar y asesinar.

Ese trabajo debió ser demasiado para su hermano teniendo en cuenta su edad.

Hablaron algunas veces cuando se veían en el territorio de la manada.

—Hola Karin.

—¿Cómo está mi hermano preferido?

—Pero soy tu único hermano.

—Por eso eres mi preferido.

Los vagos recuerdos de las únicas veces que logró hablar con su hermano fueron interrumpidos por la Omega de la manada Yamanaka.

—La he estado esperando por mucho tiempo señorita Karin.

Do I Wanna Know?  NejiNaru Donde viven las historias. Descúbrelo ahora