Do I Wanna Know? NejiNaru

Capítulo 03

El rubio se quitó la camisa que tenía para dormir y en su lugar se colocó la camisa que desprendía aquel aroma tan bueno.

Al ser de un Alpha obviamente le quedaba grande, se metió a la cama y se cubrió con la sábana, está vez logró quedarse dormido inmediatamente hasta el medio día.

Luego de levantarse de la cama dejó la camisa sobre la cama y salió a la pequeña cocina para preparar el desayuno, las ventanas dejan entrar un poco de luz, eran lo suficientemente gruesas como para que no se viera del exterior, pero aún así la luz del sol podría entrar fácilmente.

Prepara algo sencillo, siempre desayuno en una mesa con grandes comidas, tenía ese privilegio al ser hijo de la Alpha de su clan, pero no tantos como su media hermana, ella era la hija de su madre Alpha con la Beta de la manada. Karin lo trataba bien, pero eran muy pocas las veces que se veían en algún lugar del territorio de la manada.

La última vez que la vio estaba peleando con un lobo de gran tamaño, fue la batalla final por el dominio del territorio de Red Moon, luego de que el Alpha de Red Moon muriera todas las manadas quisieron tener ese territorio para ellos, el territorio de Red Moon era en el que había más tierra fértil y mayor cantidad de presas.

Su manada y una manada enemiga se enfrentaron en Red Moon y acabaron con la manada Red Moon, escapó entre todo el caos, ya no quería ser parte de esa batalla ni de esa manada que solo lo respetaba cuando la Alpha estaba cerca.

Por suerte su escape fue un éxito y ya no sabe nada de su manada, probablemente ni siquiera lo estén buscando por desertar, de otra forma no habrían permitido que se fuera de la manada y aún más por ser el hijo de la Alpha, normalmente sabe sobre los secretos de su manada y la manada no puede arriesgarse a que lleve secretos a sus enemigos.

Tal vez su antigua manada no se tomará las molestias en buscar a un simple Omega desertor por sospechas de traición y realmente espera que no, porque si lo llegan a encontrar será su final, al igual que si un humano lo llegase a ver transformado, aunque con las personas normales sin ningún tipo de poder el que lo vean transformado no significa un peligro, ya que esas personas no saben absolutamente nada sobre las otras especies, debería preocuparse si alguien poderoso que sabe sobre las otras especies lo llegase a ver transformado, aunque eso sería muy difícil que pase.

Por la tarde solo vió televisión y limpio un poco la cocina y la habitación. No había entrado a la habitación hasta cuando tuvo que limpiar la habitación, ese aroma aún estaba en la habitación, no quería tener que pasar por eso, no le gustaba la sensación de seguridad que le daba, era buena, pero sentía que en cualquier momento dejaría todo lo que había construido por su cuenta y correría hacia su manada en busca de protección.

Había aprendido a sentirse seguro estando solo, fue difícil porque en su manada siempre había una Omega o Beta que lo cuidaba, la mayoría de veces era su madre Alpha quien lo cuidaba, siempre estuvo junto a ella porque era su único hijo Omega y por ende necesitaba más protección, por consecuencia sabía todos los negocios de su manada con humanos.

La manada de zorros rojos era de las únicas manadas que tenían tratos con humanos poderosos, los humanos les aseguraban que cualquier otro humano que no sepa del secreto de los zorros rojos entraría a su territorio y a cambio su manada les daba unos cuantos litros de la sangre de un Omega de la manada.

La sangre de un zorro rojo Omega era muy valiosa para cualquier ser, cualquiera que la bebiera se curaba de cualquier enfermedad y sobre todo rejuvenece.

El penúltimo Omega que tuvo que dar su sangre por la seguridad de la manada fue su padre Omega justo después de que él naciera.

Su madre Alpha estaba siendo presionada porque la manada quería que él fuera el siguiente Omega en ser sacrificado, pero la Alpha no lo quiso así, era su hijo, no podía hacerlo y ofreció a un Omega más joven que su hijo a los humanos.

La manada se indignó y lo comenzó a despreciar aún más, no sabían si la Alpha era capaz de nombrar a su hijo Omega como líder de la manada en lugar de su hija Alpha, su comportamiento era impredecible desde que era joven, no estuvo de acuerdo con los sacrificios Omega desde joven y tampoco quería reproducirse con un Omega y Beta para asegurar descendencia, tuvieron que obligarla.

A pesar de todo sabía que su madre Alpha lo quería.

................

—Entrega a tu hijo—. Ordenó uno de los ancianos sabios de la manada.

—No.

Kushina seguía fuerte en su postura de no entregar a su hijo a los humanos.

—Te dijimos que no te encariñes con él, solo será un problema para la manada.

—Es mi hijo.

—Es el siguiente sacrificio.

—¡Yo soy la Alpha de Red Fox, si quisiera ya te hubiera expulsado!

Los Betas de la manada quedaron paralizados al escuchar la voz de la Alpha, la voz de mando no había sido utilizada jamás por la Alpha.

—Entreguen a alguien más, no puede ser mi hijo—. Y con eso entendieron que aunque pudieran manipular a la Alpha no podían meterse con alguno de sus hijos.