Las Hijas de (Chloenette) Omegaverse

[25]

—Escucharon eso verdad— habló Kaz.

—Sí, será que Emma tuvo algún problema con un Alfa— habló Nathalia pensando lo que había dicho esa Alfa.

—No lo sé, pero suponiendo lo que habló Sam es como si un Alfa quizo aprovecharse de Emma— habló Nath.

Kaz al escuchar eso frunció el ceño.

—Hablaré con ella sobre eso— habló André.

—Muy bien— hablaron los demás chicos.

Ese grupo de amigos iban a averiguar sobre lo que había dicho su amiga Sam.

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Las hermanas ya estaban listas para ir a la Universidad, una era de diseños y la otra era de modelaje.

—Y pensar que nuestras hijas tuviera tus habilidades y de tu ex-crush— habló Chloe con un tono sarcástico.

—Sí tienes razón—habló Marinette riendose.

Las dos hermanas se retiraron de su hogar y se fueron para la Universidad.

Emma sentía unas miradas en ella y se dió cuneta que eran de unos Alfas machos, Emma se sentía incómoda.

Sam se dió cuenta de eso y le agarró la mano para que supiera que ahí estaba ella.

Emma solo sonrió y se tranquilizó.

Ellas dos vieron como su ex-grupo estaban charlando juntos como siempre.

—¿Vamos?— preguntó Sam a Emma.

—Sí —

Ellas dos iban directo donde estaban los demás pero alguien las detuvo.

Sam rápido se le quedó viendo a ese chico con enojo, ellas no querían problemas.

Pero cuándo se dió cuenta de quién se trataba se calmó.

Emma se sorprendió al verlo después de tantos años.

—¿Jack?— preguntó Emma algo separada de él.

El chico sonrió de oreja a oreja —Hola Emma, Sam. Mucho tiempo sin vernos—

Emma se alejó de él, ella se sentía incómoda.

Jack se dió cuenta de eso y él también se alejó de ella para no incómodarla.

Emma suspiró fuerte y fue a abrazar a Jack.

—Te extrañé mucho, tengo tantas cosas que contarte— habló Emma.

—Yo también las extrañé y sabes que soy todo oídos para tí— habló el chico abrazandola con fuerza, Emma no se sentía incomoda con él, lo que sentía era seguridad y tranquilidad estando con él.

Kazumi solo vio de lejos.

Los 3 entraron a la Universidad, mientras que Emma, Sam y Jack estuvieron hablando de muchas cosas. 

—Entonces.... ¿Has encontrado a tu Omega?— preguntó la hermana menor de Sam.

—Algo así, pero ella no sabe que es mi Omega— habló el chico.

—obviamente sabe que sos su Alfa, recuerda que los destinados se dan cuenta desde el momento en que se ven— habló Sam.

Jack solo se quedó callado y se le quedó viendo a una chica su cabello era de color blanco.

—¿Es ella?— preguntó Emma, ya que ella vio como el chico se le quedaba viendo a esa chica.

—Sí, ella se llama Alexandra— habló el chico con una sonrisa embobada.

Sam y Emma sonrieron al ver como el chico ya había encontrado a su Omega.

Ellas dos voltearon a ver por los lados si miraban a los chicos y así fue, ellos estaban sacando algo de los casilleros antes de entrar a clases.

Las dos chicas se despidieron del chico y fueron directo donde estaban ellos.

Sam de lejos saludó a André.

André les avisó a los demás que voltearan a ver que ahí venían ellas.

—Sam— habló Nath.

—Chicos, buenos días— saludó Sam abrazando a los demás.

Mientras que Emma solo mantenía su distancia y los saludaba con la mano.

—Y esa frialdad— habló André.

Emma se río y fue a abrazar a André, él notó una leve incomodidad de Emma. Ahí fue donde él se acordó de lo que había dicho Sam esa vez.

Emma se alejó de André lo antes posible pero algo Las detuvo.

—Emma, podemos hablar— la persona que le dirigió la palabra era Kazumi.

Emma vio que Kazumi la tenía agarrada del brazo y ella se soltó del agarre de Kazumi.

—Claro, ¿Que quieres?— preguntó la chica azabache.

Kazumi miró a Sam dándole una señal de que ella quería hablar a solas con Emma.

Sam solo asintió y se fue con los demás.

Emma notó eso y también se quería ir con ellos pero Kazumi la detuvo.

—¿Que quieres hablar?— preguntó Emma.

Kazumi solo respiró hondo y soltó lo que quería decirle.

—¿Te molesta el toque de algún Alfa o un hombre?— Preguntó Kazumi, algo apenada ta que no quería incomodar a Emma.

Emma solo se quedó en silenció un momento y se le quedó viendo a Kazumi por un buen rato.

Ahí fue donde ella contestó.

—Sí, me siento asqueada con solo sentir el tacto de los Alfas y los hombres— Emma se lo había confesado, mientras que Kazumi le quería preguntar otras cosas más.

CONTINUARÁ.....