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Sam ha estado sintiendo algo raro en ella.

Algo la ha estado molestando.

Cada vez que Nathalia está hablando con alguien, Sam siente una leve molestia.

Pero lo que ella no sabe que la otra también siente lo mismo.

Nathalia también siente esa molestia cuándo Sam está hablando con alguien más.

Más ahora que los del colegio sabes que Sam es Alfa, las Omegas se le pegan como chicle y a Nathalia no le gusta eso, ella quiere ir donde está Sam y plantarle un beso para que las demás sepan que es de ella.

Pero ella solo se queda viendo como Sam les da entrada, mira como Sam les sonríe amablemente a las demás Omegas.

A ella le está molestando eso.

Pero solo tiene que soportarlo, porque sabe que no tiene derecho de decirle algo a Sam.

Las dos sienten lo mismo pero son cobardes en decirlo.

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Y así pasaron los meses, cada una solo callaba lo que sentían y sufrían cada vez que miraban que hablaba con alguien más.

Y así pasaron los meses, días y hasta que llegó casi el día que Emma cumpliera los 13 años y Emma ya tenía 14 años.

—Vaya Emma, ya te presentaras— habló Kazumi emocionada.

—Sí, estoy algo nerviosa— habló Emma.

—No pasará nada, si quieres te acompaño cuando te presentes— habló Kazumi.

Emma es algo inocente por lo que iba a aceptar.

—Cuidado ahí golosa, mi madre Marinette no dejaría que nadie se quedara en el cuarto cuándo está en celo y mucho menos si es de Emma— habló Sam.

Kazumi solo chasqueo la lengua.

Los demás solo rieron.

—Ya mañana chica, buena suerte— habló Nath.

—Sí, ya tengo 13 año, ya pasaron 3 días de que los cumplí pero aún no ha pasado nada— habló Emma.

—No te preocupes, algunas personas tardan hasta años— habló André.

—Si, no te preocupes por nada— habló Nath.

—Gra...— antes de que terminara de hablar Emma se desmayó.

—¡Emma!— gritó Kazumi.

Sam corrió donde ella rápido.

Antes de que Sam hablara Kazumi la levantó —Tengo que llevarla a casa, se está presentando— habló Kazumi.

Los demás sintieron un olor fuerte, eran sus feromona, eran dulce y se dieron cuenta que venía de Emma.

—Iré yo, te hará daño las feromonas de Emma y te descontrolaras— habló Sam acercandose a Kazumi.

Pero kazumi soltó un leve gruñido cuando sintió que Sam le estaba quitando a Emma.

Sam rápido se alejó pero también soltó un leve gruñido.

—¡Chicas no es momento para eso!— gritó André.

Las dos reaccionaron y Kazumi salió corriendo para la casa de las hermanas Bourgeois-Dupain.

Kazumi miraba como Emma sufria por el celo, también sintió ese olor exquisito que venía de ella, era dulce, era un olor a fresa.

Kazumi sentía que se descontrolaria pero hizo lo imposible para llegar a la casa Bourgeois-Dupain.

Y así ella llegó a la casa y les gritó.

—¡Señora Bourgeois-Dupain!— ella entró a la casa a toda prisa corriendo buscando a Marinette, hasta que la encontró.

—Kazumi — habló Marinette

—Su hija se está presentando— Marinette agarró a Emma en sus brazos.

—Gracias— y así Marinette se llevó a Emma a su habitación.

Kazumi solo tuvo que tranquilízarce.

—Estará todo bien, está presentando todos pasamos por eso— habló Sam, ella tenía razón.

Y así fue.

Emma estaba en su celo por que se estaba presentando.

Y así pasaron los 3 días

Ya había pasado los 3 días pero Emma aún no despertaba.

—¿Por qué no despierta?— preguntó Sam.

—Talves sea por el cansancio— habló Chloe preocupada.

—Eso espero—

Los chicos llegaron a la casa de ellas a preguntar por Emma pero Sam les dijo que Emma aún no había despertado.

Kazumi se estaba volviendo loca ya que Emma no despertaba, ya tenía una semana durmiendo y aún así ella no despertaba.

Kazumi se estaba desesperando.

—¡Por qué no despierta!— gritó Kazumi.

Las señoras Bourgeois-Dupain se le quedaron viendo sorprendidas al ver esa escena.

Ellas dos se dieron cuenta que Kazumi ya  había elegido a su alma gemela y esa era su hija Emma.

Ellas en vez de enojarse solo sonrieron al ver que era una buena chica, ya que ella estaba preocupada por su hija Emma.

—Iré a verla— habló Marinette, chloe solo asintió y así ella fue al cuarto a verla.

Y ahí vio a su hija dormida —Hija, ya es hora de despertar— 

Y como obra de magia así fue. Emma había abierto los ojos.

Marinette se puso feliz al verla despertar.

—¡Hija! Por fin despiertas bella durmiente— sonrió.

—Buenos días mamá— habló la azabeche.

—Buenos días cariño— Saludó Marinette.

Marinette ayudó a levantarse a Emma y la llevó al baño para que se duchara.

La estuvo esperando hasta que salió.

Emma se arregló y estaba lista para bajar.

—Vamos, los demás te esperan— habló Marinette.

—Madre que soy ahora— preguntó Emma.

—Sos Emma cariño, y eres una Omega Dominante— sonrió Marinette.

Emma sonrió alegremente ya que era Omega y también dominante.

—¡Genial! ¡Vamos!— ella estaba emocionada.

Ellas dos bajaron, Emma vio a sus amigos y se puso feliz.

—¡Chicos!— gritó ella.

Los demás la voltearon a ver y se alegraron al verla por fin despierta.

—¡Emma!— gritaron todos.

CONTINUARÁ ....

Escrito el 15-11-2023 a las 2:45 a.m
Publicado el 19-11-2023 a las 8:56 p.m

Las Hijas de (Chloenette) Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora