Se suele pensar que defender los derechos es "ser el bueno de la película", "defender a los desprotegidos" o "abogar ante la injusticia". Siempre como algo bonito, siempre como algo que sólo te enaltece y te hace sentir bien, como una especie de baluarte de la rectitud, superior moralmente a los demás. Esto es una gran mentira que más pronto que tarde lleva a una profunda desilusión.
Defender lo que consideras que son los valores éticos realmente significa que te va a ir mal o muy mal. Llegarás a encrucijadas o dilemas donde para ser coherente con tus creencias signifique ponerte en una desventaja importante, perder oportunidades laborales, académicas, sociales, etc.
No por nada se dice que "decir la verdad es el camino más rápido al fracaso" y yo añadiría que "ser consecuente con la ética es el camino más rápido a la otredad".
Esto hay que tenerlo muy presente al momento de ir moldeando nuestros valores e ideales. Es importante meditar hasta qué punto puedes ceder o negociar ante las acciones de los demás y cuándo es inaceptable mantener las cosas como están.
Si se llegan a esas encrucijadas es importante prepararse de ante mano para lo que uno puede perder: Si descubres que el jefe para quién trabajas es un criminal, ¿seguirías trabajando para él? Y si alguien depende económica o médicamente de ti, ¿aceptarías la pobreza y las posibles implicaciones de ello? Es muy fácil hacerse "el bueno", serlo no.
No son cosas que hay que tomar a la ligera. Si el camino que eliges también afecta a los demás, tal vez lo mejor es "jugar inteligentemente" y tener un ahorro u otro trabajo a la mano para poder perder lo menos. Aún así, sigue estando presente la pregunta de: ¿Hasta dónde puedo negociar?
En más de una ocasión te encontrarás frente a situaciones realmente duras o inaceptables, no simples rabietas o moralinas exibicionistas. Allí es dónde es necesario actuar y prepararse para las consecuencias de tus actos.
Ser consecuente con tus valores éticos implica perder, soledad, quedar a oscuras y hasta desesperanzarse en ciertos momentos. Pero, si te logras mantener firme o retomar el rumbo para bien lograrás una mayor templanza y eventualmente una paz y confianza por haber hecho lo correcto y poder lograr tus objetivos sin sucumbir al mal.
Creo que es algo por lo que vale la pena sufrir.
Foto de Josh Sorenson: https://www.pexels.com/es-es/foto/oceano-bajo-nubes-crepusculares-378271/
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Breves
Non-FictionComentarios o pensamientos rápidos que, a veces, se repiten; ideas que quisiera salvar para el contraste futuro o resultados de algunas conversaciones amenas. Aquí presento algunas opiniones desordenadas y aparentemente desconectadas. Guíese por los...