Una nota sobre la felicidad

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Hace poco vi una frase que me llamó bastante la atención: "Cualquiera puede amar una rosa, pero se requiere de mucho para amar una hoja. Es ordinario amar lo hermoso, pero es hermoso amar lo ordinario".

Esta frase la encontré enmarcada bajo el contexto de la obra de manga "Vagabond" de Takehiko Inoue, obra que aún incompleta recomiendo calurosamente y que espero en algún momento le dedicaré mayor palabra. Resumiendo (demasiado), esta historia ficticia habla de cómo fue cambiando la vida del espadachín Musashi Miyamoto, desde un niño "asalvajado" quién lo único que conocía era la violencia y el desprecio, a un hombre templado, quien prioriza la protección a otros aun cuando las consecuencias de su pasado se muestran inexorables.

Cerca del final actual de la obra, en hiatus desde hace 2015, Musashi vive en el campo y al mismo tiempo que se esfuerza por hacer crecer los cultivos y ayudar a los campesinos sigue entrenando su cuerpo y su mente. El ritmo es bastante más relajado que al principio de la obra, pero posee una profundidad mucho mayor.

En algún momento de su entrenamiento y meditación llega a uno de sus principios más famosos, parafraseando: "Se libre como el agua, fluye a donde quiera en el cauce del río", encontrando así el principio de "libertad positiva" al blandir su espada sobre dicho cuerpo de agua. Aún con pecados en la espalda y sangre en su espada, Musashi logra comenzar a apreciarlo todo.

Todas las montañas que ha escalado por ira y pasión, todos los cortes que ha hecho por egoísmo o preservación, todo el tiempo que ha vivido en soledad y todas las veces que paró en el campo a descansar, todo eso va convergiendo lentamente en la forma en que toma con una gentil fortaleza cada segundo que le resta.

Se dice que "entre más inteligentes somos más infelices nos volvemos". Yo primero preguntaría qué es "ser inteligente", pero entiendo el espíritu de la frase. Normalmente esta condición se atribuye a que al ir entendiendo "cómo funcionan las cosas" uno se da cuenta de fallos e injusticias, pero esto no me parece que es lo importante.

Pienso que esta infelicidad surge de que al tener más conocimiento e introspección uno comienza a dudar de su propio camino, duda de la verdad y de sí mismo, y si no enfrenta esas dudas la mentira le consumirá.

Al principio esto puede ser abrumador o resultar en un shock por el cual es muy habitual buscar mentirse a uno mismo y refugiarse en alguna tribu o grupo, quitando la "fatiga" y el dolor de pensar y cuestionarse, viviendo drogado y adicto de un placer y pertenencia que arrebata la libertad y toda posibilidad de hallar verdadera felicidad.

Cuestionarnos nos lleva a hacernos responsables de nosotros mismos, independientemente de las circunstancias que nos llevaron a nuestro presente. Al ganar conocimientos y usar la razón nos damos cuenta de los males que se nos han impreso, así como los que hemos cometido. El sentimiento ayuda a orientarnos aquí: la ira, la tristeza y la frustración nos indican que creemos que algo que somos o que hacemos está mal; la calma nos indica lo que está bien.

"¿Estoy gordo? Debo hacer ejercicio. ¿No logro pasar cierto examen? Debo estudiar. ¿Mis amigos se aprovechan de mí? Debo conseguir otros nuevos. ¿Quiero una mascota? Debo ser responsable para cuidarla".

Este tipo de preguntas cotidianas son los primeros pasos (en ocasiones muy pantanosos) hacia ganar el control de la vida propia y convivir con la felicidad. La infelicidad entonces se torna muy sencilla: es el resultado de mentirse a sí mismo.

Ignorar las dudas y dejar que los problemas se vuelvan más graves, ignorar lo aprendido y seguir cometiendo errores o ignorar las condiciones que lo han llevado a fallar sólo porque generan un placer inmediato, todo ello genera un malestar continuo que desemboca en infelicidad, depresión y hasta suicidio. Todo esto por mentirse a sí mismo y creer que "la libertad" es poder escoger "cuando uno quiera" qué placer inmediato tomar.

Eventualmente uno se da cuenta que para llegar a lograr algo o ser un tipo concreto de persona debe sacrificar todos los otros caminos: debe seguir una dirección. Si uno quiere ser un gran luchador debe seguir un régimen de dieta y entrenamiento. Si uno quiere ser un escalador, no puede dedicar la mayoría de su tiempo a pescar. Si uno quiere ser un gran general, probablemente no pueda ser un buen esposo... y viceversa.

Si querer convertirse en algo significa mucho sacrificio, ¿En dónde radica la libertad entonces? En escoger por voluntad propia el camino; en poder hacer que el agua cambie el cauce del río.

Al principio cuestionarse a sí mismo es cuestionar el movimiento del agua y darse cuenta que no se puede ir siempre a donde uno desea. El agua no asciende por el cielo a voluntad, no retrocede de su cauce, no se desborda habitualmente. El agua es de cierta manera, querer que sea otra cosa es renegar de su naturaleza. Cuestionar el presente es darse de cuenta de cómo uno debe fluir.

Por otro lado, cuestionar el futuro es reconocer el cause del río y entender la dirección del flujo, pero como ya he mencionado, significa también ir entendiendo cómo nuestras acciones pueden ir moldeando dicho futuro: cómo el fluir del agua cambia la forma del río.

Es entonces, despues de cuestionarse sinceramente y elegir un camino de vida, cuando uno se da cuenta de que puede ser libre para escoger el deber ser. Es en ese camino donde existe la felicidad, una que existe en los detalles, que habita modestamente en nuestras acciones al seguir el camino autoimpuesto y de forma más radiante al cumplir objetivos mediados y grandes, eso que ocurren por meses o años de trabajo.

Si quisiera dar un indicador de cómo se gana la felicidad sería a través del cansancio bien empleado. Cada día que uno termina agotado por la resolución de su vida, se gana una sonrisa sincera y mueve una roca más.

Es en ese camino que uno puede detenerse un momento a apreciar todo lo que lo rodea, pues por más duro, sinuoso o empedrado que sea, este le pertenece, y por ende también sus paisajes, su dolor y sus maravillas.

Como se dice al final de la canción Ilusions and dreams de Poets of the Fall: "Con el silencio llega la paz. Con la paz llega la libertad. Con la libertad llega el silencio".

Redibujo de Asi4abarai, de un panel famoso del manga "Vabagundo", de Takehiko Inoue

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Redibujo de Asi4abarai, de un panel famoso del manga "Vabagundo", de Takehiko Inoue.

Texto de Néstor Macnaught. 29/02/2024

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⏰ Última actualización: Feb 29 ⏰

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