—¡Tienes que estarme jodiendo, Charles! —Charlotte gritó, golpeando el suelo con su puño. Se había caído de la cama de Charles (en la cual se encontraban originalmente hablando después de que el mayor llamase a su mejor amiga en busca de desahogar todo lo que tenía en su interior desde aquel infortunado suceso) debido a la exagerada risa maníaca que no Había cesado desde que Charles empezó a relatarle su primera charla con Carlos Sainz.
—¡Demonios, Charlotte, deja de reírte! —exclamó Charles, lanzándole una almohada en el rostro a la castaña, frustrado, avergonzado y muy rojo. —Me haces sentir mucho peor.
Charlotte inhaló un par de veces antes de encontrar su voz.
—No creo que eso sea humanamente posible, Charles. —Confesó su mejor amiga, apoyando sus codos en el colchón de la cama, aún sentada en el piso. —Es decir, lo primero que sale de tu boca la primera vez que hablas con una criatura inocente como Carlos Sainz es: "¿Me deja chupártela?" —Las mejillas de Leclerc estaban ahora en un inmenso tono carmesí. —Sólo porque quedaste sorprendida por el enorme tamaño de su mini-Carlos, no tan meni, según lo que me estás contando... No te da derecho de ser un indecente. Debes invitarle un café primero.
—¡Charlotte, ya basta! —Gritó Charles, tirándose de espaldas en su cama, cubriendo su rostro con una almohada, ahogando un grito de frustración en ella. Tenía ganas de llorar debido a lo avergonzado que se encontraba con Carlos Sainz.
Demonios, después de haber soltado tal cosa, no se dio cuenta de la estupidez que había dicho hasta que el rostro entero del chico se volvió tan rojo como una manzana madura. El labio inferior le tembló, no pudo decir una palabra y Charles, en seguida, se dio cuenta de lo profundo que había metido la pata.
— "L-lo siento... creo que debo irme."
Fue lo único que pudo articular el castaño, quien se olvidó de inmediato de su ducha y salió corriendo con la ropa a medio poner, dejando a Charles con una disculpa en la boca y la vergüenza más enorme que había experimentado en su vida.
—Debo disculparme con él. —Balbuceó Leclerc, aún con el rostro enterrado en la almohada.
— ¿Mmm? —Preguntó Charlotte, subiéndose a la cama y quitándole la almohada del rostro. — ¿Qué hizo dicho?
—Que debo disculparme con él. No podrás vivir en paz conmigo mismo si él sigue teniendo esa impresión errónea de mí, Charlotte. —Dramatizó el mayor, sentándose sobre sus pantorrillas y meneando a su amiga de los hombros. —¡Lo traumatizado!
—Sí, eso me ha quedado bastante claro. —Ironizó la castaña clara, rodando los ojos. —Pero créeme cuando te digo que Sainz va a estar ignorándote hasta en los almuerzos. Debes estar tanto o más avergonzado que tú.
—Por eso tú me vas a ayudar a atraparlo. —Canturreó Charles, sonriendo exageradamente.
—Si lo vamos a "atrapar", se va a asustar mucho más. —Analizó Siné, llevándose
los dedos a la barbilla. con una expresión pensativa.—¡Charlotteee! Debes ayudarme... Quiero disculparme con Carlos... No puedo dejar las cosas así, aunque me muera por tener ese gran pene entre mis manos. Quizás si me disculpo con él podemos ser amigos y me deje... Me deje... Oh, demonios, voy a tener una erección si sigo pensando en él.
—¡Ew, Charles, eres asqueroso! —Se queja Charlotte, empujando a su mejor amigo hasta hacerlo caer al suelo. —Pero te ayudaré sólo porque tú me ayudaste a pedirle una cita a Isa antes de que fuéramos novias. Te la debo.
—¡Eres la mejor amiga del mundo! —Grita Charles, lanzándose a los brazos de Siné.
—Vale, te ayudo, pero a cambio de una sola cosa. —Pide la castaña clara, apartándose del abrazo.
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falofilia » charlos
FanficDonde diecisiete centímetros no son suficientes... ── 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 : thebunnyshiteu todos los créditos a su autora correspondiente.