Ese mismo día mas tarde, Max y su hermano tenía una reunión importante con Jane, la tía de Mike.
-Señora baje la voz.
La Tía Jane solo miraba a los hermanos incrédula.
-Usted dijo que teníamos que buscar algo que lo inculpara. Quitamos a la chica del camino y mi hermana pudo buscar por todo ese basurero. Si hubiera algo que encontrar ya lo habría encontrado. Ahora pague.
-¿Pagar? Secuestraron a la chica. Digo...no me cae bien pero no me pienso meter en problemas por ustedes dos.
-Usted preocúpese de lo suyo y nosotros haremos lo nuestro.
-El trato era encontrar evidencia solida de que el es un peligro criminal. En cambio me dices que mi sobrina es un amor, que mi sobrino duerme mucho. Y ¡ah! Se me olvidaba, ¡que secuestraron a una chica!
-No esta secuestrada, y él si duerme mucho.- Max se defendia.
-Dormir. No es un crimen. Lo que ustedes hicieron ¡si!
El abogado de la Tía Jane miraba asustado a los 3 individuos sentados en la mesa.
-¿Qué tiene el viejo?.
-Acabo de darme cuenta...de que no tendría que estar escuchando esto. De hecho, yo no debería estar aquí
-Tu sientate.-
La mujer Jane lo regreso a su asiento evitando su escape.
-Si tanto le preocupa, ya nos encargamos de la chica.- Max aviso.
-Tenian que encargarse de mi sobrino, no de su noviecita.- La mujer dijo frustrada.- Supongo que terminamos aquí al menos de que alguno tenga una buena idea que lo dudo que la tengan.
-¿Por qué no lo matamos y ya?
El abogado Doug intento escapar ante la idea, siendo detenido de nuevo por Jane.
-Tentador pero...no. ¿Que más?- Decía viendo a ambos hermanos.
-Destruyamos la Pizzeria.
La mesa se quedó en silencio.
-Te escucho.
-Trabaja como guardia de seguridad ¿no? Su trabajo es asegurarse de que nadie entre. Y ahí...entramos nosotros. Lo destruimos todo y como bonus nos llevamos lo que queramos.
La mesa solo escuchaba la idea del hermano.
-A él lo despiden. El juez le otorga a la niña y usted nos da...dos mil dolares.
La mujer asintió.
-Les doy mil, pero...sean rápidos. Y no lo arruinen. Osea si arruinen el lugar pero...no arruinen este trato. Y eviten secuestrar a más gente.- Dijo la mujer yendose junto a su abogado.
Maxine y su hermano se miraron entre ellos.
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