Bell aún mantenía a Filvis cargada estilo nupcial, sin importarle las muchas miradas de desagrado, confusión e ira que recibía.
Detrás de él, lo seguían Lefiya y Nazza.
Ahora mismo se encontraban llegando al centro de la ciudad, allí tenían la intención de hablar con la Familia Astrea en busca de ayuda, o por lo menos eso sugirió Bell, aunque había otro motivo realmente.
La Familia Astrea tuvo algo de contacto con Filvis, pero eso es todo lo que sabía, tendría que averiguar qué es la relación que crearon a partir de una conversación directa con Filvis a su lado.
Por supuesto, esperaba la posibilidad de una mala relación, pero ya que se trata de la Familia de la justicia, no deberían de atacar sin más razones que esa.
Y aún si fuese así, Bell protegería a Filvis.
-Nazza: Bell, creo que Miach-sama fue a hablar con Riveria-san.
-Bell: Oh, entonces estará bien, no creo que necesite de más protección si está con ella.
-Lefiya: Etto, ¿Filvis va a estar bien?
-Bell: No te preocupes, ambos vamos a estar a su lado mientras vamos con la Familia Astrea, mientras tanto, Nazza, quizá puedas ir a un orfanato en la zona sur, creo que allí es donde mandaron a los infantes.
-Nazza: Sí, iré ahora mismo, tened cuidado, ambos.
Nazza dio un abrazo a Bell por detrás, lo que hizo que este mismo detuviese su andar para poder permitirle el abrazo a su capitana.
Lefiya se sorprendió y sonrojó, pensando que quizá ellos, ¿eran amantes? ... de alguna manera, eso la hizo sentir rara.
Nazza deshizo el abrazo y puso su dedo índice en los labios de Bell.
-Nazza: Te veo pronto.
Bell asintió sonriendo.
Normalmente Nazza no le daría un abrazo sin ninguna razón, ellos dos se llevaban muy bien, hasta el punto de cuidar el uno del otro como hermanos y que algunos pensasen que son pareja.
Nazza podía llegar a hacer este tipo de cosas, pero no era algo que hiciese a menudo, Bell pensó que simplemente se debía al tiempo que llevaban sin verse.
Nazza le dio una mirada a Lefiya antes de irse.
La elfa tenía una expresión complicada de entender hasta para ella misma, pero también miró a Nazza, con un pequeño signo de molestia.
Nazza sonrió para ahora sí, alejarse de ambos.
-Lefiya: ¿¡Se está mofando de mí!?
-Bell: No deberías de malinterpretar las cosas, Nazza y yo somos muy cercanos, pero no nos vemos de esa forma, probablemente ha hecho eso por el tiempo que llevamos sin vernos.
-Lefiya: ¿Tú crees?
Lefiya no se veía convencida después de la mirada que le dio Nazza.
La realidad era que ninguno de los dos había acertado completamente, Nazza es cierto que no ve a Bell como pareja, pero la razón por la que hizo esa acción es para ver la reacción de la elfa que antes parecía odiar al conejo.
Una vez que vio y entendió lo que pasaba por la cabeza de Lefiya, solo sonrió y se fue, en resumen, solo se preocupaba por el peliblanco y se alegraba por el cambio de Lefiya.
-Lefiya: Cranel, ¿podrías darme a Filvis?
-Bell: No hay problema por mi parte, pero, ¿podrás llevarla? Aún queda un trecho hasta que lleguemos.
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Yo no soy de este Reino
FanficBell estará en el reino de los elfos, una vez ahí tendrá que afrontar los problemas que se ciernen sobre este lugar.