Parte 4 - Capítulo 1: La escuela demasiado buena para ser verdad

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Después de terminar de limpiar el desastre de Sudou-kun, Ayanokouji-kun y yo empezamos a caminar hacia nuestros dormitorios.

"A propósito, ¿qué te parece el campus hasta ahora?" le dije.

"Parece interesante, aunque creo que son demasiadas instalaciones para una escuela secundaria."

Es comprensible tener esa percepción. Aunque se trate de una escuela financiada por el gobierno, resulta un tanto peculiar que se permitan invertir una suma tan considerable de recursos únicamente en educación.

A propósito, esa fue nuestra única conversación en todo el trayecto hacia los dormitorios.

Mientras pensaba en cosas irrelevantes llegamos a los dormitorios, nuestra residencia en los próximos 3 años.

La recepcionista me dio una llave de la habitación, el número de esta es el 1201. Al mismo tiempo, me dieron un manual que mostraba cosas como los días en los cuales sacar la basura, no hacer mucho ruido y no derrochar agua y electricidad. También en este mismo manual se dice que la escuela implementa dormitorios mixtos. En otras palabras, es una escuela que prohíbe las relaciones de forma pública entre los estudiantes.

"No imponen límites sobre el uso del gas y la electricidad, huh..." dijo Ayanokouji-kun.

"Parece que sí, pensé que nos cobrarían por su uso."

Esta escuela está dejando una vida fácil y sencilla, hasta ahora por lo que he visto, eso no va de la mano con el prestigio de la escuela.

Me iba a ir directo hacia mi habitación, pero antes de olvidarme, me despedí.

"Hasta luego, Ayanokouji-kun."

"Asimismo", dijo y se despidió con la mano.

Mientras caminaba hacia el ascensor, pensaba: ¿exactamente por qué vine a esta escuela? Si preguntaras al yo de hace años, respondería fácilmente: seguir a mi hermano. Pero después de ese día, no puedo quitarme de la cabeza una cosa: ser mi propio yo. Vine aquí para mejorar, no solo para ser reconocido por él.

Con ese pensamiento en mente salí del ascensor y llegué a mi habitación.

Vi la monótona habitación que ahora sería mi hogar, un espacio aceptable y acogedor. Inicié el proceso de organizar mis compras, asignándolas a sus lugares correspondientes. Una vez completada esta tarea, decidí dedicarme a la preparación de la comida del día.

Mientras estaba ocupada en la cocina, surgió en mi mente de que sería apropiado tomar una ducha. Con ese pensamiento en mente, termine la preparación de la comida. No hay nada nuevo que agregar; como de costumbre, logré realizar una comida de alta calidad. Con esto entre y tome una ducha.

* * *

Después de salir de la ducha, me senté en la cama de la habitación y saqué de mi mochila el libro "Crimen y Castigo". Continué leyendo hasta que la luz del día comenzó a ceder ante la llegada de la noche. No consideré realizar ninguna otra actividad, ya que no tenía planes adicionales en mente. Al verificar la hora, eran las 9 PM, indicando que era el momento adecuado para retirarme a descansar.

Mientras intentaba conciliar el sueño, mis ojos se dirigieron al techo, y me sumergí en reflexiones. ¿Realmente he experimentado un cambio? ¿Seré capaz de mejorar en el futuro? Eran preguntas que flotaban en mi mente sin respuestas definidas. Con esa incertidumbre, poco a poco me dejé llevar por el sueño. 

Nota de autor:

Buenas, sé que esta parte puede parecer corta, pero no estoy escribiendo con la perspectiva de cumplir con cierta cantidad de palabras, sino ideas. Con esto dicho, espero que te haya gustado.

La Sombra que logra BrillarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora