La familia.

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La palabra hermano salió lentamente de la boca de Alexander como si no tuviera intención de volver a decirla.
 
Desde el momento que Alexander le reveló la verdad de su origen, Angelo quedó completamente sorprendido, pero poco a poco intentó recibir la información sin creer del todo lo que acababa de escuchar.
 
    Eres el hijo de mi madre, repitió.
 
    "No es cierto", respondió Angelo, tratando de negar lo que acababa de escuchar.
 
    Es verdad mi vida, eres la persona que hemos estado buscando durante muchos años, dijo Alexander mientras se acercaba lentamente.
 
   Angelo, llorando, se arrojó en sus brazos buscando consuelo y tratando de aceptar la verdad.
 
Esa misma noche, Angelo accedió a conocer a sus verdaderos padres.
 
   Alexander se encargó de revelar la información a sus padres y preparó la reunión con antelación. Los padres lo esperaban con los brazos abiertos.
 
   Las autoridades e investigadores del caso se encontraban en el lugar y por si fuera poco, la información se filtró por algún lado y la prensa también esperaba en la puerta de la mansión.

   Alexander y Angelo entraron por la entrada lateral, evitando la intercepción de los periodistas.

   Una vez que se encontraron dentro. Angelo se asustó y miró a su alrededor con incredulidad, estaba a punto de encontrarse con sus verdaderos padres que durante muchos años lo habían estado buscando y que creía que lo habían tirado como a una bolsa de basura.
  
   Como un niño pequeño, Angelo se aferró fuerte y ​​temeroso al brazo de Alexander, mientras él le acariciaba suavemente su cabeza hasta sostenerlo por las mejillas, mirándolo a los ojos, tratando de expresar tranquilidad y repitiéndole que todo estaba bien.

"Si en algún momento te sientes incómodo, regresaremos a casa inmediatamente", fueron las palabras de Alexander antes de besarlo en la frente.
 
   Cuando Angelo entró a la sala de reuniones, su madre lo estaba esperando ansiosamente.

   La mujer vio por primera vez el rostro de su hijo y sus piernas se debilitaron. El shock fue tan grande que tuvo que intervenir el medico de la familia. Una vez que se recuperó, se quedaron frente a frente, mirándose.   
   Angelo tenía dudas, por un lado veía confianza en los ojos de esas dos personas y por el otro eran extraños para él.
 
   Toda su vida soñó con correr, abrazar y sentir el calor de una madre, pero tuvo miedo y se dio vuelta y abrazó la cintura de Alexander. Cuando finalmente los tres; la madre, el padre y Angelo, se recuperaron del la impresión.

Alexander empezó a hablar con una voz entrecortada.
 
    "Madre, traje a tu amado hijo a casa, este es Angelo", dijo Alexander, presentando al pequeño a la familia.

“Me trajiste a tu hermano pequeño, Alexander”, dijo su madre sollozando.

   Alexander solo pudo emitir un sonido gutural, mientras su corazón se rompía en pedazos porque nunca podría verlo con su hermano.

    La señora se levantó y lentamente se acercó y acarició las mejillas de su hijo, secando con el dorso de la mano las lágrimas que goteaban de ella.
  
Hijo mío, hijo mío, exclamó la señora angustiada.
 
    Angelo tomó sus manos, eran manos suaves y cálidas y sintió la necesidad de abrazarla y no tardó en hacerlo, inmediatamente se arrojó a los brazos de su madre llorando desconsoladamente.
 
    Alexander sólo podía respirar profundamente observando todo lo que sucedía. Estaba feliz de que madre e hijo se reunieran y por otro lado sentía que estaba perdiendo al amor de su vida.
El padre que estaba a un lado no pudo dejar de agradecer a Dios y rápidamente se unió al abrazo.
 
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El señor y la señora Thomson hicieron todo lo que estuvo a su alcance para evitar que las autoridades sometieran inmediatamente a su hijo con preguntas exhaustivas, porque al final lo que realmente les importaba era que su amado hijo estuviera con ellos.
  
Angelo pasó la primera noche en la mansión, aunque su habitación siempre estuvo completamente lista para ser ocupada.  Alexander decidió llevarlo a dormir a su habitación; Tanto su padre como su madre no cuestionaron su decisión. 

    Al día siguiente, Angelo finalmente declaró y dio detalles de su vida con su abuela. El proceso fue muy traumático porque desde su corta vida, a Angelo le hicieron creer que era adoptado y que sus verdaderos padres lo abandonaron.
  
 
Las autoridades investigaron profundamente a la abuela, pero no encontraron pruebas que la vincularan con el secuestro de Angelo y sabiendo que ya no había nadie a quien condenar, cerraron el caso.
  
   Tras enterarse, la abuela de Angelo se presentó y pidió disculpas a la familia Thomson, llorando desconsoladamente, alegando que aunque sabía del estado de salud de su hija, nunca pensó que en una de sus crisis terminaría cometiendo algo tan atroz. Manifestó que luego de su primera crisis psicótica, su hija se mudó a otra ciudad con su esposo, para continuar con su nueva vida.  Dijo que había perdido contacto con ellos hasta el día que la llamaron y les avisaron de la muerte de ambos y que en el mismo lugar encontraron a su nieto que milagrosamente había sido rescatado del incendio.

   “Mi hija quemó su casa con toda su familia dentro".  Bueno, eso me informaron en ese momento, dijo tristemente la señora.

   Ahora, solo me queda mi querido y amado nieto, dijo llorando, intentando conmover a la familia.
 
   Como era de esperarse, la señora resaltó sutilmente que a pesar de su condición económica pudo criar y cuidar a Angelo, y que valió la pena todos sus sacrificios, porque Angelo era uno de los mejores alumnos de su clase.  "Amo a mi nieto desde el primer día que lo tuve en mis brazos", dijo sollozando.

   Esas palabras conmovieron a la señora Thomson quien rápidamente le entregó un pañuelo y trató de consolarla tocándole el brazo.

   Alexander y Angelo intercambiaron miradas y no dijeron nada, porque no tenían intención de que toda la familia supieran qué clase de persona era la señora.
 
   La señora Thomson invitó amablemente a la señora que su hijo reconoce como abuela a pasar unos días con ellos. Pensó seriamente en recompensarla monetariamente, pero tenía miedo de ofender a la otra parte y finalmente sólo pudo agradecerle por los años que cuidó a su hijo.

   Ahora somos una gran familia, le dijo sonriendo la mamá de Angelo.
 
   La abuela de Angelo miró a Alexander y él le hizo un gesto de desaprobación y educadamente rechazó la petición de la señora de la casa, alegando que quería que su nieto conociera y compartiera con su familia.

   Consideración que fue agradecida por la madre de Angelo.
 
   Alexander rápidamente se ofreció a llevarla a su casa, y al regresar su madre ya la estaba esperando en la sala para conversar, mientras Angelo lo esperaba en la habitación.
 
   Esa fue la última noche que durmieron juntos y abrazados.
 
   Angelo nunca pensó que una vez que lo devolviera a su familia, Alexander desaparecería de su vida, dejando una nota de despedida y bloquéandolo de todas las redes sociales.
 
      Durante el último mes, Angelo intentó comportarse lo más normal posible, pero no pudo evitar extrañar a la persona que prometió cuidarlo y estar cerca de él.
 
   Sentado en la cama, mirando el balcón que sobresalía entre las cortinas corridas. Un relámpago entró en la habitación, mientras la lluvia comenzaba a caer, golpeando suavemente el borde de la ventana, haciendo que Angelo abrazara su cuerpo buscando calor en la oscura y solitaria noche.

    ¿Por qué me dejaste solo?  ¿Por qué me abandonaste cuando más te necesitaba?, pensó mientras se secaba las lágrimas que corrían por sus mejillas.

"No te necesito, no te necesito", se repitió varias veces, intentando convencerse, hasta que finalmente cayó en un mar de sollozos.
 
   Chiny-bel: Hoy les traemos otro capitulo.
   Gracias a todos los que nos leen y no olviden comentar
 
 
Khaty🌻
                Chiny-bel👩‍🍳
 
 

             "Amor Casual"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora