"Amor Casual"

"Sr. amante"

"Cuando encuentras a ese alguien que estuviste buscando, hasta el muro más grande y fuerte se termina desmoronando antes tus ojos. Poco a poco terminamos enredados por el atractivo de ese algo desconocido.
No importa si es consecuencias del destino. Casualidad o causualidad todos merecemos vivir el amor"

Cuando la persona a quién había pensado por días apareció frente a él, con semejante proposición. No sabía que pensar o hacer.

Angelo no sabía realmente cómo definir lo que sintió en ese momento dentro del auto compartido junto a Alex, es una mezcla de sentimientos que poco a poco se apoderan de él.

El hecho de que se haya entregado a él por necesidad no le da el derecho de pensar que es alguien que puede obtener con el tronar de los dedos, alguien que se puede usar y descartar.

Todo eso le provocó un dolor inmenso que lentamente va atravesando su corazón hasta llegar al alma.

Su comentario desafortunado le dolió insoportablemente haciéndolo pensar que es una persona repulsiva, con el cuerpo sucio y el alma lleno de impureza, al punto de querer desaparecer de su vista para siempre...

"Las circunstancias me llevaron a vender mi cuerpo...¡por favor, no me juzguen!, realmente no tenía otra opción. ¿Será que en este mundo existe alguien que pueda entenderme?- Esos pensamientos pasan por su mente.

Quiere llorar, quiere gritar, quiere sacar muchas cosas de su interior, desahogarse.
Quiere consuele, quiere que esa persona le de amor, que no lo vea como un objeto sexual, que lo vea como un ser humano lleno de virtudes, cosa que ni el mismo se lo cree...
Para qué negar, necesita mucho el dinero, pero no quiere volver a rebajarse ante nadie, no quiere ser amante de nadie; no quiere ser el juguete de nadie y que solo lo use para satisfacer sus necesidades.

"Usando su cuerpo una y otra vez sin ningún remordimiento".

Pensando en lo que paso en aquel bar ya es una cosa irremediable no puede retroceder el tiempo, solo queda afrontar con mucha valentía y seguir adelante", se dijo a sí mismo levantando el ánimo.

Lo siento...dijo Alex

Alex no pensó encontrarlo en está Universidad, fue algo casual, nunca se imaginó que estaría ahí ya que es una Universidad prestigiosa y cara.
Su familia es benefactor de esta institución. Ese día sus padres no pudieron asistir a la reunión que siempre se hace a honor a las personas bondadosas que ayudan y les dan apoyo a jóvenes que sueña con un futuro mejor, otorgándoles becas y varios beneficios para poder continuar sus estudios dentro o fuera de la Universidad, sea en el extranjero.
Alex asistió en representación de ellos. Los benefactores son de la alta sociedad por así decirlo: filántropos padres de familia, ex alumnos, personas con mucho poder que desinteresadamente ayuda a jóvenes de escasos recursos económicos otorgándoles becas dentro de la Universidad y así poder continuar sus estudios hasta el final.

Mientras seguían en el auto, Alex se sintió intrigado aunque fue malo mandar a investigar su vida, quería saber cómo era la persona con la que se relacionaría.

Relata Alex: La intriga se apoderó de mí, cómo puede una persona tan joven e inocente vivir de está manera, llevando a sus espaldas tantas responsabilidades.

¿Dónde están sus padres?

No puedo dejar de simpatizar, me pongo en su lugar y pienso en Angeli y en mí, hubiéramos terminado en peores circunstancias en mano de parientes inescrupulosos.