•Ambientado en el siglo 19!! •Sexo sin protección, charla sucia, sexo oral(F!), mención de embarazo, mención de guerra. •El uniforme de la marina en este capítulo es el blanco!! •La apariencia de Taehoon se la pueden imaginar como el cap 164;
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Tu querido amante vuelve después de la guerra y te demuestra cuánto te extrañó.
[...]
"Vamos a mí habitación"
Susurras, tratando de sostenerte de cualquier cosa mientras su cuerpo se presiona contra ti, empujandote hacia una pared de la habitación apenas alumbrada. No sabías qué hora era, pero estabas segura que era lejos del amanecer porque no habías escuchado cantar al gallo del vecino ni a los niños del pueblo jugar entre risas.
Era de noche, muy de noche. Tu padre aún no había salido para hacer su guardia, roncando en su habitación junto a tu madre.
Pero él estaba ahí, cerrando la puerta detrás de él y tomando tu boca con una gran necesidad, sosteniendo tus piernas al rededor de su cintura. Han pasado ocho meses desde que su barco zarpó con dirección a Japón, no ha sido fácil según tu padre y los vecinos, pero soñabas con su regreso todas las noches, incluso estando en la escuela para chicas. Cuando ellas te preguntaban si estabas con algún chico no sabías qué decir, así que preferias decir 'No'. Y el tema se desvíaba a otra chica.
"¿No me extrañaste?" susurra con una sonrisa pequeña en su rostro limpio, a diferencia de su cuerpo lleno de cicatrices por el combate. "Yo sí, pensaba en ti todo el maldito día, las noches eran un verdadero infierno sin ti" sus manos levantan tu pijama, viendo que no tenías ropa interior.
"Aún así, mí padre..."
"No es la primera vez que lo hacemos con ellos allí" interrumpe, palpando tus muslos. “¿O te has olvidado cuando te tome en la mesa de la cocina, en el baño durante la fiesta que organizó tu padre…?” susurra, despojandote del pijama, dejándolo caer a un costado.
“¡Si me acuerdo!” chillaste, con el rostro completamente rojo. "¡No lo tires simplemente!" gritaste en un susurro, viendo tu pijama en el suelo. "Recogelo y vamos a mi habitación..."
Quedaste desnuda ante él, ante sus ojos oscuros que se parecían a los de un tigre.
"No quiero" susurró con una sonrisa, dejando un camino de besos en tu pecho hasta llegar al pezón derecho y tomarlo en su boca. Jadeaste fuerte arrepintiendote al instante, solo lo alentó a hacerlo con más pasión para arrebatarte otro sonido vergonzoso.