Secret Door

Inadvertido

Los personajes pertenecen a Stepehenie Meyer, la historia es mía.

Sí, sé que me demoré mucho, pero bueno... Ya estoy aquí :)

A leer.

Capítulo 2: Inadvertido.

Los comentarios de asco y desaprobación se han detenido, pero Alice, Lauren y Ángela siguen manteniendo esas miradas furtivas entre ellas, negando con la cabeza y gesticulando palabras bobas.

Estamos caminando por el pasillo, y yo solo me llevo las puntas de los dedos a uno de los extremos de mi cráneo, masajeo un poco; es increíble cuánto pueden llegar a hastiarme todas estas personas con las que, hasta hace poco, soñaba estar.

Ahora ellos y ellas solo representan un grupo de gente desabrida y sin quehacer. Son las personas que no me dejan en paz, que me toman como ejemplo, que critican -a veces en voz alta- cada uno de mis fallos, que imitan mis modas al hablar o al vestirme, que me preguntan mi teléfono y piden citas.

El chico en la cafetería, formado en aquella fila para la pizza, me sigue dando vueltas en la mente.

Alice intenta hablarme, al igual que Lauren, pero las ignoro fingiendo hablar por mi celular. Sé que ellas no merecen mi trato actual, a final de cuentas yo no soy auténtica, aquí todos somos copia -a veces exacta y otras no tanto- de todos.

Pero Lauren siempre se esfuerza, siempre es la más persistente de todas. Estamos en clase de física y ella me toca el hombro con la goma de su lápiz. Los primeros veinte minutos he logrado evitar prestarle atención, pero la constante presión en mi hombro cada que ella me habla se vuelve molesta e incluso un poco dolorosa. Entorno los ojos y cierro mi mano derecha alrededor del bolígrafo de tinta negra en ella. La miro por sobre mi hombro.

-Más te vale que te detengas -amenazo y devuelvo mi vista al frente.

Vivian, una chica más o menos aplicada, está leyendo el proceso reproductivo de losmixomicetos, los oomycetos y los acrasiales*.Necesito poner especial atención en ésta clase si no quiero volver a reprobar el examen, pero Lauren no me lo está poniendo fácil.

-¡Basta! -exclamo en un susurro enojado.

Lauren me alza una ceja- Es que no lo puedo creer -musita- No puede involucrarte con ese chico.

-¡Cielos! Olvida eso ya -digo agitada. Quiero golpearla.

-Es que no puedes. No seas así, por ti no voy a ir con John.

-Pero vas a ir con Trevor -siseo- Déjame en paz ahora antes de que...

-Señorita Swan, salga de mi clase por favor -la voz monótona y gris del profesor logra hacer un silencio sobre el aula.

Cierro los ojos. Siempre he odiado que me saquen de clase. Todos te miran, todos se dan cuenta de que algo malo has hecho y por dentro se burlan de ti; de las peores humillaciones.

Tomo mi mochila y mis cosas, sin ahínco por mostrarme digna, y me levanto de mi lugar, no sin antes dirigirle una mirada asesina a Lauren, que me observa con ojos cautelosos y de disculpa.

-Me las pagas -gesticulo antes de darme la vuelta y caminar hacia la salida.

-Y le sugiero que vaya a la biblioteca a leer de los fungis, o va a sacar otra F- -Completa el profesor.

Y con eso está. Por si alguien tenía alguna duda de que había reprobado, ya estaba totalmente aclarada. Gracias mundo por empeñarse en joderme la vida.

Como una adolescente enojada que soy ahora, lo esperado sería que me fuera a cualquier lugar del instituto a fumar algo y a maldecir a los docentes por existir; pero aún no soy tan hueca para hacer eso, aún queda un poco de la vieja yo en mí, así que entro a la biblioteca en silencio y busco la "F" en los estantes.