Miraba impaciente el árbol de olivos frente a mi mover sus hojas con el viento mientras el aire chocaba contra ellas, cerré los ojos tratando de relajar mi mente inquieta que solo podía concentrarse en una cosa, él...

El asesino más temido del reino, un ser desalmado y sin corazón, con la sangre de miles de personas manchando sus manos, una lista interminable de crímenes en su contra, asaltos, ataques al mismo palacio, ordenes de aprensión, recompensas millonarias por su cabeza, la pesadilla con la que asustan a los niños pequeños en el reino.

- Esta aquí- su voz rompió mi burbuja haciéndome abrir los ojos de golpe-...Adah, él esta aquí

Siempre me ha causado mucha intriga saber quien se esconde detrás de todas esas acusaciones, conocer al mounstro detrás de todos esos crímenes, conocer el rostro de la maldad, siempre me has causado mucha intriga...Loki

Mis pasos ligeramente apresurados sonaban en el largo pasillo de mármol intentando llegar antes que mi hermano a la puerta de su prisión, claramente no estaría en los calabozos como el resto de los simples criminales, no él era diferente, una mente criminal compleja que quería conocer, que me intriga conocer. 

- No Adah, ni lo pienses...- mi hermano llego al mismo tiempo que yo, aún con rastros de la batalla visibles en su cuerpo-...no puedes estar cerca de él 

- ¿Por qué no? ¿Por qué tu lo dices? 

- Exactamente por eso, esto no es de tu incumbencia, no puedes lidiar con alguien como él así que por favor, mantente alejada 

Sin decir más abrió la puerta para entrar, intente seguirlo pero dos guardias me interrumpieron con sus lanzas frente a mi, bien había ganado una batalla más no la guerra, cuando algo se me metía a la cabeza no había poder que me lo sacara de ahí, yo quería verlo, conocer a lo que el reino entero le teme. 

Conozco todos sus crímenes, quizá morbo, quizá aburrimiento de no poder hacer nada más encerrada en esta palacio, quizá un poco de admiración, no tengo idea pero quiero saber más sobre él, hay algo ahí que me llama. 

Decidí irme para no meterme en problemas con mi padre después, tampoco era como que me prestara mucha atención, de todas formas no era tan importante aquí dentro, mi única función sería casarme con algún idiota egocéntrico uniendo nuestros reinos. 

- Princesa, el rey solicita verla en la sala del trono...es urgente 

- Ay no...- sabía de lo que se trataba incluso antes de llegar

Esta vez deje de mis pasos fueran lentos, lo más lentos que pudieran ser y respire hondo antes de abrir la puerta para entrar a la famosa sala del trono, mi padre caminaba de un lado al otro impaciente, nervioso y visiblemente irritado...estaba en problemas 

- Padre, me llamaste- deje ambas manos al frente mirándolo de un lado al otro  

- Adah, quiero saber ¿Dónde estabas? 

- En los jardines de olivo padre, como cada tarde 

- Y convenientemente están cerca de su prisión 

- Yo no los puse ahí- sonreí inocente, sabía perfectamente a lo que se refería 

- No quiero que te acerques a él Adah- su caminar paro convirtiéndose en una mirada fija en mi dirección-...sé que tu naturaleza es curiosa como la de tu madre, pero...no quiero que rondes esa área del palacio, ¿esta bien? 

- Pues tendrás que mover los jardines de olivo de...

- Adah! ¿Entendiste o no la instrucción? - su voz confirmaba que no se trataba de un juego 

El PrisioneroWhere stories live. Discover now