Esa noche, me fue muy difícil poder dormir, me la pase rodando por la cama. ¿El motivo? Mi abuelo. El había fallecido hace más de 2 años y en realidad lo extrañaba.
Lo extraño de todo esto es que esta noche lo soñé, él me decía que fuera feliz y que no me dejará vencer por nadie por muy extraño que parezca él siempre fue mi felicidad era su luz él decía que yo era su ángel.
En este sueño nos encontrábamos en un prado lleno de hermosas flores en el que yo caminaba de la mano con mi abuelo ciertamente parecía una niña pequeña, yo veía el sueño desde afuera y sabía que era yo, en un momemto nos detubimos y admiramos el paisaje hasta que que mi abuelo hablo y me dijo:-querida bárbara sabes que te adoro hija mía, eres mi sol y por eso quiero que seas feliz no dejes que nadie te quite tu felicidad, tus hermanos te adoran y tus padres te aman, les deje una buena familia. Se feliz querida mía que yo siempre estaré contigo a tu lado.
Y al decir estas palabras soltó mi mano y se fue alejando y observa una luz que poco a poco lo iba iluminando hasta que se desvaneció.
-Abuelo regresa por favor te necesito llévame contigo. Esa noche desperté bañada en sudor bastante exaltada no podía creer que después de tanto tiempo hubiera vuelto a ver a mi abuelo en sueños fue un momento tan nostálgico que empecé a llorar.
A los pocos minutos mi puerta se abrió y en ella apareció mi hermano Rodrigo que al verme se acercó me abrazó y me dijo:
-Bárbara qué te pasa? por qué lloras?
-hermano no es nada eh visto a nuestro abuelo en sueños y me pidió que fuera feliz también me dijo que te dijera que te ama y que ama dani qué quiere que seamos felices.-O pequeña te comprendo- dijo mi hermano - bueno ya que estés más tranquila me voy a dormir a mi cuarto trata de tranquilizarte por favor.
-Está bien, sólo intenta dormir.
Y abrazandolo me quede dormida, pensando en mi abuelo, y en lo que me había dicho y fue cuando entendí que lo que hacia mi hermana era con buena intención, ella sólo quería verme feliz al igual que el abuelo, y eso haría sería feliz.
Tenía demasiados motivos para serlo, mis padres, hermanos, el abuelo y el amor. Encontraría el amor.
Y tomándolo del brazo antes de que se fuera le dije no te vayas Rodrigo quédate conmigo por favor.
El accedió a quedarse conmigo, y sólo así pude conciliar el sueño.
Un sueño en que no volvió mi abuelo y en que ya no soñé con el más allá.
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Después del cielo
Romance¿Alguna vez se han puesto a pensar lo que te lleva a ser una buena o mala persona? ¿que pasa con tu cuerpo cuando mueres? ¿reencarnas? ¿existe el cielo y el infierno? Estas son algunas cuestiones que aquejan la mente de Bárbara, una chica común de 1...