Sand y Ray son dos jóvenes adelantados a su tiempo cuyo amor no es permitido por sus familias, por ello tras prometerse reencontrarse en vidas futuras ponen fin a su difícil y dolorosa relación suicidándose.
Sus almas vagan por el limbo intentando j...
First y su mejor amigo estaban en la cafetería de la Universidad pues aunque tenían clase, el más alto no se había sentido con ánimo de acudir y Mark había decidido quedarse a acompañarle.
...-Vamos anímate hombre, tampoco te vas a morir por irte a otra ciudad... Khaotung y tú siempre podréis seguir hablando todos los días y veros los fines de semana y en vacaciones
-Como se nota que no has estado en una relación seria y no sabes lo que nosotros estamos sintiendo
-Si bueno tienes razón. Yo nunca he estado así con nadie pero creo que tampoco es para tanto...¡ay ya no sé que decirte!, tan solo quiero que te animes...me parte el corazón verte así
-Lo siento pero me estoy muriendo de angustia...¿cómo voy a vivir sin Khao en Corea?...volveré a la triste existencia que tenía antes de encontrarnos...es tan injusto
El más bajo bufó pensativo.
-Ojalá pudieses quedarte en mi casa pero es muy pequeña y mis padres no pueden permitirse alimentar a otra persona más que a mis hermanos pequeños y a mi, lo siento
-Tranquilo, Mark sé que lo has intentado eso es lo que cuenta
De repente Khaotung entró en el lugar y se acercó a ellos sonriendo.
-Tengo una buena noticia, amor
First lo miró entusiasmado.
-¿Encontraste dónde quedarme?
Este negó.
-No, lo siento.
El más alto y su amigo suspiraron muy desanimados.
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-Pero ...hey vamos, amor... aún podemos encontrar una solución, no te desanimes. Mira, te he encontrado un trabajo no muy lejos de aquí-dijo Khaotung mostrándole un papel escrito.
-¿Qué es esto?-preguntó el mayor extrañado.
-En esta tienda de discos antiguos buscan un dependiente con horario de tarde...es perfecto parar ti...tú adoras la música y sería después de las clases
-Si es genial pero no podré ir, si no tengo donde quedarme
Khaotung suspiró desanimado pues al parecer su buena noticia no había alegrado a su novio, tanto como había pensado.
-Lo siento...Ojalá pudieses quedarte conmigo y con Book en la habitación de la fraternidad
-Si ojalá
Ya en la tarde, tras terminar la clase en la que no habían faltado alguna que otra furtiva mirada hacia su profesor favorito y también alguna tímida sonrisa, Mark salió tras el mayor.
