Capitulo 2

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Todo era oscuridad, no se apreciaba
nada, solo se podía escuchar un respiro
muy agitado, era obvio lo que se sentía,
miedo, desesperación y dolor.

El sonido de una puerta abriendose
se hizo presente.

El lo sabía, sabía que cuando eso se escuchaba, sería el mismísimo infierno lo que se aproximaba, más pasos se escuchaban acercándose, el por consiguiente lloraba, gritaba, su desesperación era demasiada al ver su rostro, era la peor de todas ellas.

–¿Estás listo? Shin–

Simplemente esas palabras hacían que
nuestro protagonista gritara de terror,
rogando desesperadamente que no lo
hiciera.

—Por favor, no más! ¡Mio, no por favor!– Shido gritó desesperadamente.

El aspecto del peliazul era horrible,
estaba sin camisa, sus brazos
sangraban, estaban completamente de
un color morado, el dolor que sentía
era inimaginable, su torso tenía
heridas y cortes profundos, su espalda
ni hablar.

Camael no habia actuado para sanarlo y la razón era simple, ese angel fue restringido.

–Shhhh... Shin, todo de ti es hermoso, pero tu boca es molesta, tal vez debería castigarte un poco–Dijo Mio con un tono seductor, pero realmente Shido sabía que algo malo venía, otra vez.

El peliazul estaba desesperado, y eso se
notaba, sus lágrimas, sangre y heridas.

Mio solamente se empezó a reir.

–¡Si, déjame verlo! ¡Muéstrame tu
dolor, tu sufrimiento!–Gritó Mio
completamente excitada al ver las
acciones de Shido.

Mio besó al Itsuka, un beso sin control, pasaron así unos minutos, Mio dejaba sin aire a Shido.

—Sabes Shin tengo
mucha curiosidad a que sabe tu
sangre, me dejarias probarla—Preguntó Mio al peliazul.

—A-A que te refieres—Tartamudeó Shido asustado.

En ese preciso instante Mio empezó a pegarle con fuerza en el pecho y abdomen.

—Basta porfavor—Suplicaba entrecortadamente Shido por los golpes.

—Si!!! SI!! Vamos!!! QUEJATE, IMPLORA
QUE ME DETENGA! PIDEME QUE
ME APIADE DE TI!—Gritaria Mio completamente enloquecida.

La peliplata enterraria sus uñas en su pecho y le empezó a desgarrarle la piel y esta quedaba en sus uñas.

Esto la excitaba cada vez más y sin perder tiempo acercaria su lengua a su pecho y lo empezó a lamer.

Debia admitir que su sabor era increible y único.

La peliplata solo queria más de su sangre.

Agarro su cuello y lo morderia con fuerza, queria la sangre de ahi tambien, quiera probar cada gota de sangre de su cuerpo, y nadie la iba a detener.

Un rato después.

Se ve a al peliazul en un estado peor que el anterior y eso era decir mucho.

La peliplata que vió eso chasqueó los dedos y rápidamente unas llamas azules rodearon su cuerpo y lo dejarian como nuevo.

—Y dime Shin te gustó—Preguntó Mio sonriendo dulcemente.

Shido solo bajó la cabeza y tenia que responder.

–Me-Me gusto mucho–Dijo Shido a duras penas tragándose todo su miedo.

–Eso me alegra–Dijo Mio dandolo un tierno beso en los labios.

–Mio tengo hambre y sed–Dijo Shido pues llevaba 4 dias sin comer ni beber nada, ni tampoco habia dormido bien y eso se notaba en sus ojeras.

–Deacuerdo Shin hoy te portaste muy bien–Dijo Mio y asi esta se retiró.

Un rato después.

La puerta nuevamente fue abierta pero esta vez se vió a una persona distinta era una hermosa chica pelimorada ella era Tohka Yatogami el espiritu denominado "Princess"

—Shido te traje la comida—Dijo Tohka de manera alegre.

–Gra-Gracias Tohka–Dijo Shido.

Tohka rápidamente tomó del platillo y comió un bocado para así masticarlo e ir con Shido.

Tohka con sus manos tomo el rostro de Shido y comenzó a besarlo y así pasarle la comida que tenía en su boca a él, como si fuera una ave alimentando a su cria.

Shido al sentir el beso de Tohka y
la comida que estaba pasando por su
boca quería escupirlo, pero sabia que
eso sería mala idea,  por lo que el peliazul se lo tragó.

—Lo hiciste bien Shido—Dijo Tohka sonriendo—Si lo hubieras escupido te habría cortado el estómago, pero que bueno que no pasó—Volvia a decir Tohka pero su tono de voz cambió a uno de ultratumba.

Shido solo se espantó ante lo oido pero sus ojos mostraron tristeza.

¿Que le habia pasado a la dulce y tierna Tohka que el conoció?

FlashBack.

—Shido puedo dormir contigo—Dijo que traia una pijama puesta.

—Y porque—Habló Shido nervioso por dormir con una chica.

Tohka bajó la cabeza, parecia muy triste.

—Esta bien Shido lo entiendo me
iré—

La pelimorada empezó a caminar de regreso a su habitación.

Pero en ese preciso momento se pudo escuchar un trueno.

Tohka se encogeria del miedo al oir ese trueno.

—Tohka—Dijo Shido.

—Que pasa Shido—Preguntó Tohka aún asustada.

—Puedes quedarte a dormir conmigo—Dijo Shido.

—Deverdad—Dijo Tohka con una sonrisa inocente y tierna esa misma sonrisa que le robó el corazón al peliazul.

—Asi es. Ahora vamos a dormir—Dijo Shido sonriendo.

En esa noche Shido pudo ver que Tohka
durmió con una gran sonrisa que calmaba su corazón.

—Tohka siempre te protegeré—Dijo Shido mientras besaba la frente de
Tohka y se empezaba dormir.

Fin FlashBack.

Shido después de ese recuerdo empezó a recordar a las demás chicas y como también se habia prometido protegerlas.

—Perdonenme chicas por no protegerlas—Pensó Shido.

Las pudo proteger de muchas cosas pero no pudo protegerlas de ellas mismas.

—Solo soy un fracasado no las merezco–Pensó Shido con tristeza mientras empezaba a recordar todos los momentos felices al lado de ellas.

La cordura del peliazul poco a poco se iba quebrando.

Fin Del Capitulo.

Date A Live [Sindrome De Estocolmo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora