∅ Capitulo 19 ∅

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En las orillas del lago, Aries y Capricornio buscaron un respiro lejos del bullicio de la actividad de canoa.

-¿Todo bien, Aries? Has estado callado desde anoche. - preguntó Capricornio, intentando entender lo que pasaba.

Aries suspiró, como buscando las palabras correctas.

-Estoy confundido, Capricornio. Me siento mal por toda la situación de Tauro, y creo que algo de lo que dije anoche contribuyó a eso. - confesó Aries, mirando hacia el agua.

Capricornio, tratando de calmar a su amigo, le recordó que no podía controlar las palabras de los demás.

-No puedes responsabilizarte por lo que dijo Piscis, Aries. Tú no tienes control sobre eso. - le dijo Capricornio, intentando hacerle entender.

-Sí, lo sé, pero... - Aries se interrumpió, atrapado en sus pensamientos.

Capricornio, en tono tranquilo, continuó.

-No era tu intención lastimar a Tauro. Piscis tiene sus propios problemas. No dejes que eso te haga sentir culpable. - aconsejó Capricornio, buscando aclarar las cosas.

Ninguno de los dijo nada por un momento hasta que finalmente Capricornio volvió a hablar.

-Aries, entiendo que te sientas así, pero necesitas soltar esa carga. Tauro es fuerte y superará esto. No dejes que esta situación te afecte tanto. - concluyó Capricornio, buscando ser un apoyo para su amigo.

En medio de esa charla, Aries desvió la mirada hacia el lago y vio a Libra, rodeado de chicas, riendo y disfrutando de la popularidad que le brindaban.

Mientras Aries contemplaba a Libra, Capricornio notó el cambio en la expresión de su amigo y decidió indagar.

-¿Todo bien, Aries? - preguntó Capricornio, notando la mirada perdida de Aries.

Aries suspiró antes de responder.

-Es solo que... ¿ves a Libra allí? Nunca podré competir con eso. - admitió Aries con tristeza.

Capricornio, consciente de la complejidad del asunto, respondió con empatía.

-Aries, las cosas no siempre son lo que parecen. Tal vez deberías hablar con él sobre lo que sientes.

Mientras tanto, al otro lado del lago, Libra disfrutaba de la atención de las chicas, pero su mente no estaba completamente presente. Observó cómo Aries se alejaba, y una sensación de pérdida se apoderó de él, como si algo valioso se escapara entre sus dedos. Entre risas forzadas y gestos amigables hacia las chicas, Libra no pudo evitar dejar que sus pensamientos se centraran en la figura de Aries que se desvanecía en la distancia.

Chicas: ¡Libra, eres tan divertido! ¿Cómo no tienes novia?

Libra (sonríe): Oh, ya saben, solo no e encontrado a la indicad@.

Mientras seguía participando en la conversación, su mirada se perdía en la dirección en que Aries se alejaba. Las risas a su alrededor se desvanecían a medida que su mente se sumía en la reflexión.

Chicas: ¡Vamos a hacer algo emocionante! ¡Libra, ven con nosotras!

Libra (asiente): Claro, suena divertido.

Aunque estaba rodeado de risas y coqueteos, Libra no podía quitarse de la cabeza la imagen de Aries alejándose solo. Suspiró mientras pensaba en lo que acababa de presenciar, cuestionándose si había perdido algo significativo en ese breve instante.

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