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Así llegó el sábado y teníamos todo preparado para pasar el rato con nuestro dragón, teníamos todo listo solo faltaba su presencia, se iba a llevar a cabo en un rincón que decoramos del bosque prohibido, habíamos plantado una gran variedad de flores que compramos en una visita al mundo mugle.

Había rosas de distintos colores, girasoles, y sobre todo sus favoritas, unos hermosos tulipanes negros algo inusuales pero eran ciertamente hermosos, para esta ocasión teníamos algunas cosas preparadas como unas cuantas bromas para contarle o alguna que otra burla para lograr sacarle esa sonrisa tan hermosa que tiene que ilumina nuestros días, que aparezca el brillo en sus ojos que solo se ve presente cuando se ríe, en esos ojos que no importa que tan brillante sea la luna en una noche negra simplemente no tienen comparacion y no hablar de su risa, cada vez que tenemos el privilegio de escucharla nos quedamos como tontos escuchándolo y lo podríamos hacer por horas y nunca nos casaríamos de oír esa voz que parece la melodía más increíble jamás tocada de todos los tiempos.

¿Que si estábamos algo enamorados?
Si algo asi

- ya está listo feorge-

-todo listo gred- sonrió y me miró igual de impaciente que yo ya que queríamos que todo fuera perfecto esta tarde

- allá viene- menciono al verlo caminar hacia nosotros con esa elegancia y delicadeza que lo caracterizan

A unos pasos antes de llegar Fred y yo fuimos a su encuentro y cada uno tomo una de sus manos y depositamos un tierno beso agregando una reverencia y al verlo tenía un ligero sonrojo adornando sus blancas mejillas pero no conformes decidimos agregar algo mas

- hola mi principe-

- cómo está nuestro rey- al terminar de decir esas oraciones su cara estaba tan roja que se podía confundir con un tomate fácilmente

Respiró hondo y su sonrojo bajo ligeramente y fue cuando hablo - hola, disculpen no se me permite hablar con la servidumbre permiso- acabando la oración alejo de nosotros sus manos y sonrió de forma burlona como era habitual Los tres reimos y nos dispusimos a comer lo que habíamos preparado para este momento.

Después de dos horas hablando sobre bromas o cosas triviales me levanto y le extiendo la mano a Draco

- me concede está pieza su alteza-

-mm déjame pensarlo.... Creo que podría rebajarme a tu nivel- dijo tomando mi mano mientras que Fred tocaba la música con su varita.

Al estar bailando con el sentía que era la mejor sensación del mundo, ver su sonrisa y sus ojos radiando de alegría, su pelo ondeando al ritmo del aire y de las vueltas y me perdí en ese momento tan maravilloso que estaba viviendo y difícilmente olvidaría por el resto de su vida, pero algo me hizo volver a la realidad y cederle el paso a su hermano

-me toca su majestad, claro eso sí usted está de acuerdo -

-claro por qué no- y allí me quedé yo tocando la música y viéndolos bailar, así me veia yo hacia un momento y era espectacular ver a Draco bailar era la octava maravilla del mundo mugle no había duda ambos estábamos locamente enamorados por el dueño de esos ojos que nos hipnotizaban al punto de no poder apartar la vista, de nuestros sueños más cálidos y sentimentales hasta los sueños más húmedos y de nuestras fantasías, era la misma persona para ambos y no sabemos si el siente esto por nosotros, o solo por uno o si solo nos ve como amigos pero no importa eso o si está enamorado de alguien más, lo único que queremos es que sea feliz aunque no quiere decir que no duela pensarlo.

Unas risas me sacan de mis pensamientos y me acerco a ellos sin entender la gracia hasta que volteo abajo y habían bailado hasta estar cerca de la manta donde se encontraban las cosas y la trata de manzana que ahora tenía un pie de Fred dentro de él y empeze a reír ya que según el eran sus zapatos para salir (aunque también eran los de la escuela y los de estar en casa)

Cuando menos lo pensamos estábamos demaciado cerca y no me pude resistir y bese a Draco tomando su cintura y hacercandolo a mi, para mí sorpresa este solo correspondió el beso y era un gran alivio ya que no hubiera sabido que hacer si el me rechazaba pero para mí completa felicidad no sucedió, me aleje de él por falta de aire y para cederle el puesto a mi gemelo que también ansiaba este momento desde hace tiempo, ahora el que estaba besando a Draco era Fred quien lo tomo de la cadera para acercarlo a el.

Cuando se separaron vimos algo que nos dejó en blanco puesto que era un Draco rojo del rostro jadeando por la falta de aire y pensamos que cada día no enamoramos más de el. Segundos después se escuchó un grito que porvenia de afuera de los arbustos era pansy llamando a draco, no nos veía pero sabía que estaríamos allí

-lo.. lo siento chicos debo de..de irme-

Dijo tomando sus cosas y retirándose en dirección a pansy.
- creo que me enamore mas- comento ante el silencio que se había formado.
- ni que lo digas hermano, y pensé que ya no era posible-
Ambos nos quedamos viendo hacia la dirección donde se habia marchado draco y llebe una mano a mis labios y mi hermano imitó dicha acción cada uno pensando en que ojalá vuelva a suceder.

UnicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora