El solía decirme que yo era su bella y el una bestia, pero se olvido que un corazón como el mío puede guardar muchos secretos.
¿Como no caer en sus endulzantes palabras?
Si un rey del inframundo te entrega el mundo, es fácil sucumbir a la tentación...
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Después de que el entrara a la habitación todo se volvió tenso, en especial porque su mirada no se apartaba de los ojos verdosos de Diana.
La señorita Eira se levanto con sigilo y sirvió copas de champagne para todos. Al estar frente al señor Paterson sus manos temblaron asiendo que la copa se tambaleara, su mirada se dirigió a la señorita Eira con una expresión clara, duda, quizá el pensaba porque las manos de la mujer se agitaban de aquella forma, por un momento pensé que no recibiría la copa pero al final lo hizo.
-Bienvenido señor Peterson- dijo la ella con la voz temblorosa, observe la situación de manera detallada, en un intento por encajar lleva la copa a mi boca la cual no parecía conectada con mi cerebro por lo que me atragante con el liquido espumoso.
Todos los presente dirigieron sus miradas hacia mi, y apostaba lo que fuera a que mis mejillas estaban tan rojas como las deliciosas fresas. La mirada del señor Peterson me decía que no le gustaba nada de mi.
-Mi tiempo es limitado, apresuren el proceso- dijo el con su imponente voz- yo ya tome una decisión solo espero que coincidamos- la sonrisa de Diana se ensancho al escucharlo y temí.
-Señorita Eira déjenos solos- la mencionada asintió y antes de salir solo nos sonrió- Bien- dijo el revisando los expedientes- Señorita Diana, hábleme sobre sus intereses y porque desea ingresar a la universidad.
Diana se acerco al borde del asiento y sonrió con notable encanto, estaba mas que feliz de ser la primera en hablar- Señor Peterson para mi seria un honor poder asistir a tan prestigiosa universidad, sin mencionar que soy muy buena en lo que hago el diseño de interiores es mi fuerte y espero ser una arquitecta respetable- ella levanto su mano y le tendió al señor Peterson un folder el cual el acepto gustoso- son algunos de mis bocetos, y si les complace mi trabajo estaría mas que encantada de poder representar el nombre de la universidad con orgullo y eficiencia- algo en los ojos de los asesorados cambio al escucharla, yo sabia mejor que nadie que ella era una experta en lo que hacia y por un momento dude de mi capacidad.
-Muy bien señorita Diana- dijo uno de los representantes- es usted una señorita muy preparada, sin duda seria aceptada en nuestra universidad, sus bocetos son ejemplares.
-Gracias- dijo ella con orgullo y altivez.
-Creo que olvidamos a la otra señorita- mi mirada se dirigió hacia el.- ¿Cual es la carrera a la que aspira?
-Quisiera estudiar periodismo investigativo- dije segura de mi decisión- Aunque no fue mi primera opción me di cuenta que poseo habilidades para redactar, sin miedo a equivocarme puedo decir que atrapo la atención del publico con mis artículos.
-Y quien es su publico hasta ahora señorita...- gesticulo con la boca como esperando que yo le dijera mi nombre, mis ojos se entrecerraron con enojo que no logre disimular, claro olvido mi nombre pero no el de Diana.
-Neferet, ese es mi nombre- el sonrió, pero mas que una sonrisa parecía una mueca de burla.
