El solía decirme que yo era su bella y el una bestia, pero se olvido que un corazón como el mío puede guardar muchos secretos.
¿Como no caer en sus endulzantes palabras?
Si un rey del inframundo te entrega el mundo, es fácil sucumbir a la tentación...
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El tiempo parecía ir más lento o quizá fue mi percepción, eso fue hasta que el ruido de chasquidos me trajeron de vuelta a la realidad.
¿Te sientes bien? - la pregunta de la chica me hizo concentrarme en el presente y dejar de pensar en él desconocido. Al instante me reprendí internamente por prestarle atención a alguien que apenas y había visto, me hacia sentir muy tonta el hecho de dejarme impresionar de aquella forma por un hombre apuesto.
Si, estoy bien- ella enarco una ceja y una sonrisa se asomó en sus labios.
Te entiendo- dijo viendo hacia la puerta cerrada- estar en una habitación con esos dos debe ser intrigante al punto de dejarte en un estado de shock.
-No...no, no- En mi mente eso sonó mas coherente, pero de mis labios solo salieron balbuceos sin sentido, la chica con grandes gafas volvió a soltar otra risita que interprete como un perfecto (te lo dije) o como un (mi teoría fue acertada)- Es solo que soy nueva.
Desde que había puesto un pie en este lugar esa se había convertido mi excusa para todo.
-Bueno ahora lo entiendo.
-¿Entiendes exactamente que?
-Nunca los habías visto por eso tu reacción- asentí dándole la razón. Por supuesto yo crecí lejos de los chicos esta era mi primera vez en un lugar sola con personas así de "atractivas" es normal que una chica actué así.
Ho eso es lo que quería creer.
-Un gusto mi nombre es Nerea-ella extendió una de sus manos a modo de presentación, mientras con la otra se acomodaba las gafas las cuales se deslizaban por el puente de la nariz.
El gusto es mío- dije tomando su mano para corresponderle el saludo- Y mi nombre es Nefert- Volvió a sonreír y por un instante me recordó a Olivia con esa amplia sonrisa. En cuanto el recuerdo de Olivia vino a mi mente todo rastro de felicidad se disipo- Por cierto. ¿No sabes en donde está la secretaria?
-La tienes en frente- Mi expresión debió ser extraña pues ella se adelantó a explicar su situación- Soy estudiante de primer año pero recibí una beca, bueno media beca- se aproximó al escritorio y yo la seguí- Así que de algún modo debo pagar la otra mitad por lo que me dieron la oportunidad de trabajar medio tiempo para cubrir los gastos.
-Es algo realmente admirable- Y si lo era, nadie nunca entendía lo difícil que era el sacrificarse para llegar a la cima, comúnmente las personas solo veían el resultado, mas no todo lo que había detrás. - Me podrías ayudar con el horario, creo que ya me perdí las primeras dos clases.
Nerea tomo una hoja de la carpeta que estaba junto a la computadora- ¿Alguien ya te explico cómo es el primer año?- Negué para darle a entender que no sabía absolutamente nada- El primer año es de prueba, llevamos cursos relacionados con todo, y cuando digo todo es todo- Nerea me extendió la hoja y no dude en tomarla, dirigí mi mirada hacia la infinita lista de temas que serían impartidos durante el año y en definitiva eran sumamente extraños.
