uno.

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—¿De verdad Ahn te ha reprobado? —Jimin mencionó con un tono de voz sorpresivo.

Taehyung da una mueca de disgusto y asiente, mientras mordía un mochi de caramelo con un rostro de tragedia.

Ya era hora de almuerzo y Kim estaba junto a su pequeño grupo de amigos contándoles parte de su desgracia. Realmente no podía creer que había sido obligado a tomar clases de baile con alguien que ni siquiera sabía si era peor que el profesor Donggoo.

En realidad, quería creer que sería todo lo contrario, se apiadaría de sus notas y le ayudaría.

Sin embargo, aún seguía pensando lo patético que era no haber aprobado danza. Si no fuese porque parte de otros alumnos estaban en su misma situación, creería que su maestro tenía algo personal contra él. Ahn Donggoo era muy estricto y correcto, eran pocos los que pasaban sus clases.

Aunque admitía que había sido muy considerado de su parte haberle recomendado una academia de baile para no reprobarlo del todo.

—Me dio una última oportunidad —comenta, llamando la atención de Jin, Wooshik y Jimin.

—¡Vaya! El profesor Ahn dando segundas oportunidades, eso sí es extraño —Wooshik sonrió y luego bebió de su bubble tea—. No le veo lo malo.

—¡Es pésimo! —respondió, cruzándose de brazos sobre la mesa—. Me mandó a unas clases de baile al otro lado del campus con un profesor que nunca en mi vida he visto. Y todo estaría bien si no fuese porque esas clases son para gente profesional. ¡Bailarines profesionales! Si antes me humillaba con los de mi salón, imagínense en esa clase —puso sus manos sobre su rostro, sofocado.

Jimin y Jin no evitaron reírse y palmearon su hombro, tratando de darle ánimos.

—Aún no es tarde para cambiarse a mecánica automotriz —sugirió Jin.

—¿Bromeas? Nosotros ya vamos en el último curso, si Taehyung no puede sincronizar sus pies, no crea que lo pueda hacerlo con autos —Jimin rió, ganándose un golpe en el hombro por parte de Taehyung.

—Ja, ja. Que buen chiste —comenta sarcástico—. Si hubiera sabido lo pesado que era el baile, definitivamente me habría ido por mecánica pero... Agh, que desastre. Es tarde para arrepentirse...

—Taetae, ¿Y no has pensando en cocina? Hay un curso que abrirán pronto —Wooshik muerde parte de su hamburguesa.

Taehyung lo consideró y mostró un rostro interesado.

—Muy bonita la propuesta y todo, pero en ese caso, Taehyung tendría que presentar el último examen de danza.

Y es que al estar en los últimos módulos de danza era obligatorio pasar los exámenes correspondientes como para siquiera pensar en cambiar de curso.

—Humm... Cocina... La verdad siento que me iría bien —se muestra curioso y algo pensativo.

Después de canto, su segundo hobbie favorito era la cocina.

—Para mí estaría bien más que perfecto. El problema es que aún así tengo que presentar ese examen. No puedo cambiarme así como así...

Los demás asintieron y guardaron silencio por breves segundos, degustando su almuerzo. Pocas veces tenían la oportunidad de compartir un almuerzo juntos, por lo que habían decidido ponerse al día sobre su progreso, y unos cuantos chismes de la universidad.

Taehyung, por otro lado, no podía dejar de pensar y preocuparse por ese último examen. Si realmente salía victorioso, podría cambiarse de curso. Pero si fallaba, tendría que ir a extras y presentar esta terrible coreografía al final del módulo.

—¡Eu, chicos!

Una conocida voz llamó su atención, y pronto tomó asiento en la mesa. Kim Namjoon sonrió y le robó una papa frita que tenía Wooshik en el platillo.

—Hola, cariño —puso una mano alrededor de los hombros de Jin y le dio un beso rápidamente como saludo—. ¿Por qué tan callados?

—Yo porque la verdad mi hamburguesa está muy buena —confiesa Whooshik—, y porque le estamos guardando luto a Taehyung.

Jimin suelta una carcajada y asiente, dándole la razón.

—¿Y eso cómo por qué o qué?

—Taehyung reprobó danza —Jin habla, mirándolo con pena.

Namjoon abrió sus labios con sorpresa y trató de reír, pero no pudo. De algún modo se sintió mal por Taehyung. Más cuando él era quien le había ayudado a practicar. Era cierto que la presentación era horrible, pero ya no sabía que más hacer para ayudarle a Taehyung.

Muy en el fondo sabía que no iba a pasar ese examen.

—Lo siento tanto, Taehyung-ah... —Namjoon se lamenta.

En cierta parte era gracioso, porque, ¿Quién rayos reprobaba danza? Al menos él como bailarín profesional lo veía extremadamente fácil, y eso que el baile nunca había sido un hobbie que le apasionara, no hasta hace unos años atrás que decidió tomar danza como curso libre y le gustó tanto que le agarró pasión al baile.

Sin embargo, estaba consciente que no todos podrían tomar ese gusto y se sentía mal burlándose de Taehyung, más cuando era parte de eso.

—No lloren por mí, ya estoy muerto —dramatiza, recostándose en el hombro de Jimin—. Pero es que eso no es lo peor Jimin, Donggoo me dio una segunda oportunidad.

—¿Cómo podría ser eso una mala noticia? Considerando que se trata de Ahn Donggoo, yo hasta le hubiera besado los pies.

—Porque ahora me mando a tomar clases al otro lado del campus con un chico que solo da clases para profesionales —da un puchero—, si Donggoo se comporta así con principiantes, no puedo imaginar como se comportará Jeon Jungkook cuando vea que tiene un alumno con dos pies izquierdos.

—¿Jeon Jungkook? ¿Jeon Jungkook será tu profesor? —inquiere con cierta sorpresa.

Taehyung se extrañó por su actitud, pero asintió lentamente.

—¿Lo conoces?

—¿Qué si lo conozco? —ríe—, que Dios y todos los santos te acompañen porque vivo no vas a salir de ahí —le comenta, divirtiéndose al ver su rostro paniqueando.

—¡Jimin! No lo asustes así... —Jin golpea su brazo ligeramente

—¡Estoy hablando en serio! —le responde—. Yo estuve en el grupo de Jungkook hace un año atrás y que bárbaro, es un Donggoo triplicado como por mil. Hubieron días que llegaba hasta con moretes y golpes en mis rodillas por las caídas.

Taehyung quiso llorar, y desmayarse pero ya ni sabía cómo sentirse. Sabía que esa sería su razón de muerte. Estaría acabado, le quitarían parte de su beca por reprobar danza, y sus padres lo echarían a la calle como un perro. Listo, ese sería su final.

—No me digas eso... —suplicó con la mirada.

—Es la verdad. Él sinceramente es muy bueno en lo que hace, el baile sencillamente es su fuerte, nació para bailar. Solo que sus métodos son muy... Estrictos. Claro que el que entra en su clase sale como un bailarín de los más calificados. Es bastante bueno.

—¿Y qué pasa con los principiantes?

—Hmm... los que llegan a su clase son personas que ya tienen bases en el baile, solo llegan como para perfeccionarse a sí mismos. No sabría decirte cómo es con los novatos.

—Bien, creo que es suficiente para saber que voy a morir dentro de una hora. Me llevan rosas que son mis favoritas, y ponen if I were young en mi funeral.

Jimin rió.

—Taehyung, ¿No estarás siendo muy dramático?

—Es como me siento... Agh... Que desastre.

the boy who fell in love with a dancer ¡ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora