the boy who fell in love with a dancer ¡ kooktae

ocho.

Gran parte del día la mirada de Taehyung se mantuvo perdida, se le veía pensativo por ratos y no tenía ganas de hablar con nadie. Ya todos los de la universidad sabían lo que había pasado el día anterior y no podían parar de hablar sobre lo sucedido, fuese en los pasillos, en las clases, en la cafetería. Todo el lugar se había vuelto una revista de chismes donde pasaban una y otra vez el mismo vídeo de Jungkook peleándose con Hansol.

Taehyung ya estaba harto de escuchar las mismas preguntas durante todo el día, la mayoría se basaba en qué había sucedido exactamente, cómo inició la pelea, y si él salía con Jungkook a escondidas. Esto principalmente por la última amenaza que le dio a Hansol. Adicionalmente, el sentimiento de culpabilidad no se iba de su pecho y cada vez lo oprimía más.

Aún recordaba cómo había quedado el bello rostro de Jungkook después de varios golpes. Por su culpa había quedado todo ensangrentado, su labio inferior partido y una ceja rota. La última vez que se vieron fue cuando salió de la fiesta y se marchó en su motocicleta, asegurándole que todo estaba bien y que no le debía nada. Pero esto no lo sentía así, Taehyung se sentía aún más culpable.

—Hey, Tae —siente que llaman a lo lejos—. Tierra llamando a Taehyung, ¿Estás en órbita? —ríen.

Taehyung nota la sombra de una mano pasar frente a sus ojos rápidamente, y finalmente parpadea para enfocar su vista a sus amigos, quienes lo veían con preocupación. Al parecer había mantenido su vista en un punto fijo de la cafetería, tanto, que ya era alarmante.

—¿Qué pasa? Has estado todo el día en la luna, y mírate, ni siquiera has tocado tu almuerzo. Taetae, ¿quieres hablar de algo? —pregunta Jimin con clara preocupación enmarcada en su rostro.

—Jimin, ¿qué clase de pregunta tonta es esa? Es obvio que está así por Ju-

Wooshik ni siquiera pudo terminar de hablar cuando Jin le mandó un codazo para que se callara, lo cual lo logró porque el castaño le devolvió una mirada acusatoria.

—¿Por qué en lugar de dar por hecho las cosas, mejor no nos aseguramos? —aclaró su garganta, mirándolo de reojo—. Te hemos visto muy distraído durante las clases, Taehyung. ¿Seguro que todo está bien?

El mencionado no supo cómo responder ante la obvia pregunta. ¿Por qué se molestaban en tratar de ocultar lo que ya era más que obvio para todos? Quizá creían que era un tema prohibido, pero no lo era para él. Lo único que le molestaba eran los murmullos cuando pasaba por los pasillos, algo que sus amigos habían notado.

—¿Podrían dejar de fingir que no saben? Me ahorrarían más tiempo —desvía la mirada hacia el suelo, sintiéndose mal—. Ya ustedes lo saben, todos los saben.

—¡¿Entonces es cierto que estás saliendo con Jungkook?! —Namjoon exclamó en sorpresa, llamando la atención de los que casualmente pasaban cerca y de algunas mesas cerca. Inmediatamente todos los colores se le fueron al rostro.

—¡Shhh! ¡Claro que no! ¡No digas eso! —negó escandalizado, con un tierno carmín en sus mejillas. Kim anteriormente no se molestaba por este tipo de comentarios, sin embargo, esta vez le entró una incómoda vergüenza al pensar en ello sin saber muy bien la razón—. No me refiero a eso, hyung. Es simplemente que me siento afligido por el problema qué pasó con Jungkook.

—Oh... —suspira—. ¿Entonces sí es por él?

—¿Por quién más si no? Que pregunta tan tonta, Nam —Wooshik rodó los ojos, cruzándose de brazos—. Taehyung, pero... no entiendo porqué te sientes culpable, al fin de cuentas esa pelea fue entre Jungkook y Hansol, no deberías sentirte culpable.

Taehyung soltó un suspiro. Por supuesto que debía sentirse así, por su culpa Jungkook había sido golpeado y ahora mismo debía estar tratando sus heridas. Él se ofreció a curarlas, pero el azabache estaba tan molesto que prefirió negarse a la sugerencia. Algo que hizo a Kim sentirse un poco rechazado y triste.