catorce.

1.2K 152 9
                                    

—Puedo explicarlo... —balbucea.

Taehyung aún esperaba por una explicación, ambos se habían quedado en silencio por breves segundos. No fue hasta que Sohyun mordió su labio inferior en un claro acto de nerviosismo, y luego suspiró.

—¿Podemos hablarlo en otro lugar? —recomienda, a lo que recibe una respuesta positiva por parte de él—. Bien, vamos a la cafetería.

Ambos salieron ahí en un incómodo silencio. Taehyung aún estaba muy asombrado como para ser capaz de proferir alguna palabra, y Sohyun iba perdida en sus pensamientos, buscando la manera correcta para decirle las cosas.

Sinceramente, Taehyung no tenía un mal presentimiento. Y aunque Sohyun podía considerarla una de sus mejores amigas, no creía que ella fuese la de las cartas anónimas, era imposible. Todas las pistas que había obtenido hasta el día de hoy no encajaban para nada en una dulce chica considerada su mejor amiga. Sabía que tenía que haber otra razón, y estaba dispuesto a descubrirla.

Cuando los dos llegaron a la cafetería, se sentaron en la mesa más alejada de todas, luego pidieron una bebida mientras tanto. Taehyung pidió un té verde frío, y Sohyun un bubble tea.

—Muy bien, te escucho —Taehyung es el primero en hablar, tomando entre su mano su bebida y darle un sorbo.

Él era un gran fan del té verde, si pudiese, pasaría todo el día tomándolo.

—A-Ah, sí, creo que tienes razón —menciona, cruzándose de brazos por encima de la mesa—. Bueno, en realidad no hay mucho que confesar, Tae. Ya sé que me viste poniendo una tarjeta en tu casillero, y eso no lo voy a discutir. Tampoco voy a negar el hecho de que he sido yo quien ha puesto siempre las tarjetas dentro de tu casillero —confiesa, moviendo sus manos.

El asombro no se hace esperar por parte del castaño, quien la mira esperando una explicación para ello. No podía ser ella quien le daba esas cartas. Ya había confesado que ella las dejaba, pero... tenía que haber otra explicación, ¿Cierto?

—Ya sé lo que estás pensando —continuó—. Déjame aclararte esto por ti, ya que veo que no lo puedes creer. Si bien es cierto que soy quien las deja ahí, yo no soy la autora de esas tarjetas. Simplemente sirvo de mensajera de una persona para dejarlas ahí, no me lo tomes a mal.

Entonces Taehyung entendió. Eso tenía sentido si lo pensaba bien...

Estaba casi cien por ciento seguro que Sohyun no era la autora de esas tarjetas, ya lo hubiera sabido de ser el caso. Lo cierto es que aún estaba sorprendido y con muchas preguntas en su mente.

Si ella era solo una mensajera, eso significaba que ella sabía quien era la persona que le escribía esas tarjetas. Pero... ¿Cómo lo conocía? ¿Por qué nunca le dijo nada si sabía que él siempre buscaba el autor de esas cartas? ¿Él lo conocía?

—So, te agradezco que seas sincera conmigo —empieza—. Pero aún hay muchas cosas que no me quedan claras... Si sabes quién es, ¿porqué nunca me dijiste algo de esta persona? Y más importante aún, ¿cómo es que la conoces? —inquiere curioso.

Ella suspira.

—Sé que tienes muchas dudas al respecto, Taetae. Y realmente me encantaría decirte de quien se trata, y como es que conozco a esta persona. Pero prometí no decir nada si en algún momento lo descubrías, no puedo quebrar la confianza... perdóname —da una expresión tímida, esperando que comprendiera—. Yo... lo único que puedo decirte es que es una persona que te conoce hace mucho desde las sombras, pero no tienes que temer sobre ello.

Taehyung mira la expresión en los ojos de Sohyun y sabe que le está diciendo la verdad, además, ¿por qué tendría una razón para mentir? Si bien era cierto que le desilusionaba un poco no saber quién era la persona que le escribía esas tarjetas, también tenía que darle crédito por ser una buena persona en la quien confiar.

the boy who fell in love with a dancer ¡ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora