Una noche, mientras Ron se encontraba en su habitación, una lechuza mensajera llegó con un suave golpeteo en la ventana, Ron sorprendido y emocionado, abrió ventana para recibir la carta que llevaba consigo la lechuza. La carta estaba escrita en tinta dorada y llevaba el sello de Hogwarts, una escuela mágica oculta en algún lugar entre las montañas.
La carta
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𝓝𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓵𝓪𝓬𝓮 𝓲𝓷𝓯𝓸𝓻𝓶𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓱𝓪𝓼 𝓼𝓲𝓭𝓸 𝓪𝓬𝓮𝓹𝓽𝓪𝓭𝓸 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓔𝓼𝓬𝓾𝓮𝓵𝓪 𝓭𝓮 𝓜𝓪𝓰𝓲𝓪 𝔂 𝓱𝓮𝓬𝓱𝓲𝓬𝓮𝓻í𝓪 𝓭𝓮 𝓗𝓸𝓰𝔀𝓪𝓻𝓽𝓼. 𝓣𝓾𝓼 𝓱𝓪𝓫𝓲𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭𝓮𝓼 𝓶á𝓰𝓲𝓬𝓪𝓼 𝓱𝓪𝓷 𝓼𝓲𝓭𝓸 𝓻𝓮𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓲𝓭𝓪𝓼 𝔂 𝓽𝓮 𝓲𝓷𝓿𝓲𝓽𝓪𝓶𝓸𝓼 𝓪 𝓾𝓷𝓲𝓻𝓽𝓮 𝓪 𝓷𝓸𝓼𝓸𝓽𝓻𝓸𝓼 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓭𝓮𝓼𝓪𝓻𝓻𝓸𝓵𝓵𝓪𝓻 𝓽𝓾 𝓹𝓸𝓽𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪𝓵. 𝓛𝓪 𝓮𝓼𝓬𝓾𝓮𝓵𝓪 𝓽𝓮 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪 𝓬𝓸𝓷 𝓪𝓷𝓼𝓲𝓪𝓼.
𝓛𝓪 𝓬𝓮𝓻𝓮𝓶𝓸𝓷𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓫𝓲𝓮𝓷𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓪 𝓽𝓮𝓷𝓭𝓻á 𝓵𝓾𝓰𝓪𝓻 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓔𝓼𝓽𝓪𝓬𝓲ó𝓷 ¾ 𝓮𝓷 𝓛𝓸𝓷𝓭𝓻𝓮𝓼, 𝓾𝓷 𝓵𝓾𝓰𝓪𝓻 𝓶á𝓰𝓲𝓬𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓸𝓵𝓸 𝓵𝓸𝓼 𝓯𝓾𝓽𝓾𝓻𝓸𝓼 𝓶𝓪𝓰𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓮𝓷. 𝓓𝓮𝓫𝓮𝓻á𝓼 𝓪𝓫𝓸𝓻𝓭𝓪𝓻 𝓮𝓵 𝓽𝓻𝓮𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓵𝓵𝓮𝓿𝓪𝓻𝓪 𝓪 𝓗𝓸𝓰𝔀𝓪𝓻𝓽𝓼 𝓪 𝓵𝓪 𝓶𝓮𝓭𝓲𝓪𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮 𝓭𝓮 𝓹𝓻ó𝔁𝓲𝓶𝓸 𝓼á𝓫𝓪𝓭𝓸. 𝓝𝓸 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓮𝓼 𝓽𝓻𝓪𝓮𝓻 𝓽𝓾 𝓿𝓪𝓻𝓲𝓽𝓪 𝓶á𝓰𝓲𝓬𝓪 𝔂 𝓮𝓼𝓽𝓪𝓻 𝓹𝓻𝓮𝓹𝓪𝓻𝓪𝓭𝓸 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓮𝓶𝓫𝓪𝓻𝓬𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓮𝓷 𝓾𝓷𝓪 𝓪𝓿𝓮𝓷𝓽𝓾𝓻𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓪𝓶𝓫𝓲𝓪𝓻𝓪 𝓽𝓾 𝓿𝓲𝓭𝓪.
𝓔𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓶𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓷 𝓪𝓷𝓽𝓲𝓬𝓲𝓹𝓪𝓬𝓲ó𝓷 𝓼𝓾 𝓵𝓵𝓮𝓰𝓪𝓭𝓪 𝓳𝓸𝓿𝓮𝓷 𝓦𝓮𝓪𝓼𝓵𝓮𝔂
𝓐𝓽𝓮𝓷𝓽𝓪𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮,
𝓟𝓻𝓸𝓯𝓮𝓼𝓸𝓻𝓪 𝓜𝓲𝓷𝓮𝓻𝓿𝓪 𝓜𝓬𝓰𝓸𝓷𝓪𝓰𝓪𝓵𝓵.
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La noticia dejo a Ron atónito, pero una chispa de emoción se encendió en su interior.
La noche del sábado
Después de empacar sus cosas y decir adiós a su familia, se dirigió a la estación de Londres. Con la luna brillante en el cielo, el tren aguardaba, listo para llevarlo hacia lo desconocido.
El tren avanzaba a través de un túnel oscuro y mágico, Ron se asomaba por la ventana, maravillado por las luces parpadeantes que aparecían y desaparecían en la oscuridad. Después de un tiempo, la sensación de movimiento ceso, y Ron sintió que el tren se detenía suavemente. La puerta de su compartimiento se abrió, y un joven mago vestido con túnicas elegantes lo invito a bajar.
Al salir del tren, Ron se encontró en las afueras de Hogwarts. La plataforma estaba iluminada por lámparas flotantes y decorada con escudos mágicos parpadeantes. A los lejos, vio el majestuoso castillo de Hogwarts, con torres que alcanzaban las nubes y murallas que parecían fusionarse con la montaña. El aire estaba lleno de una energía mágica, y los estudiantes algunos con túnicas brillantes y otros con sombreros extravagantes, charlaban emocionados.
Una figura imponente se destaca en la plataforma: el profesor Dumbledore, el director de Hogwarts, con una barba larga y gris, y ojos centelleantes, se acerco a Ron con una sonrisa cálida.
"Bienvenido a Hogwarts", Ron, dijo el director. Estoy seguro que tu tiempo aquí será extraordinario. Pero primero, necesitas ser seleccionado en una de las cuatro casas de la escuela. "Ven conmigo"
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Un amor mágico TOMRON
RandomEn una tranquila casa rodeada de colinas y bosque, vivía un joven llamado Ron Weasley, aunque aparentaba ser un adolescente común, tenia una peculiaridad que lo distinguía del resto. Había recibido una carta misteriosa que le anunciaba su aceptación...
