Capítulo 5

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Mingyu se encontraba en un súper mercado, necesitaba comprar comida y algunas cosas de higiene. Al pagar todo llegó al hotel muy cansado, cuando llegó a su habitación se recostó en la cama, su cabeza palpitaba de tanto que le dolía. Últimamente estaba batallando mucho para hablar, se trababa demasiado al hacerlo, las palabras no salían con claridad de su boca.

"Vamos Mingyu, tú puedes" es lo que se repetía al momento de entablar una conversación con alguien.

Era martes, ese día no saldría con Seungkwan y Sophia ya que están ocupados trabajando. Ya había estado un mes en París, extrañaba a sus padres, quería volver a verlos, extrañaba comer lo que cocinaba su madre y los chistes que no daban risa de su padre. Extrañaba ir a entrenar fútbol y que todos lo amaran menos Seokmin, a este lo echa mucho de menos, fue un factor clave para salir adelante. Sobre todo extrañaba a su hermano; Wonwoo.

Mingyu sabía que algunas veces Wonwoo era un poco malo con él, pero lo entendía y sabía que muy en el fondo lo quería tanto como Mingyu lo quiere a él. Pensó en cómo sería volver a verlo, se sentiría feliz.

Se estaba haciendo de noche así que decidió ir al balcón de su habitación y mirar el atardecer, mientras veía el cielo tornándose naranja pensó en alguien.

—Linda—murmuró mientras pensaba en Sophia.

El cielo había oscurecido, la torre Eiffel se veía iluminada, resaltaba mucho en frente de todos los edificios que habían.

Mingyu se alejó para hacer algo de comer, al terminar llevó su plato al balcón para seguir admirando el paisaje. Miró la luna y suspiró mientras la veía, había leído en un libro que ésta es muy poderosa. Cerró sus ojos y juntó sus manos en forma de súplica.

—Si es verdad lo que leí, por favor dame más tiempo de vida, no quiero morir. O aunque sea haz que mis últimos días sean demasiados felices—suplicó.

Abrió los ojos y comenzó a llorar, otra vez. Tenía mucho miedo de morir, estaba aterrado, quería que su madre lo abrazara mientras lo consolaba, pero ella no estaba ahí, así que tenía que ser fuerte. Esa fue la decisión que él tomó; encontrar el camino de la felicidad.

Miró la luna por última vez, tenía que ser cómo esta, tenía que aceptar todas sus fases. Al entrar a la habitación fue para vomitar, había comido mucho y todo tuvo que vomitarlo.

Se sentía muy débil, su cabeza dolía como nunca y veía borroso, cerró sus ojos ya que quería dormir para no sentir más dolor.

Antes de despertar soñó con Wonwoo, este estaba junto a él, estaban en un lago dentro de una canoa. El rostro del pelinegro era tranquilo hasta que Mingyu habló.

—Me alegra que estés aquí—declaró y al ver que su hermano no volteaba ni a verlo volvió a hablar—¿Qué quieres hacer después Wonu? Podemos ir a comer o a un parque de diversiones.

—Mierda, por esto no quería venir—suspiró cansado—Mingyu, estoy muy cansado como para soportar esto, realmente ¿no entiendes que te odio?

—¿Qué?—fue lo único que pudo articular.

—Espero con ansias tu muerte—contestó fríamente y lo empujó al agua. Mingyu intentaba salir pero no podía, sentía como el aire dejaba sus pulmones para llenarse de agua. Lo único que podía ver era la silueta de Wonwoo sonriendo.

Al despertar comenzó a toser, se estaba ahogando con su propia saliva.

—Que bien que todo fue un sueño—susurró para sí mismo.

Miró la hora y eran las 9 am, tenía que salir ya que iría con Seungkwan y Sophia a la catedral de Notre dame así que tenía que prepararse. Se duchó y arregló, después desayuno cereal. No tenía nada que hacer así que comenzó a limpiar su habitación, perdió tanto tiempo en eso que ya era la hora en la que acordó en verse con Seungkwan y Sophia.

THROUGH YOUR HEART/ Kim mingyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora