THROUGH YOUR HEART/ Kim mingyu

Capítulo 7

Sophia se encontraba trabajando, desde el día en el que fueron al río Sena no dejó de pensar en Mingyu. Su mente estaba en otro lugar hasta que Seungkwan la sacó de sus pensamientos.

—¿Qué te pasa?

—Nada—comentó mientras limpiaba una mesa.

—Mientes. Sophia, sabes que puedes contarme lo que te inquieta, ¿verdad?—el chico tenía demasiada curiosidad por saber qué le sucedía a su amiga.

—Le gusto a Mingyu.

—¿¡Qué!? ¿¡Es en serio!?—gritó haciendo que lo regañaran diciendo que se supone que va a trabajar, no a chismear.

—Me lo dijo el día que fuimos al río Sena.

—Sophia, ¿a ti también te gusta él?—la chica no respondió—Te gusta, eso es bueno—se alegró por su amiga.

—No lo sé. Es muy lindo, educado, guapo, y parece hacer todo bien...Mierda, es perfecto para mí—se tapó el rostro frustrada—Pero, ya sabes, él tiene...

Seungkwan sabía a lo que se refería así que solo asintió con tristeza.

—¿Y qué? Eso no debe de impedirte que te guste. Mingyu es un buen chico y merece a alguien como tú. Así que ve y pídele una cita—sonrió y se fue.

Sophia sabía que si hacía eso iba a terminar sufriendo, así que decidió alejarse de Mingyu.

...

Seungkwan había invitado a Mingyu a pasear por un mercado con él y Sophia. Mingyu estaba nervioso por verla, se arregló y salió del hotel, ahí se encontraban los chicos.

El mercado no estaba tan lejos así que se fueron caminando hacia este. Durante el transcurso Seungkwan y el castaño hablaban, Sophia no dijo ninguna palabra. Mingyu sabía el porqué era, y se sintió triste.

Cada cosa que el rubio veía lo compraba, aunque fuera innecesario lo compraba.

—Este mercado es un imán para mí dinero—se quejó haciendo que el castaño riéra. Por un momento Seungkwan salió de la vista de los dos jóvenes. Un silencio incómodo se tornó entre ellos dos.

—¿No vas a comprar nada?—preguntó y la chica negó—¿Por qué estás tan distante? ¿Es por lo que te dije?

—Sí es por eso—lo miró para después bajar su mirada—Quiero dejar de hablarte.

—¿Por qué?—preguntó, se sentía triste por eso.

—Porque sino voy a terminar enamorándome de ti—declaró.

—¿No quieres enamorarte de mí porque tengo cáncer? El cáncer no es contagioso, no voy a contagiarte—susurró al borde de las lágrimas.

—No es por eso, yo...yo no quiero sufrir.

—¿No quieres sufrir si llego a morir?—al no escuchar respuesta de la contraria supo que era verdad lo que dijo—Está bien, respeto tu decisión—sonrió con tristeza y fue con el rubio que estaba delante de ellos comprando collares.

—Mira lo que te compre, un collar en forma de Luna—el castaño agradeció por el regalo de su amigo—¿Te pasa algo? ¿Te sientes mal?—preguntó preocupado.

—Estoy bien.

Seungkwan sabía que algo no andaba bien ya que Mingyu se notaba desanimado, ya se esperaba la razón así que cuando el castaño entró al hotel rápidamente se dirigió hacia su amiga.

—¿Qué le dijiste?

—Nada.

—Sabes que no creo tus mentiras—se cruzó de brazos.