Porque No Soy Una Mera Criada-- Sehzade Mehmet

bolüm 1

Cómo no acordarme de aquel día, aquel día en el que asesinaron brutalmente a mi pueblo, dejando vivas solo a algunas de las mujeres y llevándonos al mercado para ser vendidas

Recuerdo muy bien que un hombre bastante robusto compro a algunas de nosotras y nos menciono que seríamos vendidas al palacio de el Sultán Soliman el magnífico.

Vendedor: vamos esclavas!!! Caminen rápido.

- Deja de gritarnos jodido imbecil - le grite, no me importaba si le daba la gana matarme... ya no importaba.

Callate maldita puta - me golpeo tan fuerte que caí al piso y lo más que hice fue mirar al suelo desconcertada deseando morir.

De pronto llegó un hombre delgado y de baja estatura, me ayudó a levantarme y me regaló una dulce sonrisa de consuelo.

- no dejes que vean tu debilidad o te comerán viva - me susurro aquel hombre mientras nos guiaba hacia adentro del palacio.

Doctora: déjame revisarte ,no te hare daño, lo juro - me miro fijo - aún eres pequeña verdad.

-Tiene razón, soy pequeña, apenas tengo 14 - comenzé a derramar algunas lágrimas.

Doctora: Tranquila pequeña, tienes potencial, lo veo en tus ojos, lograrás muchísimas cosas, eso sí no te metes con la Sultana Hurrem,
si le estorbas acabará contigo.
Estás limpia, ahora ve con aquella muchacha - señaló a una de las criadas - ella te ayudará a bañarte para que puedas ingresar al harem. -mientras la mujer hablaba mire a una princesa, su cabello era cobrizo y muy lindo, nos miraba a todas con tristeza pero de repente me observó a mi y en su rostro se logró apreciar una sonrisa que mostró toda la nostalgia que la carcomia por dentro.

Decidí seguir y pensar, todas esas palabras y la princesa que había visto me dieron un vuelco en el estómago, pero también me motivaron, yo lograre tener un lugar en este palacio.

Criada:ven y toma las cubetas, agarra agua de aquí y duchate, sabes hacer eso cierto? - me miro como si fuese tonta

- Claro que se cómo se hace - le contesté con educación pues aunque ella no haya estado en lo correcto yo tampoco lo estaría si respondía igual.

Terminé de ducharme y me llevaron al harem.

Entramos todas juntas y las demás criadas reían de nosotras, aunque repentinamente todas se callaron, se levantaron e inclinaron la cabeza así que las imite y me acomode en la fila rápidamente.

Guardia: ¡¡¡Atención!!! Su alteza la Sultana Hurrem.

Entro aquella bella mujer pelirroja la cuál se detuvo un momento para mirar a todas las nuevas.
De un momento a otro se acercó lentamente a mi, mientras me miraba fijo, como si fuese su presa.

Sultana Hurrem: mírame y dime tu nombre - dijo firme pero con un toque de dulzura, mientras se paraba delante de mi.

- mi nombre es Cassandra - respondí después de levantar la mirada.

Sultana Hurrem: Sumbul, necesito una nueva criada para Mihrimah y quiero que sea ella - su mirada ahora se veía apagada.

Sumbul: pero Sultana...

Sultana Hurrem: Qué ocurre Sumbul, Acaso no puedes hacer tu trabajo? El mismo Sultán dijo que escogiera a la criada que yo quisiera para la Sultana Mihrimah. Eso es problema para ti?

Sumbul: por supuesto que no mi Sultana - dijo asustado - ¡Vamos! - me gritó - estaras bien dulzura - susurro - me jaloneo y me dejó a cargo de la Sultana.

Salimos de ahí y me llevo a sus aposentos.

Sultana Hurrem: Cassandra, ¿qué edad tienes?

- Tengo 14 mi Sultana - trague saliva

Sultana Hurrem: eres dos años mayor a mi Mihrimah, desde ahora tu serás quien la atienda y la cuide, de acuerdo??

- Si, mi Sultana, como usted desee.

Sultana Mihrimah: Mamá!!!

Sultana Hurrem: Mihrimah, la más bella de todas las flores del palacio.

Sultana Mihrimah: Madre, tú eres la más hermosa - sonrió y después me apunto con la mirada - ¿quién es ella?

Sultana Hurrem: Sera tu nueva criada, su nombre es Cassandra.

Sultana Mihrimah: Eres muy hermosa Cassandra, serás exitosa.

- Gracias Sultana - sonreí.

Sultana Mihrimah: ¿Ya conociste a mis hermanos mayores Mustafa y Mehmet? Al menos uno quedará perplejo con tu belleza, Mehmet tiene 13 y Mustafa 18.¿Cuál te parece mejor?.

- Y..yo

Sultana Hurrem: Mihrimah!! Esas cosas no se dicen ni se preguntan, de acuerdo?

Sultana Mihrimah: Lo siento, madre, no volverá a pasar - reí y la Sultana Hurrem me dirigió la mirada.

Sultana Hurrem: Veo que te causa gracia, acaso... ¿en verdad estás interesada en los príncipes? - río y yo casi me ahogo con mi saliva.

- Nonono para nada - respondí nerviosa.

Sultana Hurrem: tranquila, me encantaría tenerte de nuera, solo se inteligente y utiliza tu belleza para ti, no para ellos - menciono mientras sostenía mi cara entre sus manos. Su calidez me hizo sentir que ya no estaba sola y quizá era verdad... Ya no estoy sola.