Porque No Soy Una Mera Criada-- Sehzade Mehmet

bolüm 3

3 meses después...

Sultana Mihrimah: Cassandra vamos al jardín, mi hermano Mustafa quería dar un paseo conmigo.

- Allá voy, Sultana. - Accedí obediente.

Recorrimos un precioso camino de rosas y al final de el se encontraba el príncipe Mustafa, era la primera vez que lo veía así de cerca, el era realmente hermoso. Baje la mirada para evitar verlo pero al llegar allá fue inevitable seguir con el rostro inclinado.

Príncipe Mustafa: Mi querida hermana, cada día eres más hermosa.-Dijo mientras tomaba los hombros de la Sultana.

Sultana Mihrimah: Gracias hermano, tu también luces muy bien.

Levanté la mirada para poder verlo y el también volteo hacia mi, sus ojos eran tan seductores que hice una expresión de sorpresa.

Príncipe Mustafa : Hermana que te parece si recoges algunas flores para la Madre Sultana seguro le gustarán.

Sultana Mihrimah: Claro hermano - se dirigió a recoger las rosas.

Mientras la Sultana se alejaba yo solo suplicaba que regresará y no me dejara a solas con el príncipe, pues me ponía muy nerviosa. El príncipe comenzó a acercarse a mi disimuladamente hasta quedar parado justo a mi lado.

Príncipe Mustafa: Te eh visto, te has quedado atónita al verme. - se rió al terminar y mis mejillas se pusieron rojas.

Príncipe Mustafa: no te avergüences, tu también eres preciosa.

- Príncipe - Voltee a verlo sorprendida y mi voz se apagó antes de terminar de hablar. El también me observaba pero aparto la mirada repentinamente y me di cuenta que la Sultana venía hacia aquí.

Sultana Mihrimah: Hermano, eh vuelto, vamos a ver a la Madre Sultana y entregarle estás rosas.

Príncipe Mustafa: vamos, hermana.

Llegamos a los aposentos de la Madre Sultana y la Sultana Mihrimah se acercó a entregar las rosas.

Salimos de los aposentos de la Madre Sultana y caminamos asia los aposentos de la Sultana Mihrimah. Antes de irse, el príncipe Mustafa me entrego una pequeña nota y se fue.

Al entrar a los aposentos de la Sultana, me aparte un poco para leer la nota.

Señorita Cassandra, quisiera tener un encuentro secreto con usted, la espero en los jardines hoy a la noche. Quisiera que usted también me escriba.
Queme la carta cuando termine de leer.

Att. M

No podía creer que el príncipe Mustafa quisiera verme, definitivamente iría, pero como?
Le contaré a Mihrimah? No, el dijo que sería secreto.
Espere a que la Sultana durmiera y salí silenciosamente hasta llegar a los jardines.

Príncipe Mustafa: estás aquí.

- si, estoy aquí - la voz se me cortaba

Príncipe Mustafa: que edad tienes?

- tengo 14 años Principe, en unos meses cumpliré 15.

Príncipe Mustafa: Cassandra, eres la primer mujer que llama así mi atención, ¿Por qué? - exclamó mientras se acercaba a mi.

- no lo sé Príncipe - esquive su mirada y retrocedí asustada, y entonces el sostuvo fuerte mi barbilla entre una de sus manos y con la otra llegó a mi cintura.

Principe Mustafa: Acaso no quieres besarme? - preguntó

- no - me apresure a contestar

Principe Mustafa: no quieres? - dijo sorprendido

- nonono no es eso es que - y entonces el me besó, tocar sus labios fue algo totalmente insignificante, deje de sentir susto, ahora solo era yo y un hombre como los demás.
El me dejó de besar pero nuestras caras aún estaban muy cerca, era increíblemente incómodo.

- me tengo que ir, lo siento mucho príncipe, buena noche - me incline, me di la vuelta y me fui.
Llegué a los aposentos de la Sultana y ella estaba sentada en su cama mirando la puerta.

Sultana Mihrimah: en donde estabas?

- Sultana, fui a ver a una buena amiga que está con las demás criadas. - le respondí asustada.

Sultana Mihrimah:Y porque me lo ocultaste? - ella estaba realmente molesta.

- Sultana, se lo suplico, se lo diré todo pero no sé enfadé. - dije despues de arrodillarme, ahora me daba cuenta de mi enorme error, quería morirme en ese instante.

Sultana Mihrimah: pues habla ahora!

Comencé a llorar

Sultana Mihrimah: habla ya Cassandra.

- Yo fui a verme con el príncipe Mustafa, el me pidió verlo, me besó y entonces me di cuenta que no es más que el hijo de Mahidevran - reí de locura pero tratando de contentarla pero ella soltó una fuerte cachetada que me hizo caer y me quedé en shock.

Sultana Mihrimah: que esperas levantate!! - me levanté de inmediato, limpie mi vestido y baje la cabeza, no te atrevía a verla a los ojos.

Sultana Mihrimah: tan pronto llegué la mañana le diré a mi madre y ya no serás más mi criada. - me observó desafiante.

- Sultana Mihrimah se lo ruego, no me haga esto, ahora soy consiente de mi error pero no volverá a ocurrir - volví a arrodillarme mientras tomaba su dobladillo pero ella me aventó y volví a caerme.

Sultana Mihrimah: ahora sal de aquí.

Me lavante y salí sin decir nada más.