Bolüm 8

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Las puertas se abrieron para mí, ahi estaba Meh met de espaldas, me apresure a entrar a lo que  cerraron las puertas dejándonos completamente solos.
Ni siquiera me dejó reverenciarme, el se dio la vuelta tan rápido como las puertas de la habitación quedaron cerradas.

Principe Meh met: que crees que haces - se acercó a mi acorralandome en la pared para después sostener mi cuello con su mano ahorcandome ligeramente.

- yo...estoy enamorada de ti

Principe Meh met: no me hables como si fuéramos iguales, ya te lo había dicho!- me gritó molestó azotandome un poco con la pared.

- Meh met, solo mírame y dime si no soy la mujer a la que amas.

Principe Meh met: eres una maldita mentirosa - fue relajando su agarre dejando de ahorcarme.

- no me sueltes, porfavor no lo hagas - tome su mano e hice que apretara más, lo logré pero mi dolor de cabeza se intensificó y solo me sentí desvanecer.

Principe Meh met: Cassie? Cassie, Cassie respondeme - escuché muy levemente los gritos de Meh met y luego perdí el conocimiento.

Unos minutos después...

- Meh met? - pregunté para asegurarme de que era el

Principe Meh met: Cassie, me diste un susto - tomo mi cabeza y la acercó a su pecho dándome un ligero pero acogedor abrazo.

- Cassie? Hace mucho no me llamabas así, pero recuerda que ya no soy Cassandra, soy Firzun.

Principe Meh met: Cassandra y Firzun son la misma mujer - apoyo sus manos en la cama quedando encima de mi

- Meh met, deja de torturarme y hazme tu mujer de una buena vez.

Meh met: Cassie, tu siempre has sido mi mujer y yo siempre he sido tu hombre.

No perdió el tiempo, el me tomo por la cintura y unió sus labios con los míos, comenzó a bajar hacia mis caderas, y el beso se intensificó, nos separamos un momento por falta de aire y nos miramos por un momento como procesando todo aquello que se dio, solo para darnos cuenta de que la noche era nuestra, y nadie iba a poder negarse.
Se quitó de encima de mi y se sentó a los pies de la cama, indicándome que hiciera lo mismo, me senté y el se acercó a mi para besar mi cuello suavemente, sus manos estaban por todas partes. Empecé a quitar su camisa y lo hice rápidamente, su pecho y su espalda eran tan varoniles, verlo así y con algo de sudor en el era algo que desbordaba por completo mis emociones.
Justo cuando iba a deslizar mi falda se detuvo a pensar y me miro a los ojos por un momento.

Meh met: Cassie, baila para mí una vez más, porfavor - pidió mientras tomaba una de mis manos y me miraba como un niño al pedir un juguete.

- bailaría en el fuego Meh met - exprese dando a entender que esto haría más intensa la situación

Meh met: no me importaría quemarme si es por ti. - dicho esto, hice lo que el me pidió.

Me levanté, y comenzé a bailar para el, movía mis caderas y mis manos junto con ellas, pero Meh met no se resistio, se levantó y me tomo de la cadera bruscamente llevando mi cuerpo a la primer pared que encontró, donde siguió besándome, mordió mi labio inferior delicadamente y luego comenzó a besar mi cuello nuevamente. A dónde quiera que sus labios viajaban dejaba pequeños chupones, esto me provocaba mil sensaciones, mi piel se erizaba mientras mis dedos arañaban su espalda.
Después de todo esto se detuvo nuevamente, respiro un momento en mi cuello y procedió a bajar mi falda...el resto ya lo conocen.

El amanecer llegó, despertar con Meh met a mi lado era la mejor de las sensaciones, me gire hacia el solo para verlo, seguía durmiendo, haci que me levanté para verme en el espejo. Mi rostro lucía mucho mejor que antes, me veía feliz, renovada, solo que con las huellas de Meh met por casi todo mi pecho.

Meh met: despertaste rápido - voltee y el estaba sentado a los pies de la cama observandome

- No hace mucho desperté - reí y me senté en sus piernas abrazándolo ligeramente por el cuello mientras observaba atentamente cada detalle de sus ojos.

Meh met: me gustas mucho Cassie, te amo, me has hecho el hombre más feliz por tener a la mejor mujer de su lado. Si llego a ser Sultán, que ojalá sea en un futuro lejano, quiero que tú seas mi Sultana, me casare contigo y serás la unica mujer en la vida de este pobre hombre que se enredo en todo tu ser.

- entonces recuerda muy bien lo que dices, porque no pienso compartirte

Meh met: jamás lo harás mi cielo, jamás lo harás.

Observé sus ojos un largo rato para después aproximarme a el y besarlo, nos unimos un largo largo y en mi mente solo pude pensar en que tenía todo lo que quería, lo tenía a el, con el lo quería todo y más, quería encontrarlo en cada una de mis vidas, escucharlo y después de la muerte buscarlo hasta encontrarlo, siempre cuidarlo y amarlo con todo lo que tengo, que aunque el mundo se ponga en contra nuestra, yo me pondré en contra de todos ellos, porque prefiero morir por estar contigo a vivir por no estar contigo.
Porque eres el amor de mi vida y ni por otro amor, ni por otra vida te cambiaré. Tu me has rescatado, pues, antes de ti yo no conocía el amor.

Y es que no había nada... Antes de ti, mi amor.

Porque No Soy Una Mera Criada-- Sehzade MehmetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora