Capítulo 7

55 5 5
                                    


La nieve se derritió y la primavera había llegado, Hange y yo habíamos hecho el plan para poder escapar, hace unos días habíamos ido a visitar a Yelena, una amiga cercana de Hange la cual nos ayudó a tramitar pasaportes falsos y que así fuera más difícil que mis padres nos encontraran.

Faltaban tan solo dos meses para la boda pero Hange y yo nos iríamos en una semana, viviríamos en una pequeña ciudad de Canadá, ahora mismos las únicas personas que sabían de lo que teníamos planeado hacer eran Mikasa, Sasha y Hitch pues ellas nos estaban ayudando.

— Actúa normal, comienza a empacar solo lo más indispensable y trata de que tus padres no lo noten — me había dicho Hange hace unos días.

Le hice caso y poco a poco comencé a llevarme ropa a casa de Mikasa y ella se encargaba de guardarla en una maleta que Hitch había ido a comprar con el pretexto de que llevaría más cosas cuando regresará a Alemania después de la boda.

— Hitch y yo saldremos un rato.

— No lleguen muy tarde — me respondió mi madre.

Ambas como ya era costumbre caminamos hasta la librería de Moblit donde ya nos esperaba Hange, ella en el momento que me vio me abrazó y me dió un beso en los labios.

— Vamos, Yelena ya consiguió nuestros nuevos pasaportes.

Asentí y ambas caminamos por un rato hasta llegar a la oficina de la amiga de Hange.
Yelena era una mujer extraña a mi parecer, para ser sincera no me generaba mucha confianza pero Hange confiaba mucho en ella así que decidí hacer lo mismo.

— Aún es muy temprano para volver con Moblit y con Hitch ¿Quieres ir a mi departamento?

Asentí y está vez fui yo la que tomó la iniciativa, revisé que no hubiera nadie cerca y la besé.

Pieck

— Te lo dije para que vieras que Hange ya no te ama y que ya dejes tu obsesión con ella.

— Hace mucho que dejé de buscarla, Yelena gracias por decirme pero ya estoy bien respecto a ese tema.

Yelena asintió no muy convencida y después de despedirnos camine hasta la casa de Reiner. Si bien (n) jamás me había agradado, ahora que estaba con Hange la odiaba más que a nadie.
Toque insistentemente la puerta de su casa, tardó un poco en abrir pero al final lo hizo, con él se encontraban Bertholdt y Porco, los tres muy buenos amigos pero igual de idiotas.

— ¿Podemos hablar en privado?

— ¿Es algo urgente?

— Sí, mucho.

Asintió y ambos caminamos hasta su oficina de la cual cerró la puerta después de que ambos entramos, me senté en uno de sus sillones de cuero y me ofreció algo de tomar a lo cual me negué.

— Lo que debo decirte es importante e involucra a tu prometida.

— ¿Qué sucede con ella?

— Seré directa, ella y Hange tienen algo que ver.

El comenzó a reír, era evidente que no me había creído y la verdad ya me lo esperaba pues estaba tan enamorado de ella que era incapaz de ver qué la zorra se estaba cogiendo a Mi Hange.

— ¿Acaso dije un chiste?

— Es ridículo lo que me dices.

— Tengo pruebas y testigos, planean escapar juntas y Yelena las está ayudando, pero eso no es todo, debes de saber que Hitch las está ayudando a encontrarse sin que sus padres sospechen.

Oh My God (Hange Zoe X Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora