Cuando te enamoras sientes tu alma desgarrar solo por darle la felicidad a quien crees amar, ¿Pero porque desgarro mi alma por ti, que solo me ignoras y me haces cuestionarme y preguntarme que fue lo que hice...?
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La incertidumbre que había plagado los pensamientos de JiMin comenzó a disiparse. A medida que se abrían a la comunicación, a pesar de los intentos de YoonGi por concentrarse en la conversación con JiMin, las palabras venenosas de MinSeok continuaban asomándose en su mente. El eco de sus advertencias resonaba fuertemente, y aunque JiMin intentaba despejar los malentendidos, YoonGi luchaba por superar las sombras sembradas por la maliciosa influencia de MinSeok.
En el fondo de su mente, también recordaba las opiniones de su amigo Hoseok, quien, sin conocer completamente la historia, respaldaba la retorcida idea de MinSeok. Hoseok siempre había sido cauteloso con las relaciones y, bajo la influencia de MinSeok, compartía su escepticismo hacia JiMin.
A pesar de los esfuerzos de JiMin por aclarar las cosas, YoonGi seguía atrapado en la maraña de dudas. A medida que avanzaban los días, las sombras de las palabras tóxicas continuaban acechando su mente, alimentando sus inseguridades.
JiMin notó el cambio en la actitud de YoonGi. Sus intentos de comunicarse eran recibidos con respuestas distantes y miradas evasivas. Cada gesto amistoso se encontraba con un muro invisible erigido por las semillas de la desconfianza.
Incluso en medio de risas compartidas y momentos que solían unirlos, YoonGi se aferraba a las advertencias de MinSeok como si fueran la verdad incuestionable. JiMin, herida por el distanciamiento repentino, no entendía completamente qué estaba sucediendo.
La comunicación entre ellos se volvía un desafío cada vez mayor. JiMin, en su búsqueda de respuestas, se encontraba con un muro impenetrable de silencio por parte de YoonGi. Los mensajes no respondidos y las evasivas se volvían la nueva norma, dejando a JiMin en un estado de desconcierto y tristeza.
La influencia tóxica de MinSeok y Hoseok continuaba manifestándose en la vida de YoonGi, transformando la semilla de duda en un oscuro enredadero que amenazaba con asfixiar cualquier posibilidad de reconciliación.
JiMin, aún aferrándose a la esperanza, decidió confrontar la situación. En un intento desesperado por romper el muro de silencio, se acercó a YoonGi con la determinación de enfrentar las dudas que lo atormentaban.
— YoonGi, por favor, necesitamos hablar. No puedo seguir así, sin entender por qué te estás alejando. —imploró JiMin, buscando desesperadamente una conexión que se desvanecía.
YoonGi, enfrentando su propia batalla interna, miró a JiMin con ojos cargados de confusión y conflicto. Las palabras de MinSeok y Hoseok seguían resonando, como una tormenta que nublaba su capacidad de ver más allá.
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