Podría haber sido algo de una sola vez. Pero no fue así.
Toge se encontró siendo penetrado por lo que llegó a considerar su Yuta-fantasma.
Era preocupante, pero se sentía tan bien que Toge no queria siquiera intentar detenerlo.
Yuta descubrió que usar el muñeco para desahogar sus frustraciones sexuales en torno a Inumaki solo funcionó por un tiempo.
Por las mañanas, era el momento más fácil para usarlo...y asi lo hizo.
Las noches también eran buenas, especialmente si Inumaki había sido muy travieso o adorable ese día.
Afortunadamente, los días libres de Yuta a menudo coincidían con los de Inumaki, y eso les permitía pasar tiempo juntos, lo cual era totalmente satisfactorio, exasperantemente y provocativo a la vez.
Cuando no coincidían, pero Okkotsu tenía tiempo libre, se daba sus gustos con el muñeco-Inumaki.
Toge se despertó como lo hacía todas las mañanas después de esa primera experiencia con el fantasma, con la maravillosa sensación de plenitud mientras estaba consciente.
Gimió, arqueándose, no importaba cómo dormía, de costado, de espalda o de estómago, se despertaba lleno y abierto, porque al parecer su Yuta-fantasma era madrugador.
A pesar de que podía sentir los toques fantasmales, incluso con la ropa puesta, Toge empezó a dormir desnudo para apreciar más plenamente.
Estando de rodillas, bien abierto, Toge deseó poder empujar hacia atrás esa longitud para que así lo abriera más, pero nada de lo que hizo, afectó el ritmo del sexo. Sólo tuvo que aceptar lo que le dieron.
Él gimió y se levantó a tiempo para correrse justo antes de que su Yuta-fantasma hiciera lo mismo.
Otra gran mañana.
...............
La noche no era como el reloj de la mañana, donde lo follarían sin falta. Después de las misiones, regresaba directamente a su apartamento ansioso por saber qué le deparaba la noche.
Algunos días no había nada. Eso siempre era un poco decepcionante, pero también aumentaba su anticipación para la próxima vez.
Otras noches, sólo eran toques burlones. Una noche, Toge se retorcía en su sofá, sin importarle la película que había puesto para ver mientras le pellizcaban, chupaban y retorcían los pezones. Se dio cuenta muy pronto de que las manos fantasmales rara vez tocaban su erección, parecían preferir jugar con sus pezones y su agujero, por lo que tuvo que masturbarse él mismo... No es que le importara.
Otra noche, jugaron con su agujero sin piedad, los dedos del Yuta-fantasma, empujaban como tijeras abriendo su agujero, provocando el borde. Siguió durante lo que parecieron horas, añadiendo más dedos, estirándolo, haciéndolo quedarse boquiabierto.
Pero su favorito siempre parecía aparecer en las noches cuando el día había sido muy duro y realmente necesitaba salir de su propia cabeza. Tenía suerte si llegaba a casa antes de sentir la humedad en su agujero antes de que la longitud del fantasma empujara rápido e insistentemente.
No habia un ritmo matutino perezoso, sino, una buena y dura follada que normalmente hacía que Toge se aferraba a su vida mientras sus entrañas se reorganizaban.
.........................
Era una de esas noches y todo lo que había podido hacer era desabrocharse los pantalones y bajárselos hasta los tobillos antes de dejarse caer en el respaldo del sofá y recibir.
Se desplomó aún más en el sofá mientras lo follaban durante su orgasmo, antes de que su fantasmal compañero terminara con algunas embestidas más fuertes.
Eso era justo lo que necesitaba.
....................
Yuta estaba decepcionado que hubieran llamado a Inumaki. No podrían pasar el día juntos, pero eso significaba que podía pasar todo el tiempo que quisiera con el muñeco-Inumaki, o mejor dicho, dentro de el.
Yuuta sonrió.
Preparó su desayuno habitual, abundante y rico en proteínas, antes de ir a buscar a Inumaki a su dormitorio y sentarse. Sacó su erección, frotándose hasta alcanzar su máxima dureza, antes de colocar la muñeca en su regazo y empujarla hacia adentro.
Una vez que la longitud de Yuta estuvo completamente dentro, dirigió su atención a su comida. Lo que no daría por qué el verdadero Toge estuviera clavado en su erección, mientras él se ocupaba de las cosas cotidianas. Bueno, si no podía tener eso, la muñeca-Inumaki, tendría que ser suficiente.
Continuará.......
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Juguete
FanfictionEsta historia no me pertenece es de la autora Ursula Haldane (The_Haldanes) en AO3 que da permiso para usar su obra o traducirla. Los personajes no me pertenecen, son del mangaka gege akutami del manga Jujutsu kaisen.