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Al día siguiente, Freminet no quiso despertar, tanto que el propio Iudex tuvo que llevarlo en sus brazos para el comedor donde la mesa estaba servida y dos de las melusinas también estaban por ahí tomando su desayuno...

— que raro, siempre escuche que los niños humanos son muy energéticos —comento Sedene mientras servía el desayuno para el rubio—

— solo tiene que tomar su desayuno para estar más despierto. —comento la otra mientras comía un pan crujiente con mantequilla—

Neuvillette bufo un poco divertido por la charla ajena mientras ponía al niño en la silla con cuidado, Freminet por su parte a los pocos se acostumbraba con el ambiente para finalmente despertar por completo y mirar la mesa a su frente.

Sus bellos ojos brillaron al notar las frutas, las tostadas, el jugo que lo acompañaban y el dulce olor a té.

— buen provecho. —mencionó Sedene contenta por la reacción adorable del pequeño—

— gracias. —dijo empezando a comer con una sonrisa—

Aunque luego su atención se fue al Iudex quien terminaba de alistar su impecable atuendo, parece que pronto iba a salir así que empezó a comer un poco más rápido.

— puedes desayunar tranquilo. —mencionó el mayor mientras acariciaba las espaldas del niño— solo iré a mi escritorio para alistar las cosas del día y recuerda que después del almuerzo aun tenemos que salir, por mientras Muirne quedará contigo.

Freminet asintió, ya las melusinas sonrieron para luego despedirse del Iudex, el día empezaba con un clima agradable y así se mantuvo hasta el medio día.

. . .

Ojos ajenos miraban sorprendidos al dúo que andaba rodeado de algunas melusinas hablando con ellos, Freminet estaba en uno de los brazos del albino para que no llegué a cansarse mucho y esto les recordaba a los ciudadanos la manera en como el niño llegó el dia anterior, solo que de esta vez, estaba despierto...

Algunas señoritas le sonreían al rubio por lo adorable que era, o si no por la hermosa imagen que era ver al Iudex cuidar tanto del pequeño. Ya por el lado del niño, este apenas se escondió en el hombro del más viejo hasta llegar a la boutique.

No le agradaba ser el centro de las atenciones...

. . .

— ¡Bienvenido a la boutique Chioriya! —mencionó la empleada, solo que termino temblando un poco al ver la imagen imponente del Iudex a su frente, eso fue lo suficiente para hacer una reverencia en forma de absoluto respeto hacia ese cliente tan inusitado— Monsieur Neuvillette, es un honor tenerlo aquí. —dijo un poco nerviosa—

— mis disculpas por la llegada repentina. —contestó mientras ponía al niño en el piso—

— oh, no es ninguna molestia siempre será un placer tenerlo por aquí, —miro al pequeño al lado del mayor— ¿y quien es este pequeño?--

— Eloffe...

Una nueva voz femenina llegó interrumpiendo, lo que causó con que Freminet terminara escondiéndose atrás del albino cual miro a la recién llegada.

— señorita Chiori. —mencionó la castaña para dar paso a la dueña del lugar—

La bella mujer paro enfrente al albino y con una suave sonrisa empezó a hablar.

— es agradable verlo monsieur, ¿que lo trae aquí? ¿Un pedido de confección?

— señorita Chiori, es un gusto verla, —saludo cortés— en realidad solo vine de compras, no tengo ningún pedido de confección para usted.

— ya veo, supongo que las compras son para su pequeño invitado ¿no? —miro al rubio de manera tranquila y recibió una respuesta positiva del Iudex— bueno, vengan, tenemos unos conjuntos infantiles hermosos para el niño, mientras Eloffe, por favor mantente atenta a nuevos clientes. —ordenó mientras ya se retiraba—

Ambos siguieron a la mujer que de inmediato empezó a buscar unos cuantos conjuntos para el pequeño y de inmediato fue enviado al probador para dejar solos a los adultos.

— es impresionante lo que hizo monsieur, la nación entera está hablando de usted. —comento la azabache—

Neuvillette miro a la más baja con duda, cosa que saco una risa de la misma.

— el gran Iudex Neuvillette, una persona firme y recta, de un dia a otro aparece con un niño de apariencia humilde en brazos y decide ponerlo bajo su guardia. Con esa noticia la gente ya está haciendo sus propias teorías y chismes. Algunos comentan que es su hijo con alguna aventura ¿lo sabía? —finalizo sonriendo—

— el niño no es mi hijo, solo le estoy dando refugio, nada más. —contestó tranquilo—

— si, ya esperaba una respuesta así, tampoco es como si me interesará mucho, acabe de volver de viaje, pero lo estoy atendiendo por ser un cliente importante. —cambio de tema—

Unos minutos más esperando, Freminet finalmente salió del probador vistiendo el conjunto azul oscuro con cierta vergüenza, sin embargo de pronto retrocedió rápidamente al oír un suspiro y ver en como la mujer se acercaba a él.

Chiori se detuvo así que vio el miedo en el niño.

— solo... quiero arreglar el atuendo, el cuello esta un poco doblado —comento tratando de sonar dulce—

Freminet negó y solo dejo que el albino se le acercara para arreglar ese detalle y observar el resultado final mientras el ambiente se ponía un poco tenso...

Aunque fue rápidamente anulado por el suspiro divertido del Iudex.

— le queda bien... ¿tiene más conjuntos para recomendar señorita? —pregunto volviendo a su semblante serio—

La mujer miro al albino y solo asintió, mientras mostraba otras piezas y tomando más cuidado a la hora de hablar con el pequeño quién a los pocos demostró cierta confianza por la mujer hasta el punto de disculparse por su antigua reacción.

Eso dejo satisfecho al juez.

. . .

Cuando las compras terminaron una parte de los gardes llegaron para llevar lo comprado al palacio, mientras iban en otras ventas a buscar otros utensilios que el niño necesitaba para vivir más cómodo en el Palais Mermonia.

Aunque obviamente, ese "paseo" llamo la atención de la gente curiosa que volvían a dar sus comentarios entre sí sobre él, y eso dejo incómodo al pequeño que pidió para volver al palacio así que terminaran la lista de compras.

Ese pedido fue atendido al instante y volvieron al palacio donde las melusinas ya los esperaban con su té de la tarde listo y varios dulces de apariencia exquisita estaban en la mesa.

. . .

El resto del día Freminet se la paso organizando sus compras junto a las melusinas, ya el Iudex fue a hacer su debido trabajo en el escritorio, aunque un detalle lo preocupo mientras observaba sus deberes.

En los próximos días tenía juicios por presenciar...



















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Ya terminaron el evento de Freminet? Estuvo re linda la historia la verdad aaaaaa;;;;

Y lograron ganar a su Furina antes del banner terminar? Yo si con el pity 31 y sin el garantido wiiiiiii :D!!

★El protegido del Iudex★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora