Un kitsune en la 4° Gran Guerra Ninja

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Los kages, una vez se reunieron, comenzaron a guiar a sus soldados de vuelta a sus territorios, el sol saliendo acompañando su larga marcha.

Los zorros volvieron a su mundo para organizarse en la búsqueda del Gedo Mazo y de Yammi, que no había vuelto aún. Todos salvo Unohana y Nelliel volvieron, ya que iban a quedarse para el trasplante de ojos de Sasuke, y Nelliel era quien cargaba el cuerpo de Itachi.

Los 5 Hokages lideraban la vuelta a Konoha, con Naruto y Shiro entre ellos.

--Hashirama-san, papá, ¿qué tenéis pensado hacer exactamente con los aldeanos? --preguntó curioso.

--Que se arrepientan de haber puesto un dedo sobre ti --habló con una sonrisa y aura oscura rodeándolo.

--Me gusta cómo suena eso, Minato-san, déjeme unirme --sonrió cínico.

--No hagáis nada peligroso --pidió en un suspiro.

--¿Peligroso? --repitió pensativo. --Que lo hubieran pensado antes de hacerte lo que te hicieron.

Naruto decidió no volver a hablar, solo acomodándose en brazos de su novio y enterrando la nariz en su cuello, dejándose acunar por su olor reconfortante.

No sabía por dónde iban exactamente en el camino, podía escuchar a los Hokages susurrar entre ellos, también hablando con más gente a sus espaldas.

Supo que habían llegado a Konoha cuando sintió más chakra de frente a ellos, y por el leve calor en su cuerpo supuso que ya era de día.

--Tsuna, ya sabes lo que hacer --llamó con seriedad, consiguiendo hacer temer a Naruto por lo que se venía.

Tsunade asintió y se adelantó a todos, entrando en Konoha y yendo a la Torre Hokage, comenzando a dar órdenes para que todos los ninjas y civiles se reunieran al pie de la Torre.

--Zorrito, ¿podrías colocar un genjutsu sobre los Hokages y sobre nosotros? --pidió con calma.

--Shiro --llamó Kurama. --Isobu se hará cargo, deja a Naruto descansar.

--Está bien --no temió aceptar.

Isobu colocó un fuerte genjutsu sobre las personas mencionadas para que nadie los viera ni detectara, luego siguiendo su paso dentro de la aldea.

Los ninjas fueron recibidos con aplausos por parte de los civiles, quienes supusieron que habían ganado la guerra al verlos volver a todos casi intactos.

Los ANBU trasmitieron el mensaje de la Godaime, extrañando a los civiles y los ninjas de guardia, incluso a los que acababan de volver de la guerra.

Todos se situaron frente a la Torre Hokage a la espera, susurrando entre ellos las posibles razones de la citación.

Los Hokages y Shiro subieron escaleras hasta llegar al techo de la Torre Hokage, mirando a toda la gente reunida aún con el genjutsu puesto.

--Me alegraría de volver a Konoha si no fuera porque ahora sé la gente que vive en ella --Hashirama habló con seriedad y un poco de asco.

--Hashirama-san, no debería... --fue interrumpido.

--No, Naruto, el Shodaime tiene razón --lo detuvo Minato, ira pura en sus ojos al ver a los civiles y ninjas reunidos.

--¡Konoha! --llamó Tsunade, consiguiendo establecer el silencio. --¡La alianza ninja ha ganado la Cuarta Gran Guerra Ninja! --los vítores volvieron. --¡Pero... --guardaron silencio. --... No hubiera sido posible sin el mayor guerrero de Konoha!

Todos comenzaron a hacer sus suposiciones de quién podía ser.

Tsunade le hizo una señal a Shiro.

--Zorrito, ¿puedes andar?