Un comienzo incierto

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Los rayos del sol habían empezado a golpear mi rostro con bastante intensidad aunque pese a eso, no me moví e intente volver a dormir pero un ligero ardor proveniente de los cortes en mis manos me hicieron abrir los ojos.

[Que raro sueño].- Pensé.

Y tras unos milisegundos olvide mi sueño, extrañamente lo único que logró recordar es que era una rara pesadilla,  quiero creer que es por todo lo que he pasado hasta ahora.

.- Oh, ya estás despierto, ya casi llegamos así que no te duermas otra vez. — Habló mi madre.

.- Está bien. — respondí sin interés.

.- Sé que es difícil para ti pero podrías siquiera fingir que estás emocionado por ésta nueva vida?.

.- Me gustaba más mi antigua vida.

.- Y lo sé, créeme que si tuviera otra opción no hubiera recurrido a esto.

Sé que mi madre no tenía otra opción pero no puede esperar que esté feliz por dejar a mis amigos, mi casa y mi antigua vida por una estupidez que no tiene nada que ver conmigo.
Aun así, es seguro que mi madre tampoco está fascinada por vivir en un pueblo abandonado por Dios; Incluso en este momento puedo ver a través del retrovisor una profunda tristeza en sus ojos.

.- Y.... como van tus heridas? Aún te duelen?. — Preguntó mi madre intentado cambiar de tema.

.- Ya no duelen, por fin están sanando.

La verdad es que aún duelen ligeramente pero no quiero darle más preocupaciones. Además, ahora están vendadas y eso debería bastar.

.- Que alivio , aunque eso no significa que te haya perdonado por lo que hiciste.

.- En mi defensa, ese imbécil se lo merecía.

.- Esteban, ese "imbecil" es tu padre y tienes que respetarlo como tal.

.- Mi padre? Yo no tengo padre, lo único que comparto con ese idiota es la sangre porque ni siquiera tengo su apellido.

.- Tienes razón en eso pero aún así no fue correcto lo que hiciste, agradece que tú única sentencia fue la orden de alejamiento y el servicio comunitario, en el peor de los casos pudiste haber ido a la cárcel... — Habló mi madre mientras su voz se apagaba.

.- Me hubiera dado igual, ese bastardo no tenía el derecho de llamarte de esa manera y de haber ido a nuestra casa.

.- Esa ya no era nuestra casa...

Con eso dicho, ambos nos quedamos en silencio el resto del camino.
Las cosas han estado bastante jodidas desde esa vez pero no pensé que escalarian a tal punto de cambiar por completo de vida.

Mientras miraba por la ventana logré divisar un pequeño pueblo a la distancia y con ello, nos acercamos a un letrero.

"MARINDALE"

Ese es el nombre de un pequeño pueblo al norte del país, su existencia era desconocida para mí antes de que todo se fuera a la mierda.

Se trata del pueblo natal de mi madre y dónde vivían mis abuelos antes de fallecer hace unos meses. La verdad es que no sufrí mucho su perdida ya que parece que mí mamá estaba enojada con mis abuelos y esa es la razón por la cual jamás habló de ellos. Obviamente al morir se olvidaron de todas las peleas y conflictos que tenían entre ellos.
Mi madre al ser hija única heredó la casa de los abuelos y desde hoy va a ser mi nuevo hogar.

Extrañamente tengo la ligera sensación de déjà vu en todo esto. Lo mejor es estar preparado para todo lo que tendré que pasar.

El bosque de los horrores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora