Hoy fue un día triste, primero Andrea casi me dispara, porque al tipo de la nariz fea se le ocurrió darle su pistola, ese tipo no es muy inteligente por lo que veo.
Después mi mamá fue a una farmacia con el chino que habla japonés pero escribe en coreano, y aún no ha vuelto.
Y por último, mientras buscaba cosas con que entretenerme mientras Carl se salía de bañar, por cierto, se tarda demasiado el estúpido, bueno como les decía, encontré muchas fotos mías con Ron y Kay. (Por cierto, Ron es el de en medio, y el otro Rubio que saca la lengua es Kay, sigamos)
Aunque no se si Ron este vivo, lo que dudo porque es un completo cobarde y le tiene miedo a todo, aunque si creo que haya sobrevivido, su madre y el corren muy rápido, aunque su papá es un flojo que se la pasaba borracho, gracias a Dios yo no tengo papá por cierto.
Pero igual, extraño a mis amigos, aunque hice un amigo nuevo y siempre este con él, extraño a Kay y Ron, y pensar que solo yo pude sobrevivir, me hace llorar.
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Adivinen quien está llorando acostado en la cama abrazando una foto, sí, ¡Evan Michel Greene! Me quiero morir.
Y adivinen, mi mamá aún no vuelve, ¿Que tanto hacen ella y el chino que habla japonés pero escribe en coreano?
Y como tengo demasiada suerte, mi príncipe azul, Carlitos, entró en mi habitación y me vio llorando, evidentemente se preocupó porque yo nunca lloro, y no es broma, ni siquiera cuando me golpee la nariz con la mesa.
— Evan, ¿Por qué lloras? Extrañas a alguien, verdad? — Asenti, el se acercó, se acostó a mi lado y me abrazó, no mames, don romántico le dicen. — ¿Quieres hablar de eso? — asenti, t le mostré la foto, el me abrazó más fuerte, es un buen abrazador para decir verdad, ojalá me abrazara siempre.
— Es que, pensar que solo yo pude sobrevivir, y que Kay y Ron sufrieron demasiado, me rompe mi corazón de pollo. — Lo admito, tengo corazón de pollo, lloro por todo, aunque casi nunca enfrente de las personas, a veces me voy a la habitación de mi mamá a llorar, o me iba a la casa de Kay o Ron a llorar.
— Oww, Evan... No sólo tu sobreviviste, tal vez Ron sobrevivió, no sabemos si esta convertido o no, enano, ya deja de llorar que derrites a mi corazón de guerrero. — Reí, el no tenía corazón de guerrero, de seguro tiene corazón de pollo como yo.
— Esta bien, pero te quiero Carlitos.
— Yo también te quiero, enano.
¡★!
Mamá entró a mi habitación, pero era ya muy tarde, o sea que ya se estaba haciendo de noche, y se llevó una sorpresa al verme a mi y a Carl dormidos abrazados... No mames, el Carlos y yo nomás tenemos 11 años, bueno, esto parece una historia de amor, no mames, si el Carl y yo no somos más que amiguis que se ríen del otro cuando uno se cae y tiene pijamadas, nada más, ¿verdad? Bueno, mamá trajo una cámara que quien sabe de donde la saco, (es la cámara que encontró Glenn en la farmacia, nomás que eso no lo sabe Evan) y nos tomó una foto y adivinen, le fue de chismosa a mostrarle a todo el mundo la foto, con decirte que hasta Rick la vió.
Y hasta aquí el capítulo, espero les vaya gustando la trama, además, espero que no piensen que estoy romantisando la edad de Carl y Evan, ellos se vuelven pareja cuando tienen 14/15 o 16, no lo tengo bien planeado, así que aquí tendrán a Evan lastimandose cada dos segundos para rato.
¡Confieso! Por alguna razón el capítulo anterior se iba a llamar ‘𝐀𝐲𝐮𝐝𝐚, 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚!’ pero después dije que era demasiado pronto, al menos me voy a esperar a que estén en la prisión, o cuando este todo el grupo separado porque al inteligente del gobernador se le ocurrió invadir la pobre prisión.
Tenían un santuarios bonito la verdad, pinche gobernador que lo único que hace es cagarla.
Bueno bai.
Besos en las nalguitas para todos!
Pato ✮
