Capitulo II

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-Esto es una idiotez mamá —dijo un castaño arreglandose para irse al instituto a estudiar.

-No es una idiotez mi pequeño —respondio una alfa pelirroja— solo ya deberías de detener tu propio destino.

-Mami no me harás cambiar de opinión el mismo lo dijo a él no le interesan los omegas y nunca lo hará —le responde arreglandose el cabello— y además ni siquiera somos destinados.

Osaki solo suspiro resignada ella misma sabía que su pequeño estaba enamorado de su propio maestro o mejor dicho uno de sus mejores amigos de la infancia pero al parecer Oda no lo recordaba ni siquiera la promesa que ambos habían hecho.

-El ni siquiera recuerda lo que prometimos hace años —agarra su mochila—eso es mejor.

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-Sus peleas cada día están más graves —dijo el castaño curando las heridas de akutagawa— si realmente quieres conquistar a Atsushi_kun solo hazlo si el te elige al final o no es decís...

-Decision de el —enojado— ya me lo ha dicho cada vez que me regaña.

-Aun insistes por una vieja promesa —guardando el alcohol— las promesas jamás se cumplen y te lo digo por experiencia propia.

-¿Deberia de dejar de insistir entonces?

-Seria lo mejor —saliendo de la enfermería.

Dazai iba caminando por los pasillos y Oda paso al lado de el, pero el castaño iba perdido en sus pensamientos así que no pudo sentir el olor de las feromonas que el pelirrojo emitió cuando paso al lado de el.

Oda se detuvo al sentir un olor extrañamente familiar uno que no había en años, Canela con leche, volteo a ver hacia atrás y vio al maestro de literatura, de ahí venía el olor, pero solo se tapo la nariz y siguió adelante.

En la cafetería se encontró con Ango y platicó con el el asunto de que había pasado hace poco en la mañana.

-Ya encontrastes a tu omega destinado —feliz— pensé que te ibas a quedar soltero de por vida.

-Esto es una estupidez,el no puede ser mi pareja destinado, además ni siquiera me gustan los omegas y a él solo le gustan los betas.

Ango solo suspiro al parecer Oda no se acordaba de la promesa que el mismo le hizo a Dazai cuando solo eran unos niños, el mismo Oda tubo la culpa de que a Dazai dejara de interesarle los alfas, pero Ango no iba a recordarle lo que pasó hace años el mismo tenía que acordarse.

-Pero el destino los eligió a ambos por alguna razón —se encoge de hombros.

-Pero yo ni siquiera quiero ese tonto destino.

El pelinegro solo suspiro y se levantó del asiento para irse a su salón dejando solo al otro y recuerdo se le vino a la mente.

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-¡Dazai_kun! —grito un pequeño de nueve años para ir a recoger a su primo pequeño al kinder— perdón si llegué tarde Fukuzawa_san.

-Tranquilo pequeño no es molestia cuidar a Dazai_chan —dijo un maestro— y además es hijo de Mori_sensei.

-Gracias —le ofrece la mano al pequeño castaño— Dazai_kun nos vamos ya.

-¡Oto_san! —saludo un pequeño alfa pelirrojo.

-Sakunosuke —saludo Fukuzawa también— vete para adentro ya nos vamos a ir

Esa fue la manera en que los tres se conocieron, cada día se encontraban y una semana después finalmente hablaron por primera vez, Oda y Dazai eran más cercanos cada vez, pero cuando Dazai cumplió 8 años le tocó irse a vivir a Inglaterra con sus padres por el nuevo trabajo de su papá.

Tres años tenían ya conociéndose y conviviendo pero Dazai no quería irse del país por qué no podía dejar a oda solo y ahí es la promesa que ambos hicieron.

-Dazai te prometo algo —dijo el alfa abrazando al pequeño— cuando vuelvas te prometo que te convertire en mi omega y yo seré tu alfa.

-¿Me lo prometes? —enseñandole el meñique.

-Te lo prometo —enlazando su meñique con el del castaño.

-Hijo ya es hora de irnos —dijo Mori— por favor Oda_kun si eso llega a ocurrir en el futuro solo cuida de mi pequeño.

-Adios Dazai_kun —ango se despidió de su primo— nos vemos después.

Esa fue la última vez que lo vieron pero cuando Dazai regreso ocho años después lo primero que quizo hacer fue buscar a Oda pero mejor no lo hubiera hecho.

-No me gustan los omegas —dijo fríamente— me causan repudio y no te me vuelvas a acercar.

-Odasaku_san no crees que fue algo fuerte el como rechazastes a ese omega.

-Solo dije la verdad —oda vio al suelo— los omegas solo los detesto y no quiero ninguno cerca de mi.

Ango solo nego con la cabeza y volteo a ver hacia atrás, se sorprendió al ver a Dazai Kun ahí al parecer había escuchado todo lo que Oda dijo, Dazai solo le hizo una seña de que no dijera nada.

-¿Por qué pensé que el recordaría esa tonta promesa infantil? —penso Dazai— mejor me iré para mi salón de clases.

Ango sintió una impotencia de no ir detrás de Dazai y recordarle la promesa que el mismo Oda le había hecho a Dazai hace años.

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-Lo mejor es que ambos resuelvan ese problema —penso Ango.

Dazai en otra parte se había retirado del instituto para irse a su hogar ya que su periodo de celo se había adelantado.














Continuara.....

¿No somos destinados? (aunque intente negarlo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora