IV

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-Esto es una broma ¿Verdad?—enojado— si es una maldita broma.

-Bueno me gustaría que fuera así —respondio el otro.

Una semana paso para que Dazai regresará a su trabajo, saludo a los maestros con normalidad y luego se fue a dar las clases que le correspondia el horario, en el receso fue a la terraza para así comer su almuerzo ya era una costumbre hacer eso.

Pero no se esperaba que sintiera un olor a margarita y vino blanco uno que había olido hace años, a medida que se acercaba el olor se hacía más fuerte y deducio que era el olor de su alfa destinado, pero mejor no se hubiera acercado por qué reconoció esa cabellera pelirroja y esos ojos azules que lo miraban de lógica pensó que sería alguien más pero por qué el destino lo uniría a alguien que le rompió el corazón.

Oda tenía la costumbre de irse para la terraza para almorzar ya que le gustaba llamar a Dazai para hablar con el durante ese corto tiempo, pero después de que pasó lo que pasó por más que lo llamo Dazai jamás contestó las llamadas que el le hacía, le preguntaba a Ango si lograba el también pero ni siquiera el podía comunicarse con Dazai, los padres de Dazai decidieron cambiar de número ya que Fukuzawa les aviso lo que sucedió y prefirieron que su hijo no se enterará de lo que sucedió porque si no el iba a querer irse de inmediato para Japón nuevamente y podría arruinar las sesiones de Oda con el psicólogo.

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-Dazai no ha vuelto a llamar —aun estaba en la terraza almorzando— solo hace un año para graduarme.

-Bueno a ti te hace falta eso —dijo Ango— a mi todavia me hace falta dos años, aunque deberías de retomar tus terapias para que ese odio desaparezca.

-No quiero es siempre lo mismo —mirando hacia el cielo.

-Si ¿Dazai_kun regresará y el viera el odio que le tienes a los omegas?¿Crees que lo dejarías que se te acerque?.

-Si es el —suspiro— si lo dejaría que se me acerque y si el volviera solo por el retomaría mis terapias—sosteniendo un collar.

-¿Aun lo tienes?

-Si este collar es el que me da voluntad para seguir adelante y también simboliza esa promesa —con una sonrisa.

-¿Cumplirás esa promesa a pesar de lo que pasastes por culpa de un omega?

-Dazai no me enamoro por ser un omega, me enamoro la persona que el me demostró ser, aunque hubiera sido un alfa o un beta igual me casaría con el —dijo seguro— además si retomo las terapias me gustaría que fuera al lado de el, para que me apoye.

-Te oyes como un completo enamorado —dijo asqueado por las palabras tan cursis—pero también espero que Dazai_kun regrese pronto para que así olvides todo lo que pasastes.

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-Ese olor otra vez —volteo a ver para el frente y se encuentro con el maestro de literatura— por favor no me digas que.....

-Esto es una maldita broma—dijo el otro dándose la vuelta— si es una maldita broma.

-Ojala eso fuera pero esto es la realidad —guardando su teléfono— me gustaría que así fuera, una maldita broma.

-Bueno ya se me arruinó la hora de la comida —enojado— ahí se ve maestro.

Eso fue lo único que dijo y se largo de ese lugar dejando solo al maestro de japonés, el otro se extraño al ver que el otro lo miro con odio y nostalgia mezclada al mismo tiempo pero ese cabello castaño y esos ojos cafe rojizo se le hicieron conocidos pero mejor decidió comer para poder irse a dar sus clases otra vez, pero no sabía que al otro lado estaba el maestro terminando de almorzar para poder irse rápido, una vez que terminó Dazai se fue de la terraza, cuando iba bajando las escaleras se encontró con  un viejo amigo.

-Dazai_kun —dijo el alfa pelinegro—¿Que haces acá arriba?

-Bueno es una costumbre que tengo almorzar en la terraza —dijo el castaño— me alegra saber que estás bien.

-A mi también me alegra desde ese día no te has vuelto a comunicar conmigo.

-Ah si ese día que regrese —con una sonrisa—lo siento ya que me concentre más en mis estudios.

-Pero lo extraño que te llamamos y nunca contestabas.

-A respecto a eso mis padres cambiaron de número después de que Fukuzawa_san le hizo una llamada y nunca me dijieron que era lo que les dijo.

Ango se quedó callado ya que no era el que debía explicarle las cosas, si no Odasaku era el que le debía una explicación.

-Me entere por el tío que te casastes.

-Si pero no fuiste a la boda —le reprocha.

-Bueno iba a ir pero me enteré que Oda también iba y eso iba a ser incómodo para el ya que odia a los omegas.

-Bueno Dazai_kun hablamos ma tarde me darías tu número de teléfono —le pregunta.

Dazai asintió con la cabeza para escribir su número de celular en una hoja de papel que el otro le alcanzó, con eso se fue para su salón de clases.

-Si Odasaku_san se enterará de que ya regresastes y que tú escuchastes cuando el dijo eso —llegando a la terraza—lo más seguro que se odiaria a si mismo.

Ango encontró a Oda llamado nuevamente al mismo número y que siempre dejaba el mismo mensaje de voz, pero le daria una sorpresa.

-Otra vez llamando a ese número —dijo detrás de el.

-Si otra vez pero no contesta —decepcionado.

-Sabes algo me enteré que Mori_sensei ya regreso a Yokohama otra vez —dijo con sarcasmo— y que habían cambiado de número.

-Ya veo —algo deprimido—por eso nunca me contestaba las llamadas.

-si pero no lo tengo todavía —se le vino una idea a la cabeza— estaba pensando en ir este fin de semana a la casa del tío para conseguir el número de Dazai_kun.

-El también ya regreso —con alguna esperanza.

-A pesar de que aún odias a los omegas...

-Solo a él no lo odio, ya sabes el motivo.

Ango suspiro y nego con la cabeza.

-Y hablando me encontré con mi omega destinado —despues de unos minutos de silencio.

-¿Lo encontrastes? ¿Y quién es?—pregunta.

-El maestro de literatura, pero aún no se su nombre —molesto.

Ango se quedó paralizado y lo único que quería decirle al otro que ese omega destinado que hablaba con tanto odio en realidad era el Omega que a pesar de no estar presente le dió la fuera necesaria para seguir adelante, quería soltarle un golpe pero no lo hizo, esto deben de arreglarlo entre ellos dos.

-¿Me acompañaras este fin de semana?

-Si te acompañare —respondio sin dudarlo

Dazai iba caminando por los pasillos cuando alguien lo abrazo por la espalda y sintió unos besos en su cuello los cuales eran de su actual pareja.









Continuará....

¿No somos destinados? (aunque intente negarlo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora