¿No somos destinados? (aunque intente negarlo)

Final

-¿Confiar en mi? —ligeramente sorprendido—pero si yo me aleje primero.

-Ya dije que seria bueno para a la hora de saber si las terapias están funcionando —tranquilo— pero ya es decisión de ustedes no mía.

Dazai se quedo pensativo por unos momentos, según lo que se acuerda de lo que Ango le había contado Oda no deseaba retomar las terapias hasta que el volviera nuevamente, rechazarlo seria como volverlo a abandonar.

-Yo si quiero, si es la única manera para poder ayudar a Odasaku —decidido— esta vez no me alejare.

El de cabellos rojos se sonrojo cuando el contrario le dijo que esta vez no se alejaría esa simple frase lo alegro a pesar de que aun tenia algo de miedo decidió confiar totalmente en el omega.

Las sesiones volvieron a ser las mismas aburridas que el pelirrojo recordaba, entraba el solo al consultorio ya que el omega lo esperaba afuera porque la psicóloga no lo dejaba entrar ya que eso podría arruinar, pero poco a poco iba superando aunque costo casi año y medio para poder hacer la prueba de que si podía convivir con omegas pero el único problema que a pesar que probo suerte con Dazai no pudo acercarse mucho pero si lo dejo que sus dedos se enlazaran tan solo por unos minutos pero lo soltó rápido ya que tuvo algo de miedo.

-Fueron dos minutos —viendo su reloj— ya es un avance, no tanto pero algo es algo.

El castaño negó con la cabeza pero también dio el punto bueno para ello ya que normalmente a pesar de que hablaban siempre mantenía su distancia del otro, pero el de cabello rojo se alegro ya que eso había sido un avance pequeño pero era algo.

Seis meses pasaron probando suerte y cada prueba iba soportando mas tiempo que la ultima pero casi solo eran minutos.

-Oda necesitas tener mas confianza —le aconsejo la psicóloga— ya que me fije que no te tienes confianza como si tuvieras miedo de que algo ocurra.

-Bueno si eso es verdad tengo miedo de algo —admitió— el omega que siempre me acompaña es un viejo amigo de la infancia el cual resulto ser mi destinado, pero cuando el volvió dije cosas hirientes que no me di cuenta que el escucho.

La psicóloga le dio ánimos para que le siguiera contando lo que le oculto durante las sesiones anteriores.

-El se alejo de mi solo para no incomodarme o que me sintiera asfixiado —suspiro— pero me siento culpable que el me este acompañando y yo no puedo agradecerle.

-Bueno entonces si son destinados porque no intentan un poco mas de contacto intimo —sugiere— digamos que dejen que sus feromonas hagan el trabajo.

-¿Las feromonas? —confundido— no entiendo.

-Cada vez que intentes tocarlo dile que suelte una cantidad pequeña de sus feromonas y intenta perderte un momento con ellas.

-Pero eso no seria mas intimo —avergonzado al tratar de entender lo que había dicho— digamos que quiere que tengas mas contacto pero del otro.

-Podría decirse —con una sonrisa— es la única manera en la cual las terapias ya funcionen por completo, no te estoy pidiendo o sugiriendo que se acuesten o que tengan relaciones intimas, si es lo que pensaste.

-Oh ya entendí —sonrojado

-Pero también funciona —sentándose en la silla— si ya puedes pensar en tener relaciones con un omega eso quiere decir que ya no los odias como antes.

Oda se sorprendió porque era verdad antes no podía ver o pensar en un omega porque le daba asco o simplemente sentía un odio hacia ellos.

-Eso quiere decir....