La situación me tenía desconcertado. El compromiso era algo que simplemente se sentía fuera de mis manos.
Sabía que era lo correcto, pero el rencor y esceptismo de creer en esa manada me llenaba por completo. Lo averiguaria. Las intenciones y los sucesos estaban muy bien planeados nadie hubiera dudado de ello, pero yo si lo hacía. Tenía que haber más razones allí ocultas.
Para el desayuno, el omega Jaemin ya estaba allí. En cuanto me vio llegar se levantó y me dio un leve saludo, la misma expresión sombría seguía en su rostro ya estaba arreglado, se podía ver su cabello casi por terminar de sacar. Salude al personal como hacia siempre. Doyoung llego un momento después quedándose parado atrás de mi silla.
—Buenos dias Joven Lee—Agregó un momento después—;Buenos días joven Jaemin.
Comencé a comer el desayuno, Jaemin también.
—Pondré a un omega a su disposición para que lo acompañe y le ayude a adaptarse mejor —Parecía que se iba a rehusar pero unos segundos después solo asintio—. Hay empleados en la casa pero es decisión de ellos servir, no puede sobrepasarse y solo estoy diciendo esto porque es importante que sepa las reglas de la casa, no porque crea que lo hará.
Asintió de nuevo esta vez pude ver algo diferente en su rostro, un poco de curiosidad.
—¿Podría salir? ¿Conocer la manada?
—La manada aún no sabe que usted está aquí, así que lo mejor será que haga presencia después del anuncio de nuestro compromiso. Tiene que hacerse formalmente como es la tradición. Entonces podrá recorrer el terreno sin problema.
—¿Cuando se hará el anuncio?
—¿Cuando le parecería bien?
—Le dijo a mis padres que nos casariamos el doce de noviembre. Entonces debe ser esta semana el aviso.
Estuve deacuerdo. El viernes sería la reunión de compromiso. Ahí se acabó nuestra platica. Doyoung me informó más tarde que Jungwoo se haría cargo de Jaemin. Perfecto, Jungwoo hijo del señor Kim. Un omega increíble y amigable. Lo necesitaba si estaba tan lejos de su familia.
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La semana había pasado tan rápido que nisiquiera me di cuenta del día que era hasta que Doyoung lo mencionó.
Estuve revisando los archivos de mis padres. Había tanto por revisar que ni siquiera si me dedicaba todo el año a ello, lograría terminar. Mi manada es lo primero, y saber todo lo que pueda de la relación que ha tenido con la manada Freesia también es importante. Jaemin estuvo reservado, me saludaba formalmente cuando me veía y luego desaparecía, estaba en el jardín, en las habitaciones Jungwoo pasaba todo el día junto a él.
La reunión.
—Alfa Jeno. —Jaemin me saludo. Con su rostro inexpresivo pero sus modales y gestos intactos, su atuendo aunque era simple lo hacía ver llamativo. Divina belleza resaltaba en él.
—Todas las personas de mi manada llegarán pronto, quédese a mi lado durante la presentación. Después puede conocer a todos.
Y tal como lo dije comenzaron a llegar. La familia Yoo entraba, Karina tenía una sonrisa nerviosa en su rostro su expresión se relajo cuando me vio y luego vio al omega a mi lado, la reaccion de admiracion que hizo casi me hace sonreír por lo cómica que fue.
—El omega Jaemin de la manada Freesia. —Lo presente.
—Alfa Jeno, Jaemin—Hizo una pequeña venia—Un gusto conocerlo, espero que pueda hacer mucho por nuestra manada y lo recompesaremos.
Jaemin frunció con levedad el ceño y le respondió amablemente. Y así con cada familia que llegaba hasta que ya eran todos en el salón. Doyoung coloco música, se repartió mucho postre y las personas se relajaron mientras compartían con Jaemin.
—No nos molesta. —Yunho, un alfa encargado de la transportación de las cosechas. Ahora estaba a mi lado hablando con delicadeza. Jaemin conversaba a lo lejos con una mujer mayor quien al parecer lo tenía entretenido. Dirigí mi atención a yunho de nuevo.
—Gracias por eso. Fue una decisión difícil de tomar.
—Lo sabemos y apreciamos mucho que nos hayas hecho participes, que nos escucharas, alfa, aceptaremos sus decisiones sin importar que. Sabemos quien lo crío para ser un gran líder y eso es lo que nos mantiene firmes.
Asentí antes de que se fuera y le agradecí una vez más.
El jardín estaba vacío, disfrute el aire y rogué al cielo en mis adentros por estar tomando una decisión correcta, a pesar que la extraña desconfianza seguía en mi. Jaemin llegó minutos después, tan silencioso que no lo necesitaba hasta que hablo en un murmullo.
—¿Hacen reuniones en la luna llena para correr?
La pregunta me tomó por sorpresa, más que su presencia.
—Si, nos transformamos en esos días y compartimos un almuerzo en manada. —Sus ojos me veían fijamente como si quisiera ver a través de ellos todas las respuestas de sus preguntas.
—Tienen esta.. sincera amabilidad aunque no me conozcan.
—Respeto. Será su nuevo líder, le tienen respeto.—Explique.
—Usted es el líder, yo solo seré su pareja.
La música adentro sonaba relajante. El omega a mi lado mirando la lejanía de la luna.
—No solo será mi pareja. También habrá muchas responsabilidades sobre sus hombros. En la manada cada quien tiene su forma de ayudar así es como funciona.
No dijo nada después de eso.
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