Camino a Orario

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CAPITULO 4

Pasaron dos años desde los acontecimientos ocurridos, fue raro pero pronto empezaron a convivir, se llevaban bien.

Formaron un lazo entre los tres uno muy fuerte, Bell, Tiona y Haruhime eran inseparables, siempre andaban juntos haciendo locuras, en los cuales el conejo era el líder.

Bell había aprendido perfectamente el arte del dominio de la espada, bajo la tutela de Tiona, incluso en cierto momento superó a la mencionada.

Hubo cierto momento en el cual Bell descubrió que podía alternar su respiración para mejorar su postura y su ataque a la hora de lanzar un ataque, sin embargo tenía un defecto, la espada oxidada que utilizaba no servía, ni cualquier espada común.

Por otro lado Haruhime también había entrenado junto a ellos, por una simple razón, no iba a dejar a Bell y Tiona solos, eso sí no, no dejaría que nadie se adelantara a conseguir el corazón del conejo.

El abuelo de Bell, quien los acompaño en esos dos años, vio las aspiraciones de todos, el mismo sabía que el era una atadura, ellos aún no partían a buscar su destino, pues tenían dejar solo al viejo con el que tanto se habían encariñado.

El viejo muy astutamente había desarrollado un plan infalible, así una tarde en la cual los tres jóvenes salieron al bosque a entrenar, puso en acción su plan.

Mientras tanto en el bosque.

-A que no me atrapas Argonauta-kun. _dijo juguetonamente Tiona.

¿Por qué Tiona llamaba argonauta a Bell?

FLASH BACK

Sencillo, cuando hace dos años, cuando Bell encontro la cueva y al desmayarse Tiona investigo un poco de la cueva, encontrando un cuadro en el que aparecía Bell.

¿Bell?

No no era el, abajo del cuadro había un nombre.

Argonauta

¿El legendario héroe de los cuentos?

El parecido a Bell era increíble.

Tiona recordó como el albino la salvó de una muerte segura, el era su héroe, para ella Bell era su argonauta.

FIN DEL FLASH BACK

-Como que no, ya verás como te alcanzó. _dijo empezando a ir tras ella.

-No corran, pueden caerse y hacerse daño. _regaño Haruhime, quien en anteriores ocasiones había advertido a sus dos amigos, pero estos sin hacerle caso se accidentaron, recibiendo otro regaño por parte de la renard.

Bell y Tiona no hicieron caso y siguieron jugando.

Pero Bell jugaba porque algo le decía que algo malo iba a pasar, así que trataba de distraerse lo más que podía.

Mientras iban jugando apareció un jabalí rojo.

Mientras que Haruhime se escondió arrastrando a Bell y Tiona, estos últimos dos veían con ojos de comida al pobre cerdo.

Bell y Tiona se miraron fijamente para asentir, los dos salieron disparados de su escondite con espadas en mano dispuestos a reclamar la deliciosa carne del jabalí.

Antes de poder siquiera acertar un golpe, una flecha salió de su escondite para golpear la cabeza del jabalí matándolo en ese instante.

Bell y Tiona que iban a golpear la cabeza del jabalí, vieron como este iba cayendo al suelo, pero ese no era el problema, el problema era que ellos se iban a golpear en la cabeza.

Un comienzo diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora