Capítulo Cuatro

1K 51 1
                                    

🐬

.- Antes de todo, primero quiero saber un poco de tú historia, para ya sabes, saber si eres alguien normal.- dije sacandole una sonrisa

.- Bueno, como ya dije antes mi nombre es Viviana, pero me gusta que me digan "vivi".-

.- ¿Vivi?- dije con una sonrisa juguetona.

- Sí, vivi.- dijo elevando una ceja

- no será, Vivia-

.- Cuidado- dice una expresión "seria"

- Bueno, evaluaremos eso- dije con una sonrisa de medio lado.

- Prosigo- quitándome la miranda, para direccionarla hacia el frente.- Vengo de región, y en resumen llegué aquí por una oportunidad de trabajo, un equipo me ofreció jugar de volante, y era algo que había esperado desde hace mucho tiempo, tampoco conozco a nadie aquí, sólo tengo amigos de "serena" entonces no tengo ningún plan de alojo. Casi siempre las cosas espontáneas salen a mi favor.- me mira- por eso las prefiero.

Hice un carraspeo con mi garganta.
Me había quedado algo absorta.

.- ¿Fútbol? Me encanta, ¿para qué equipo?.-

Vaya coincidencia.

.- La católica.- se le iluminó el rostro.

Ay, no. Bueno, no todos pueden ser perfectos, o ¿sí?

.- Una lástima-

- ¿Lástima?-

Apunte con el dedo la polera enmarcada que colgaba de la pared de mi casa.

- ¿Eso responde tú duda?-

- Más de lo que imaginas-

Silencio incómodo o no, debería preguntarle si tiene pareja, sólo para saber.

.- ¿Tienes pareja? Sólo para saber, de todas maneras te digo que no tengo problema con eso, pero tienes que avisar. Para no interrumpir nada.-

Ojalá diga que no

.- No, no tengo. Y, si te hago esa pregunta me imagino la respuesta.-

Marco culiao, justo tenía que estar aquí antes de que llegara ella.

- Soltera, pero nunca sola.- le di un vistazo para ver su reacción, pero esta sólo fue neutra.

.- ¿Ha sido suficiente conversación para saber si soy normal?- más que suficiente.

.- no, ¿tienes un lugar dónde quedarte hoy?-

- No, tenía pensando irme a un hotel.-

-Puedes quedarte hoy, de todas maneras no tengo más opción de compañeros de casa.-

- Gracias- dice dándome la mano

                                  ⚽️

Es bastante generosa.

Tan pronto terminamos la conversación me dirijo a la pieza cercana a la cocina, dejo mis cosas encima de la cama, permitiendo dejar un espacio para poder tirarme a ella de espaldas.

- ¿Cómoda?- dice una voz haciendo que me sobresaltara- perdón, no pensaba que te asustaría.

Veo su cabeza asomada en la puerta, y contesto.

- No te preocupes, y si bastante ahora que tengo un lugar, por fin. ¿Cuál sería la paga por este día de adelanto?

Me miró con ojos entre cerrados como si estuviera buscando algo en su cerebro, y pareció que le dio una muy grata.

.- Sabes, tengo un perrito. Se llama bigote, y tengo que trabajar en una secuencia para el lunes.-

- ¿quieres que lo pasee? Eso es fácil, ¿dónde está el angelito?-

Ella tenía una expresión divertida en su rostro, y me pareció raro.

- ¿Angelito? Ojalá.- terminó alargando la última vocal para proceder a reírse un buen rato.

Bigote.

Era un pequeño perrito, no tengo idea de como este chiquito no puede ser un ángel.

Pero, apenas empezó el camino, supe a lo que se refería.

Me tiraba a más no poder, tuve que recoger sus necesidades, más de una vez. Olió a todos los extraños, se peleo con TODOS los perros, y para colmo casi se me suelta en el parque y casi me arrastra con él, sin mencionar que fue un día de LLUVIA casi toda la semana excepto hoy.

Iba llena de barro, especialmente mis zapatos. Con de regalo unas mordidas, y raspaduras de cuando me arrastró.

Estaba tan cansada además, corre como un corsel. Este pequeño tiene que tener unas pilas en su interior es imposible.

Con mi circo, y unas huellas marcadas de "Bigotin" en mi cara me disponía a volver.

Me había dado las llaves, entonces entré en silencio, y escuché música a lo lejos, seguramente estaba en ensayando y nació en mi curiosidad.

Fui muy despacio, y estaba viendo lo más hermoso que se pudieran imaginar, nunca había presenciado ballet en persona, y es tan delicado la manera en clmo mueve los brazos, son como alas que se van a romper si las tocas con más fuerza de la necesaria, sus piernas que iban al son de la música, simplemente todo eso era hipnotizante.

Pretendía irme sin molestar, pero justo cuando ella iba a hacer una pirueta abrió los ojos y me sorprendió viéndola en secreto, ella se sobresaltó.

Aunque no le duró nada el susto cuando apareció esa sonrisa burlona.

- Así que, ¿fácil?- mirándome fijamente.

No quiero admitir que tenía razón.

.- Bueno, no tan difícil.- Aquello le sacó una sonrisa.

Se acercó y limpio un poco de barro de mi cara.

.- Entonces, ¿por qué tenías la pata de mi perro en tú cara? Y estás toda cochina, aparte de que tienes mordidas de él, y tus piernas tienen quemaduras por fricción.-

Bueno, ganó.

- Nada conmigo es fácil, Viviana.- dijo yéndose.

Me dejó con un desaire, era justo.

🐬

Habían pasado algunas horas después del incidente, y escuché unos quejidos desde su habitación, medite en ir, porque se seguramente no estaba del mejor humor del mundo.

No podía dejarlo así.

Ella estaba curandose las heridas en su cama.

Sin decir nada, tomé yodo de mi neceser  y fui directamente a sus raspones, sin pedir permiso.

Algunos eran muy feos.

Sentía su curiosidad, por mi actuar, pero no me entabló ninguna conversación.

Cuando acabé me levanto la visto con una mano, y con la otra me extendió un pequeño chocolate.

Lo tomé, y me fui.

Eso fue tierno o ella lo es. Supongo













Buenas noches gente, aquí actualizandooooooo 🥸




El gusto de verte.   | vico ghDonde viven las historias. Descúbrelo ahora